Seccion: Películas (Lecturas: 53772)
Fecha de publicación: Marzo de 2004
El monstruo de la laguna negra: una trilogía monstruosa
En medio de una época de temor radiactivo y avidez de monstruos, la Criatura de la Laguna extiende su zarpa. Fabián Cepeda
Investigador del cine norteamericano: cepedafabian(a)hotmail.com
* Nota publicada originalmente en la revista Terror-mania, Nº 2
Introducción
La
década del ’50 caracterizó al cine por una marcada preponderancia de películas
del género de terror y ciencia ficción. El continuo avance de la tecnología
permitió filmar todo tipo de extravagancias varias imposibles de realizarse
antes, hechas mucho más creíbles utilizando sofisticados efectos especiales,
y también gracias a logrados maquillajes. Las tres películas que tuvieron a
la Criatura de la Laguna Negra como protagonista dejaron huella imborrable en
los espectadores de entonces, fuera ya por sus probados argumentos como por
lo original y distintivo de la figura, y, en una gran parte, gracias a la atractiva
ayuda otorgada por la entonces novedosa pantalla tridimensional (3-D). Esta
propuesta visual, que brindaba a los espectadores una ilusión de profundidad
y relieve en las imágenes mediante la utilización de lentes especiales, no duró
mucho. Ya a fines de 1953 las continuas quejas de las personas que alegaban
fuertes mareos y dolores de cabeza luego de estar expuestos a una proyección
de una hora, indujeron un temprano final a esta fascinante novedad cinematográfica.
Pero la trilogía que nos ocupa hizo excelente uso de ese jugoso proceso y, sumado
al atractivo de sus contenidos, una firme mano directiva, una cuidada producción,
la agradable fotografía en brillante Technicolor y un promedio regular de buenas
actuaciones, el material alcanzó el éxito esperado, superándolo con creces.
Cómo era la Criatura
La criatura de la Laguna Negra fue el resultado palpable de un experimento
científico, y no un sombrío ser sobrenatural como los que abundaban en los argumentos
de ese entonces. Aunque ha sido descripta como mitad humano y mitad pez, o un
eslabón perdido anfibio, muchos amantes del cine la consideran una especie de
saurio. A diferencia de muchos de su antecesores “reptílicos” que aparecieron
en, por ejemplo, The Lost World (El mundo perdido, 1925), este nuevo exponente
de la creatividad cinematográfica fue un animal atractivamente blindado, e inteligentemente
diseñado como una figura de sorprendente arquitectura biológica.
Las garras palmeadas de la criatura le acrecentaban sus habilidades para nadar,
a la vez que le permitían capturar pequeños animales, y podía causar severo
daño (o matar) a ejemplares más grandes. Una formación dentada que le recorría
la espalda y le llegaba hasta los muslos fortalecía su apariencia, a la vez
que ensombrecía su aspecto. Esta estructura servía para darle estabilidad en
el agua, y al mismo tiempo actuaba como un radiador natural que contribuía a
mantener una temperatura corporal constante.
Para
su defensa contra ataques, estaba provista de escamas superpuestas que le creaban
una especie de escudo flexible en su torso, brazos y piernas. Su cabeza tipo
yelmo, cruzada por dos líneas de branquias, le permitía - gracias a su formato
aerodinámico- deslizarse rápidamente a través del agua. Respecto de sus pies,
éstos también poseían bordes palmeados como sus garras, pero además cada uno
estaba provisto de una pequeña ala dentada situada en cada talón, que funcionaba
como sensor y la habilitaba para mantenerse balanceada cuando debiera caminar
por algún terreno.
Esta abominación era una perfecta fantasía cuyas cualidades estéticas y anatómicas
la transformaron en un material óptimo para ser explotado en películas destinadas
a pegar fuerte en la taquilla (embellecida por el adecuado uso de la tercera
dimensión), y prontamente se transformó en un ser supremo del cine de ciencia
ficción, especialmente durante este corto reinado de esta modalidad de cine,
munida de anteojos de colores y proyectores estereoscópicos.
La Trilogía
En
la primer película de la trilogía, Creature From the Black Lagoon (El monstruo
de la Laguna Negra, 1954), dirigida por Jack Arnold, un paleontólogo desentierra
una monstruosa mano prehistórica en la cuenca del Amazonas, por lo que rápidamente
se forma una expedición para buscar el resto del fósil. Los exploradores, liderados
por el ictiólogo David Reed (Richard Carlson) y el contratista Mark Williams
(Richard Denning) se toparán con mucho más de lo que esperaban: un ser lleno
de escamas devenido en soberano de un submundo acuático llamado Laguna Negra.
