Seccion: Cronicón (Lecturas: 10102)
Fecha de publicación: Diciembre de 2003
Diccionario de constantes en el cine prospectivo (A-J)
Interesante recopilación de lugares comunes por los que no solo la ciencia ficción o la fantasía se dan cita en su intento de anticipación. J.P. Bango

Me matarán, no me importa, me matarán. Me dispararán
en la nuca, me da lo mismo: abajo el Gran Hermano.
Diario de Winston (1)
Introducción a la primera parte. ¿Por qué "Cine Prospectivo"?
La
RAE define el futuro como aquello que está por venir. Enriqueciendo nuestro
lenguaje, el diccionario nos ofrece el epíteto "prospectivo" para
referirnos al futuro. La Prospectiva, entonces, será el conjunto de análisis
y estudios "realizados con el fin de explorar o predecir el futuro, en
una determinada materia". Como lo que aquí nos ocupa es la temática en
el cine, el "Cine Prospectivo" se definirá como aquel cine conceptual
cuyo contexto, motivaciones o entramado traten de prever o explorar aquello
que nos deparará el futuro. Por último advertir que encuadramos este tipo de
cine dentro del amplio espectro de la ciencia-ficción precisamente porque su
principal estímulo lo recoge del ámbito científico y su fin siempre va a ser
el enriquecimiento de una ficción o cuento.
Como verá el lector que se aproxime a las siguientes líneas, el "Cine Prospectivo"
es un género abarrotado de tópicos y constantes. La principal de ellas es que
suele ser un género adaptado de la literatura. Novelas, relatos y ensayos de
tipos tan competentes como Ray Bradbury (FAHRENHEIT 451); Brian Aldiss (I.A.
(2)); Philip K. Dick (BLADE RUNNER); Arthur C. Clarke (2001);
H. G. Wells (THINGS TO COME (3)); George Orwell (1984); Robert
Shekley (LA DECIMA VITTIMA); Michael Crichton (RUNAWAY); Richard Matheson (THE
OMEGA MAN (4)); William Gibson (JOHNNY MNEMONIC), David Brin
(THE POSTMAN) y muchos más, han dado lugar a una ingente cantidad de material
escrito que el cine ha apropiado para sí creando un subgénero con una identidad
suficiente. Dotado, pues, de arquetipos variopintos pero reconocibles, el cine
de anticipación se ha preocupado de introducir, como reclamo, neo-tecnicismos,
sociedades evolucionadas y aplicaciones científicas de última generación. Repasamos
a continuación alguna de las constantes temáticas que constituyen la urdimbre
de lo que hemos denominado "Cine Prospectivo".
A de Apocalipsis:
El futuro que nos espera tendrá su origen en una gran crisis cuasiapocalíptica
que cambiará el estado de las cosas. Ocurre en TERMINATOR (1984) y en la intertextualización
wachowskiana de ésta, MATRIX (Los Robots se rebelan contra sus creadores) y
ocurre, con distinto origen pero similar resultado, en MAD MAX, en THE POSTMAN
(Mensajero del Futuro-1997), en WATERWORLD (1993) o en rarezas de serie B como
THE ULTIMATE WARRIOR (El Último Amanecer-1975) o DEATH RACE 2000 (La
carrera de la Muerte del año 2000-1975). Estos films van a conjugar sus propios
arquetipos:
a) sociedad westerniana;
b) salvajismo;
c) misoginia;
d) regresión social.
Se criminaliza la sociedad desarrollada: causa y motivo de la situación actual
existente, y se destierra la cultura y el sentimiento artístico. La sociedad
retoma tópicos feudales y la "ley del más fuerte" predomina sobre
la democracia. Es la era de unos héroes a su pesar, mercenarios o supervivientes,
que emprenden la búsqueda de sus raíces (WATERWORLD) o, pretenden hallar el
sentido de su nueva vida (MAD MAX). Pero también es una sociedad que se recrea
en el anacronismo y en la violencia, una vuelta atrás que tiene como conclusión
inexorable la condena de la humanidad.
En este contexto maldito, el fin último de este héroe no va a ser la reinversión
del status quo sino su adaptación al mismo del modo menos doloroso posible.
Impelido por el compromiso de su condición heroica, tomará por objetivo la preservación
de la supervivencia de sus allegados (y de él mismo) a costa de todo lo(s) demás.
