BATTLE BEYOND THE STARS (1980)

Títulos en español:
- BATALLA MÁS ALLÁ DE LAS GALAXIAS (Argentina)
- MÁS ALLÁ DE LAS ESTRELLAS [Video] (Argentina)
- SIETE MAGNÍFICOS DEL ESPACIO, LOS (España)

Dirigida por:
Jimmy Murakami
Protagonizada por:
Richard Thomas
Robert Vaughn
John Saxon
George Peppard
Darlanne Fluegel
Estudios: New World (Prod.-Distr.)
País: EE.UU.
Estreno: 8 de Septiembre de 1980
Estreno en Argentina: 6 de Agosto de 1981
Duración: 105'
Género: C. ficcion

Reseña crítica:  John Saxon aspira a dominar un pequeño planeta llamado “Akir”, antro arbóreo que parece no tener luz del día y tampoco una atmósfera que le brinde nubes. Por eso sin mediación, del espacio, la imponente nave de Saxon aborda el cielo de Akir cubriéndolo todo con una proyección del tiránico líder que dirige un amenazador discurso. Si en un tiempo no le rinden todas las cosechas como dádiva, los arrasará con un conversor estelar, es decir, un rayo de tal potencia que es capaz de implosionar el núcleo del planeta y tornarlo en una estrella. Desde siempre los apacibles pobladores de Akir se manejaron conforme a una biblia, el “Varda”, que pregona la no violencia y una curiosa premisa que suena clara en la dialéctica pero, en la práctica, es todo un tema: utilizar la fuerza del enemigo en contra de si mismo. El anciano líder de la comunidad, Jeff Corey, recomienda luchar. Pero ¿cómo? Si Akir, de acuerdo a las Escrituras, no tiene ejércitos ni armas. Un joven mancebo, Richard Thomas, propone reclutar mercenarios espaciales y él mismo se ofrece para la tarea de búsqueda y persuasión. En su tarea invierte una desopilante hora de metraje, consiguiendo un plantel inmejorable:  
  - Cowboy (George Peppard), un mercante con sombrero del oeste, cigarros y cinturón que expende whisky.  
  - Robert Vaughn, rico y retirado, sus incontables enemigos lo han obligado a aislarse en una especie de planeta mausoleo del que está ansioso por partir y prestar sus servicios en lo que sea.  
  - La escultural Sybil Danning, del planeta Valkir, guerrera que pregona “vivir rápido, pelear bien y tener un final hermoso”.  
  - El reptílico Cayman (Morgan Woodward), acompañado por dos liliputienses que manejan radiaciones de calor y un guerrero llamado Quepeg armado con una especie de arpón (probable cita a Moby Dick).  
  - El Néstor, un ser gestáltico dividido en cinco individuos, todos telépatas y telequinéticos.  
  En la patriada también lo sigue la joven Darlanne Fluegel, voluntariosa hija de un científico excéntrico.  
  Estos siete guerreros (incluyendo a Thomas) son, naturalmente, evocación de otros siete y de otro Akira. De SHICHININ NO SAMURAI (Los siete samurais-1954) de Akira Kurosawa, de la que abrevaron muchos y no solo por la versión norteamericana de John Sturges. En su génesis, Roger Corman pensaba convocar a John Dykstra para confeccionar los efectos especiales pero, con la mitad del dinero que le solicitó como presupuesto, prefirió fundar los New World Studios y fabricar (para la época) depurados trucos visuales de todo tipo, dándole la responsabilidad de dirigirlos al joven Jim Cameron que, a partir de ahí, comenzó a ascender.  
  Desde ya que una gran virtud del film japonés, la espectacularidad de sus escenas bélicas, no está presente en esta BATTLE BEYOND THE STARS, con sus combates espaciales provistos a través de miniaturas intercaladas con primeros planos de pilotos y timoneles debajo de sus carlingas y habitáculos de vuelo. Las secuencias de combate cuerpo a cuerpo, con las tropas de los Akira al mando de George Peppard, están ambientadas en un pequeño estudio con meros telones de cartón roca como fondo. John Sayles, talentoso guionista adjunto, se las ingenia para insertar diálogos, referencias, personajes e insinuaciones que sirvan un poco a modo de compensación. También contribuye un elenco interesante, que incluye un coprotagonista de THE MAGNIFICENT SEVEN (Arg: Siete hombres y un destino / Esp: Los siete magníficos-1960) –aunque no “repitiendo su mismo personaje”, como citan varias fuentes, sino encarnando una especie del de Charles Bronson– y un personaje alusivo al memorable Kikuchiyo de Mifune (la blonda Danning). En una escena, Saxon se irrita con la incompetencia de sus esbirros y alude a un “Eli” que podría ser Wallach: “¿Por qué mis mutantes no pueden ser inteligentes como los de Eli?”  
  Phil Hardy, en su monumental volumen dedicado a la ciencia ficción, The Overlook Film Encyclopedia: Science Fiction, menciona al film como “testamento del creciente conservadurismo de Corman” atribuyéndole el apenas intermitente interés del producto. A ello contribuye la presión de un presupuesto ambicioso que obligó a focalizar todo en los efectos y las escenas de acción, por encima de los personajes. Como resultado el film fue un éxito comercial pero hoy en día, con el envejecimiento de la técnica, reviste valor por esas notas al pie del guión, con el primer plano de la muerte de Robert Vaughn, el irónico intento de autoatentado de John Saxon por parte de su brazo transplantado, la tendencia de los villanos a reir a mandíbula batiente, las cándidas insinuaciones sexuales de la valkiria, la memorable aparición de la cabeza del anciano Sam Jaffe como el Dr. Hephaestus y las incontables acotaciones de Peppard. [Cinefania.com]
Calificación Cinefania.com:

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