La criatura se enfurece al advertir la invasión, pero se obsesiona con una bella
mujer, Kay (Julia Adams), miembro del grupo explorador. En una escena que quedó
para la posteridad, cuando la mujer nada en las aguas de la laguna, la criatura,
debajo de la superficie, imita sus movimientos y la sigue, como tratando de
descubrir a una hembra de su especie al emular sus ademanes. Abundan imágenes
de gran belleza, sobre todo bajo el agua. En las escenas submarinas, columnas
de burbujas y diversas variedades de peces van y vienen continuamente hacia
la cara del espectador, aprovechando la magia del 3-D.
La segunda de las películas, Revenge of the Creature (El regreso del monstruo,
1955) también dirigida por Arnold, tiene un argumento más prosaico, ya que la
intención inicial se centra en los preparativos para la captura de la criatura
en un afluente del Amazonas, su transportación a un oceanario de Florida, su
subsiguiente entrenamiento y tormento en el cautiverio y su posterior escape.
Esta vez, la criatura se siente atraída hacia la bella Helen Dobson (Lori Nelson),
y debe lidiar con los avances de dos científicos que buscan domesticarla de
cualquier forma, Clete Ferguson (John Agar) y Joe Hayes (John Bromfield). Harta
de los malos tratos y llena de desilusión, la criatura se las arregla para escaparse
de su prisión, y logra adentrarse en el mar. Esta secuela no fue tan exitosa
como su predecesora, pero el director Arnold supo imprimirle su inconfundible
sello, al plagarla de escenas nocturnas de realismo inquietante y un uso de
sombras más que singular. Aunque también filmada en 3-D, la película fue exhibida
mayormente en pantalla plana, ya que para 1955, año de su estreno, la tercera
dimensión ya había perdido su atrapante encanto.
Y
el tercer envío de la serie, titulado The Creature Walks Among Us (no estrenada
comercialmente en cines en Argentina pero exhibida en televisión como EL MONSTRUO
VENGADOR, 1956) no estuvo a la altura de los que lo antecedieron, aunque, a
decir de muchos, fue injustamente criticada. Si bien carecía del atractivo tridimensional,
el argumento era débil y las apariciones de la taquillera criatura eran menores
en número, se debe rescatar la riqueza de imágenes que abundan por doquier,
gracias a la experta mano del director, John Sherwood, un ex-alumno de Arnold.
En esta secuela, la criatura sufre graves quemaduras, que debilitan su “caparazón”,
y los médicos que la controlan, el Dr. William Barton (Jeff Morrow) y el especialista
genético Dr. Thomas Morgan (Rex Reason) descubren asombrados que bajo las escamas
existe un frágil animal dolorido y lastimado, que respira con dificultad. En
el resto de los 78’, la criatura hará lo imposible para volver a su hábitat
natural, el agua, la que él sabe, podrá curar sus heridas y regenerar su capa
branquial protectora. Y la escena final, en la que la criatura parece saborear
el paisaje acuático al que ha llegado luego de muchas penurias, considerándolo
su paraíso particular, ha quedado en los anales de la historia del cine de ciencia
ficción.
Conclusión
El gran éxito alcanzado por estas películas motivó, como era de esperarse,
innumerables copias del personaje, manteniendo una estructura casi idéntica
y con pocas modificaciones. Bastará revisar los argumentos y los monstruos de
The Phantom from 10,000 Leagues (El fantasma de las 10.000 leguas, 1956) o los
de The Monster of Piedras Blancas (El monstruo de Piedras Blancas, 1958) entre
muchas otras para advertir de inmediato de dónde salieron los conceptos y las
ideas para filmar esas películas. La popularidad adquirida fue tal que en varias
oportunidades se planeó filmar una “remake” oficial de las películas, pero todos
los intentos quedaron como proyectos no realizados. Hasta en los ’80 tanto el
director Jack Arnold como la productora, Universal, se entusiasmaron con la
idea, desistiendo a último momento. Hoy por hoy, la trilogía (y especialmente
la criatura) gozan de un merecido culto, explotado en las formas más diversas:
existen posters de las películas, muñecos de la criatura, videos de los filmes
y documentales acerca de su filmación, libros y revistas especializados en ciencia
ficción y hasta kits completos de sus personajes más recordados.
Esta comercialización parece demostrar que, quizás en un futuro no tan lejano,
la criatura podrá reencarnarse en algún proyecto de filmación novedoso, y podrá,
así, salir nuevamente de su querido pantano para volver a asustarnos -y deleitarnos-
una vez más.