Y, digamos, no le importará si hay sangre de por medio.
Pertenecen también a este bastión postapocalíptico películas como AKIRA (1988)
o la visión de un apocalipsis capitaneado por un joven aficionado a la telequinesia,
o TITAN A.E. que narra los gozosos esfuerzos de una pareja, inducida por los
débitos de la adolescencia, por salvar los códigos genéticos de la comunidad
animal terrestre. Un último intento de carácter altruista que persigue la preservación
de la especie humana a pesar de su naturaleza destructiva. Una invitación a
participar de la utopía con textura de (buen) cine animado.
B de Belleza:
¡La belleza y la juventud son una inversión de futuro! La sociedad bella de
LOGAN'S RUN (La Fuga de Logan-1976) garantiza una vida concupiscente y sin problemas
hasta los 30. Después, un ceremonial naif conducirá los cuerpos jóvenes a territorios
divinos en pro de la supervivencia de los demás. La limitación de edad, sin
embargo, no es aceptada por todos los habitantes de dicha eutopía y se rebelan
contra ella y, de paso, contra el resto de las convenciones de la misma sociedad
(como también ocurre en la enigmática GATTACA). La sociedad de La Fuga de Logan
se asienta sobre la percepción de un equilibrio formulado por una computadora
encelada. Sin embargo, sólo un elemento dubitativo (Logan) será suficiente para
provocar la catarsis. La eutopía deviene a distopía al reivindicar el poder
de la ancianidad, como en PLANET OF THE APES (El Planeta de los Simios-1968).
Una vuelta de tuerca más bizarre, con pactos a lo Fausto incluido, se ofrece
en la película de Miguel Bardem: LA MUJER MÁS FEA DEL MUNDO, producción
española que satiriza el mundo de la apariencia y que, para contrarrestar, se
preocupa de rodear a la bella protagonista de una banda de freaks a cual más
feo. Las técnicas quirúrgicas perfeccionan los moldes estéticos (BRAZIL: aunque
sólo funcione a corto plazo) y el aspecto exterior se reconvierte en un producto
mercantilizable. La belleza y la eterna juventud se mezclan dando lugar a un
laxante existencialista liderado por el complejo de Edipo. El futuro, en fin,
tratará de revertir el proceso natural del envejecimiento o, cuanto menos, de
evitar su consecuencia más drástica: la muerte.
Detrás de toda esa parafernalia promotora de la juventud y la belleza nos vamos
a encontrar, también, los traumas que absorben la conciencia del consejo de
ancianos de ZARDOZ (1974). Inmortales dentro de su gran templo, pero imposibilitados
de rehuir una senectud que no admite la vuelta atrás, los sabios (y muy) ancianos
de esta Irlanda futurista (cosas del otrora transgresor John Boorman) sucumbirán
a la tentación de la mortalidad y el vigor. Al contrario de lo que ocurría con
la sociedad Domótica de Logan, los protagonistas liberados no enaltecerán el
mundo de los ancianos sino la justicia de su destino mortal. Amén.
C de Clon:
Lejos de los dictámenes de la deontología científica y de la oportunidad política,
los clones han aparecido en el Cine Prospectivo con una cierta modestia. Asoman
como hilo conductor de historias de política ficción, como en THE SIXTH DAY
(El Sexto día-2000). que desarrolla una trama que hubiera hecho las delicias
de Hitchcock con una falta de competencia evidente, o para justificar secuelas
de tintes autoparódicos, como ALIEN RESURRECTION (Alien Resurrection-1998),
¿que mejor manera de continuar la historia de un personaje que ya desapareció
en la secuela precedente?. Estos filmes se acercan al tema de la reproducción
de duplicados con encogimiento y, únicamente, como punto de partida apostando,
al mismo tiempo y con similar competencia, por la desidia creativa.
En SPECIES (Species: Especie Mortal-1995), quizás el más interesante de cuantos
filmes pertenecen a este bastión clónico, los científicos protagonistas se invitan
a clonar el código genético de un bello extraterrestre pre-condicionado para
el apareamiento sistemático; excusa argumental de naturaleza chrichtoniana que
también había dado origen a JURASSIK PARK (Parque Jurásico-1993) y a cada una
de sus (cada vez más) estrafalarias secuelas. Y aquí, encadenamos con uno de
los precedentes más subversivos de la clonación: el monstruo revivido mediante
la técnica de la invocación - práctica que, en un estadio muy primitiva, puede
considerarse como el origen del cine de ciencia ficción clonada y que ha tenido
en el cine de terror a su principal beneficiario ya sea en su vertiente resucitadora
(JASON X de James Isaac) o en su vertiente suplantadora (INVASION OF THE BODY
SNATCHERS, La Invasión de los Ultracuerpos, de Philip Kaufman).
Ch de Chips:
El
petróleo se canjeará por silicio a precio de oro. Los robots ejercerán de mayordomos
(BICENTENNIAL MAN, El Hombre Bicentenario); recogerán las cosechas (Runaway),
automatizarán las viviendas (PROJECT BRAINSTORM, Proyecto Brainstorm) o conspirarán
contra los héroes del pueblo llano (María en METROPOLIS). El mundo tecnificado
tendrá en el robot un aliado incansable que servirá para cualquier cometido
susceptible de automatización. Así, comandarán naves espaciales con una diligencia
insólita (Madre / Nostromo de ALIEN) o con afán impostor (Hal 9000 en 2001),
calcularán con extremado ardor el "límite poblacional" de nuestra
utopía (LOGAN'S RUN), o trabajarán en alguna mina ubicada en los satélites de
Júpiter mientras aprovechan sus momentos de asueto para recrearse en el paisaje
(BLADE RUNNER).
"Yo he visto cosas que vosotros no creeríais. Atacar naves en llamas más allá
de Orión. He visto Rayos-C brillar en la oscuridad cerca de la Puerta de Tannhäuser.
Todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia… Es
hora de morir" (5).
Los habá encantadores (Rachel-Sean Young en BLADE RUNNER), emotivos (David-Haley
Joel Osment en AI), supervivientes (Roy-Rutger Hauer en BLADE RUNNER), sanguinarios
(T-1000-Robert Patrick de TERMINATOR 2), prostitutas (Pris-Daryl Hannah en BLADE
RUNNER), amas de casa (THE STEPFORD WIVES) o, incluso, bailadoras de streptease
(6) (Zhora-Joanna Cassidy en BLADE RUNNER). Y como la imaginación
prospectiva apenas si tiene lugar para el límite, habrá robots espías en forma
de arácnido (MINORITY REPORT), policías con instintos humanos (ROBOCOP), trabajadores
insindicados de un parque de atracciones (WESTWORLD y su secuela FUTUREWORLD),
sementales ansiosos de descendencia (DEMON SEED), profesores que nunca lograrán
aprobar el Curso de Aptitud Pedagógica (CLASS OF 1984), borrachos aficionados
a la cleptomanía ("Futurama") y entrañables estereotipos con rubia
de fondo (FORBIDDEN PLANET) . El robot cambiará nuestro concepto de sociedad
y cuan mutante cualquiera reclamará su lugar en el estado de derecho (Yo, el
Robot (7)). Y más vale que claudiquemos: de no conseguirlo,
optará por aprobar nuestro exterminio sistemático (Terminator) en tiempo simultáneo
a la recarga de sus pilas (Matrix).
D de Distopía:
Las sociedades distópicas apuestan por el triunfo de la desigualdad, la cerceración
de los derechos individuales y la despersonalización del individuo. Rehuyen
el hedonismo y promueven el control exhaustivo de la población. Y, encima, son
profundamente metafóricos.
La sociedad vertical de METROPOLIS (1926) es una sociedad sustentada por una
clase trabajadora encerrada en el subsuelo de esa gran ciudad en que se ha convertido
la Metrópolis del año 2022. Arriba, disfrutando de los placeres del sol y el
vino se encuentra una clase dirigente aficionada a las fiestas y a la explotación
del prójimo. Instigados por una moral lúcida (personificada en el personaje
de María) los laboriosos obreros de esa gran ciudad tratarán de invertir el
proceso de degradación social planteando una dura batalla contra la casta dirigente.
Toda una parábola, como vemos.