CREATURE FROM THE BLACK LAGOON
El monstruo de la Laguna Negra
Productora: UNIVERSAL-INTERNATIONAL PICTURES; Estreno USA: 18/02/1954; Estreno
Argentina: 30/09/1954; Guión: Harry Essex y Arthur A. Ross; Idea original: Maurice
Zimm; Música: Robert Emmett Dolan, Henry Mancini, Milton Rosen, Hans J. Salter
y Herman Stein; Fotografía: William E. Snyder y Charles S. Welbourne; Edición:
Ted J. Kent; Dirección artística: Hilyard M. Brown y Bernard Herzbrun; Decorados:
Ray Jeffers y Russell A. Gausman; Vestimentas: Rosemary Odell; Maquillaje: Bud
Westmore, Robert Hickman, Jack Kevan y Chris Mueller; Sonido: Joe Lapis y Leslie
I. Carey; Producida por William Alland; Dirigida por Jack Arnold; en 3-D; Technicolor;
Duración: 79'.
Intérpretes: Richard Carlson (Dr. David Reed), Julia Adams (Kay Lawrence), Richard
Denning (Dr. Mark Williams), Antonio Moreno (Dr. Carl Maia), Nestor Paiva (Lucas,
Capitán del Rita), Whit Bissell (Edwin Thompson), Bernie Gozier (Zee), Henry
A. Escalante (Chico), Perry López (Tomás), Sydney Mason (Dr. Matos), Rodd Redwing
(Louis, capataz de la expedición), Ricou Browning (la criatura, en agua), Ben
Chapman (la criatura, en tierra), Ginger Stanley (doble de Julia Adams), Al
Wyatt, Sr. (doble de riesgo).
REVENGE OF THE CREATURE
El regreso del monstruo
Productora: UNIVERSAL-INTERNATIONAL PICTURES; Estreno USA: 30/11/1955; Estreno
Argentina: 01/06/1956; Guión: William Alland y Martin Berkeley; Música: William
Lava, Frank Skinner, Henry Mancini, Milton Rosen, Hans J. Salter y Herman Stein;
Fotografía: Charles S. Welbourne; Edición: Paul Weatherwax; Dirección artística:
Alexander Golitzen y Alfred Sweeney; Decorados: Julia Heron y Russell A. Gausman;
Vestimentas: Rosemary Odell; Maquillaje: Bud Westmore; Sonido: Jack A. Bolger
Jr. y Leslie I. Carey; Producida por William Alland; Dirigida por Jack Arnold;
en 3-D; Technicolor; Duración: 82'.
Intérpretes: John Agar (Profesor Clete Ferguson), Lori Nelson (Helen Dobson),
John Bromfield (Joseph Hayes), Nestor Paiva (Capitán Lucas), Grandon Rhodes
(Jackson Foster), Dave Willock (Lou Gibson), Robert B. Williams (George Johnson),
Charles R. Cane (Capitán de policía), Perry López (Tomás), Robert Nelson (Dr.
McCuller), Brett Halsey (Pete, adolescente asesinado por el monstruo), Robert
F. Hoy (Charlie), Bob Wehling (Joe, hombre con linterna), Don C. Harvey (ayudante
de Joe), Diane DeLaire (Srita. Abbott, entrenadora de chimpancés), Ned Le Fevre
(empleado en Instituto), Clint Eastwood (técnico laboratorista), Jack Gargan
(Skipper), Sydney Mason (anunciante), Mike Doyle, Charles Gibb y Charles Victor
(agentes de policía), Loretta Agar (mujer en el bote), Ginger Stanley (chica
secuestrada por el monstruo), Don House (lugareño), Ricou Browning (la criatura,
en agua), Tom Hennesy (la criatura, en tierra).
THE CREATURE WALKS AMONG US
Productora: UNIVERSAL-INTERNATIONAL PICTURES; Estreno USA: 28/12/1956; Guión:
Arthur A. Ross; Música: Irving Gertz, Henry Mancini, Heinz Roemheld, Hans J.
Salter y Herman Stein; Fotografía: Clifford Stine y Maury Gertsman; Edición:
Edward Curtiss; Dirección artística: Alexander Golitzen y Robert Emmet Smith;
Decorados: John P. Austin y Russell A. Gausman; Vestimentas: Jay A. Morley Jr.;
Maquillaje: Bud Westmore; Sonido: Robert Pritchard y Leslie I. Carey; Producida
por William Alland; Dirigida por John Sherwood; Technicolor; Duración: 78'.
Intérpretes: Jeff Morrow (Dr. William Barton), Rex Reason (Dr. Thomas Morgan),
Leigh Snowden (Marcia Barton), Gregg Palmer (Jed Grant), Maurice Manson (Dr.
Borg), James Rawley (Dr. Johnson), David McMahon (Capitán Stanley), Paul Fierro
(Sr. Morteno), Lillian Molieri (Sra. Morteno), Larry Hudson (terrateniente),
Frank Chase (Steward), Ricou Browning (la criatura, en agua), Don Megowan (la
criatura, en tierra). James Jackson Jr. (doble de Palmer), Al Wyatt Sr. (doble
de riesgo).
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