En la misma línea, THX 1138 (1971), el primer, mejor y más revolucionario
film de George Lucas (inspirado, como tantos otros, en el "1984" (8)
de George Orwell), plantea la lucha contra un aparato político opresor desde
el punto de vista del individuo. Aislado en un receptáculo opresivo y monocorde
donde sólo hay lugar para el abatimiento, drogado por la misma fuerza moral
que inspiraba el soma del Brave New World de Huxley, el protagonista (interpretado
por Robert Duvall), iniciará un viaje por las entrañas de un sistema lineal
e invariable que le llevará a darse de bruces, afortunadamente, con una realidad
más esperanzadora. Happy end ambiguo que anticipa las intenciones dogmatizadoras
de su, todavía hoy, brillante creador.
Los protagonistas de estos filmes, conscientes de que hay algo más allá, se
invitan a revertir su destino apostando por el triunfo de los sueños (BRAZIL),
por la conquista de la revolución social (METROPOLIS), por la derrota del poder
omnipotente (1984), o por el disfrute de la luz del sol (THX 1138). Resultan,
pues, tipos transgresores que no se conforman con los dictámenes oficializados.
Son, naturalmente, especímenes de un futuro muy, muy lejano.
E de Eutopía:
Which Shall it be! (9)
Un futuro deseable, una sociedad quimérica, la han perseguido filmes de anticipación
como THINGS TO COME de William Cameron Menzies (la más naif y vanguardista del
género prospectivo), LOGAN'S RUN (que pretende el enaltecimiento social del
Hedonismo) o MINORITY REPORT (que pronostica un futuro en el que se puede prever
incluso el crimen (10)). Sin embargo, y a pesar de sus planteamientos
positivistas, las sociedades eutópicas ocultan, tras el laberíntico entramado
de convenciones sociales y sofisticados avances tecnológicos que las conforman,
una humanidad empobrecida, aparente y disfuncional donde la justicia se deja
seducir por el fascismo (JUDGE DREDD); donde la religión corrompe a los estados
(El cuento de la doncella (11)); y donde cualquier despojo
criogenizado del Siglo XX puede llegar a demandar una cuota de poder desmedida
(DEMOLITION MAN). Circunstancias de un futuro desesperanzador donde, sin embargo,
aun queda lugar para la utopía positiva.
Y nosotros lo veamos, naturalmente.
F de Fiascos (el futuro ya está aquí):
Los delirios de los guionistas cinematográficos aventuraron, con una notable
ingenuidad (¿o no?), un futuro lejano que, caprichos del tiempo, ya nos ha dejado
atrás. Así ya sabemos que la isla de Manhattan aún no es una cárcel que custodia
a tipos tan irascibles como Snake Plissken en ESCAPE FROM NEW YORK (1997...
Rescate en Nueva York-1981); que el mundo no sucumbió a una hecatombe nuclear
(La Carrera de la muerte del año 2000); y que aun seguimos buscando el monolito
dichoso que nos abrirá, al fin, las puertas del conocimiento universal (2001).
Pero el destino nos ha alcanzado (SOYLENT GREEN) y, como excepción, la superpoblación
anunciada en la película de Richard Fleischer cada vez se aleja más de la quimera
(en fin, cuidado con las galletas); la disfunción planteada por la ausencia
de la capa de ozono se aparta cada vez más de la ciencia ficción (HIGHLANDER
II), y los viajes espaciales para clase turista (AIRPLANE 2, Aterriza como puedas
2) están cada vez más próximos. Pero no se preocupen: podemos asegurar que el
anticristo no nació en la nochevieja del 2000 (que sepamos: EL DÍA DE
LA BESTIA); que el bueno de Ralph Fiennes aun no ha conseguido colocar en el
mercado todas las experiencias virtuales ilegales que adquirió en el último
pedido (STRANGE DAYS, Días Extraños) y que los guerreros del Bronx prefieren
combatir en el desierto y a cambio de un pastel culminado por una guinda con
sabor a petróleo.
G de Guerra:
La guerra es la paz; la libertad es la esclavitud;
la ignorancia es la fuerza (12).
El mundo futuro será un mundo enfrentado. Nada nuevo. La humanidad sólo adquiere
su sentido a través de la contienda y las grandes potencias encuentran la justificación
para autosuministrarse de armas haciéndonos sentir temor hacia nuestro vecino
de enfrente (BOWLING FOR COLUMBINE (13)). Esta idea universal
la acogerá la fría versión de 1984 (eurasia vs oceanía) y, la mucho más corrosiva
de lo que aparenta, STARSHIP TROOPERS (1997). Pero los films prospectivos no
se conforman con el enemigo humano, y gustan de canjear el contendiente bípedo
por una corporación de bichos extraterrestres (STARSHIP TROOPERS) o por entidades
silícicas con capacidad de autogestión (MATRIX). Y cómo todavía nos queda un
universo insondable por explorar, asistiremos al descubrimiento de una comuna
de espíritus verdosos (GHOSTS OF MARS, Fantasma de Marte) dispuestos a sumir
a la población humana en una obscura disputa atestada de elementos metafísicos
(FINAL FANTASY), y aprovecharemos las dudas de nuestros adolescentes más doctos
para contrarrestar el poder telequinético de nuestro mayor oponente a cambio
de una par de horas de auténtica diversión pre-apocalíptica (AKIRA).
La mayor contienda, sin embargo, la vivirá la humanidad contra unos androides
aficionados a los saltos temporales (TERMINATOR). El film de James Cameron anticipa
un futuro sometido a los preceptos de un concilio de robots ansioso por revertir
las reglas del servilismo. Evidentemente metafórico pues, el film del otrora
Rey del Mundo James Cameron (y sus evolucionadas y divertidas secuelas) desea
promover un mensaje apaciguador que finalmente no podrá eludir a su destino.
La amenaza de la guerra y el advenimiento de la tragedia, en fin, servirán para
adiestrar al espectador en las bondades de la empatía en tiempo simultáneo a
su ingesta de palomitas. Un período de instrucción tan breve que, como ocurriría
a Johnny Rico en STARSHIP TROOPERS, tan sólo servirá para hacerle ver que, efectivamente,
la beligerancia y el fanatismo es un elemento consustancial a la naturaleza
humana. En el pasado, en el presente, en el futuro. Hasta el final.
H de Héroes:
No
faltarán los héroes en el futuro ya sean sin quererlo (Max en MAD MAX) o a su
pesar (James Cole en TWELVE MONKEYS, 12 monos); con dudas existenciales (Rick
Dekkard en BLADE RUNNER) o sin ellas (John Anderton en MINORITY REPORT), traicionados
por si mismos (Doug Quaid en TOTAL RECALL) o por el sistema (Snake Plissken
en ESCAPE FROM NEW YORK). Los héroes de los siglos venideros son tipos entrenados
para desterrar las emociones. Arrogantes, maleducados, recelosos y, sobretodo,
desgreñados, convivirán en los más variados e inhóspitos paisajes con toda una
suerte de personajes que saciarán sus instintos reaccionarios en aras de la
supervivencia de sus leales. Desde esta perspectiva, el héroe del futuro tiene
por antecedente al semidiós de la mitología clásica permutando el concepto de
destino de vida que disfrutaba éste por la alabanza al ombligo propio.
I de Información:
La televisión se verá en el metro (14) (TOTAL RECALL, Desafío
Total; PREDATOR 2, Depredador 2) y nos mostrará un mundo dominado por unos concejales
corruptos sometidos al poder de las grandes corporaciones (ROBOCOP). Y sin dejar
a Verhoeven: anunciará viajes interespaciales de ensueño (TOTAL RECALL) y reclutará
a jóvenes guerreros con estándares violentos de resonancias Heinleanas (STARSHIP
TROOPERS).
La televisión prestará atención a eventos pseudodeportivos que superarán los
ecos de la SuperBowl (ROLLERBALL), emitirá competiciones de caza entre humanos
(Muerte en Directo: un reality show cada vez menos lejano), propiciará salvoconductos
de presos sentenciados a muerte (THE RUNNING MAN, Perseguido) y redefinirá nuevas
formas de comunicación ("Max Headrom"). La información se constituirá
en un objeto susceptible de tráfico ilegal (JOHNNY MNEMONIC); causará algún
que otro error de carácter notable (BRAZIL) y servirá de soporte documental
a la hora de completar los difusos datos ofrecidos por los precogniscentes (MINORITY
REPORT). Por cierto, también sabemos que el U.S.A. Today cambiará sus contenidos
ad-hoc seguramente utilizando técnicas similares a las inspiradoras de la red
internet y que las pantallas de ordenadores se asimilarán a los hologramas.
Pero nada de esto será tan decisivo como la creación de un mundo virtual donde
se pretende extremar la concepción del reality show (THE TRUMAN SHOW, El show
de Truman).
El Show de Truman representa la vida de un hombre cualquiera, encerrado en
un hábitat predecible e impostado y que se deja dominar por la rutina y la apariencia.
Como vemos, más que un reality show del futuro parece un documental antropológico
sobre nuestra cotidianidad, un crochet directo al hígado que, encima, se regodea
de la superficialidad de nuestro quehacer diario. Desde este punto de vista,
El Show de Truman representa el futuro de una televisión que exagerará nuestra
vivencia. Pero también nos viene a mostrar una sociedad que sólo encuentra el
significado de su existencia a través de la observación de los demás. Una reivindicación
subversiva del vouyerismo (y, por extensión, del propio cine) que nos vuelve
a dar pistas de lo cerca que estamos de identificarnos con nuestro futuro más
inmediato.
J de Juegos:
Creador
de mega-estrellas; saciador de instintos violentos; calmante recetado por políticos
depredadores, el deporte del futuro sucumbirá al fascinante poder de la violencia
televisada (ROLLERBALL) sin ofrecer síntoma alguno de desgaste.
El deporte del futuro será utilizado como un jugoso sustitutivo de la guerra
(ROBOT JOX de Stuart Gordon); como circo romano improvisado (ESCAPE FROM L.A.,
2013: Rescate en los ángeles (15)) y como epicentro de las
más variadas luchas de un programa televisivo de tintes redentores (THE RUNNING
MAN, Perseguido (16)). Organizará carreras de coches con premios
muy suculentos (DEATH RACE 2000, La carrera de la muerte del año 2000); de motos
con análogos fines y objetivos (DEATH SPORT) y actualizará las reglas de la
caza con Marcello Mastroianni de por medio (LA DECIMA VITTIMA, La victima número
10).
Y como no todo en la ciencia ficción es tan trascendente, el deporte (en forma
de squash) servirá de relajación para un amenazado de muerte en los momentos
previos a su disputa final (OUTLAND, Atmósfera cero) y de entrenamiento intelectual
(en forma de ajedrez) para uno de los robots más juiciosos de la historia del
cine (2001). El pan y el circo, en definitiva, caminarán de la mano también
en nuestro futuro. Nada que no supieran ya nuestros antepasados romanos.
DICCIONARIO DE CONSTANTES EN EL CINE PROSPECTIVO - PRIMERA
PARTE (A-J)
es un artículo escrito por J.P. Bango
Notas del autor:
1- Fragmento de 1984: George Orwell
2- Basado en el relato de Brian Aldiss: "Super-Toys
Last All Summer Long" publicado en 1969
3- Película de William Cameron Manzies, 1936, basada
en el ensayo de Wells: "The Shape of Things to Come"
4- Sobre la novella de Matheson: "I am legend"
5- Soliloquio del personaje Roy Batty (interpretado
por Rutger Hauer) en Blade Runner
6- Cantante de Ópera en el libro de Philip K. Dick
7- El clásico de Isaac Asimov tendrá su versión en cine
en el 2004 de la mano del gran Alex Proyas, y con guión de Akiva (Deep blue
sea) Goldsman.
8- Novela paradigmática que cuenta con una adaptación
excesivamente literal a cargo de Michael Radford, precisamente, del año 1984.
9- Epitafio de Things to Come
10- Algo que haría las delicias de cierto Presidente
angloparlante y a su camada de Precogniscentes camaradas y aliados.
11- Basada en la muy recomendable novela de Margaret
Atwood: "A handmade’s tale"
12- Fragmento de "1984" de George Orwell.
13- Un "auténtico" film de anticipación
14- En todos los metros, líneas y trenes (Evidentemente,
el futuro cada vez está más próximo) ¿Quién inspira a quién?
15- Un film que cuenta con no pocas referencias deportivas
que van desde el baloncesto al surf pasando por el parapente y la escalada.
16- Basada en la única novela de Stephen King que se
atreve a formar parte de este reportaje (aunque firmada con su pseudónimo más
popular: Richard Bachman -el mismo que utilizó para una de sus novelas más sarcásticas:
Thinner, objeto de una modesta versión en cine)
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