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Fecha de publicación: Septiembre de 2005
Qué sabe Vd. de Terror Universal
¿Quién no pensó saberlo todo, o haberlo visto todo en cuanto a los filmes horroríficos de Universal? Si Vd. es uno de ellos, entonces esta nota tal vez le interese.
¿Qué
aficionado al cine de terror clásico no se sorprendió alguna vez al enterarse
algo más acerca de los objetos de su admiración? ¿Quién no pensó saberlo todo,
o haberlo visto todo en cuanto a los filmes horroríficos de Universal? En general,
dadas dos magnitudes, interés y tiempo, la curva de interés irá ascendiendo
a medida que avanza la de tiempo, a través del visionado de las películas del
ciclo, hasta cierto punto en que, a falta de más películas, comienza a descender.
En ese momento es que el aficionado se siente un "veterano" que ya lo vio todo
y se considera a sí mismo como un conocedor de la materia. Pero ante cada nuevo
hallazgo o descubrimiento, suele regresar al refrán "solo se que no se nada"
para volver a comenzar de cero. Hoy vamos a repasar cosas un poco básicas y
no tan básicas de algo que denominamos Terror Universal, para que, quien sabe,
podamos sorprendernos con algo que no sabíamos o bien rememorar cosas que teníamos
olvidadas.
Lo que cualquier aficionado sabe
Cualquier
aficionado sabe que hay tres nombres y tres personajes a lo largo del ciclo
de películas de Terror que Universal llevó a cabo durante los años '30 y '40,
que no pueden ser obviados por más que uno quisiera. Los nombres son, por supuesto,
Karloff, Lugosi y Chaney. Y los personajes son, naturalmente, Frankenstein,
Drácula y el Hombre Lobo. Sin duda el aficionado básico podría reconstruir mentalmente
el ciclo de películas que presentó a estos personajes, no solo porque fueron
importantes íconos del género fantástico durante su época sino también porque,
en cierto momentos, Universal quiso llamar la atención del público a través
de "crossovers" entre los mismos (algún historiador o crítico denominó estas
películas, tal vez un poco despectivamente, como "cocteles de monstruos"). Cualquier
aficionado también sabe relacionar correctamente a Karloff con el monstruo de
Frankenstein, a Lugosi con Drácula y a Lon Chaney Jr. con el Hombre Lobo, a
pesar que ninguno de los tres interpretó a sus personajes en todas las películas.
También sabe que, tratándose de un ciclo que abarca más de 50 películas, hay
al menos una media docena de películas muy buenas y, de esas seis, según los
criterios, una o dos que se las puede considerar obras maestras. En general,
los aficionados tienden a valorizar más FRANKENSTEIN (Frankenstein-1931) que
DRACULA (Drácula-1931), y a elogiar particularmente BRIDE OF FRANKENSTEIN (La
Novia de Frankenstein-1935), como si fuera el summun de todo el ciclo. Otras
películas que sobresalen por sus valores artísticos son THE MUMMY (La Momia-1932)
de Karl Freund, THE BLACK CAT (El Gato Negro-1934), THE RAVEN (El Cuervo-1935)...
y podríamos seguir nombrando al menos cinco títulos que todo aficionado ha visto
y recuerda quizás hasta con un poco de nostálgico cariño.
Lo que no cualquier aficionado sabe
En
general cuando Vd. se ha visto ya los clásicos, y aquellas películas que están
a la sombra de esos clásicos, cuando ha afrontado algunas de las secuelas que
Universal desarrolló sobre cada personaje, y también las rarezas que no tuvieron
continuidad, podrá tener en su cabeza un pequeño teatro de terror en el que,
mentalmente, examinará una a una las películas, sin solución de continuidad,
lo que le permitirá elaborar sus estadísticas personales. Por ejemplo, la cantidad
de películas que de cada personaje se han filmado: de Drácula fueron 5, de Frankenstein
fueron 7, del Hombre Lobo Larry Talbot 4. A estos números habrá que añadir una
unidad a cada saga si se incluye ABBOTT AND COSTELLO MEETS FRANKENSTEIN (Abbott
y Costello contra los Fantasmas-1948). Otro punto interesante de devaneo mental
sería el de enumerar las películas conjuntas de Boris Karloff y Bela Lugosi:
cualquier aficionado empecinado sabe que, juntos, hicieron 6 películas para
Universal y 2 para RKO aunque (y esto ya no lo sabe cualquier aficionado) hubieron
numerosos proyectos no realizados, como el de una película titulada THE MONSTER
OF ZAMBOR (el rumor fue lo suficientemente fundado como para que Universal mandara
a imprimir afiches publicitarios).
Un enfrentamiento etéreo
Afiche de un proyecto jamás realizado: El Hombre Invisible con Boris
Karloff
¿Existió en algún momento rivalidad o enemistad en torno a los titanes del
terror? Lugosi dio su propia versión de la historia y se remonta a la legendaria
prueba de cámara que realizó para protagonizar Frankenstein (a la que más tarde
volveremos a aludir): "Hice la prueba para el rol (del monstruo de Frankenstein),
y fue aprobada. Luego leí el guión y no me gustó, así que pedí salir del proyecto
de la película. Carl Laemmle dijo que lo permitiría si le conseguía a otro actor
para el papel. Recorrí algunas agencias y me topé con Boris Karloff, a quien
recomendé. Hizo las pruebas y así es como se convirtió en estrella de las películas
de terror, y de hecho, en mi rival." No hay evidencias que validen o refuten
esta historia, más que la propia palabra de Lugosi y su esposa Lillian. En cualquier
caso, William Pratt, que a la sazón era un extra de películas, no pasó de la
noche a la mañana, a ser el gran "Karloff", el "Titán del Terror", sino que
eso tomó algún tiempo, dado que luego de estrenarse Frankenstein, Boris siguió
interpretando papeles secundarios en películas clase B. Karloff y Lugosi se
conocieron personalmente en 1932, en el set de filmación de NIGHT WORLD, un
melodrama policial en el que Karloff encarnaba al dueño de un cabaret. Ambos
actores se saludaron cordialmente y posaron para las fotografías publicitarias.
Poco después, Universal anunciaba que Karloff protagonizaría THE INVISIBLE MAN
y que, junto con Lugosi y Lionel Atwill, actuarían en THE SUICIDE CLUB, una
adaptación de la obra de Robert L. Stevenson que jamás llegó a filmarse (MGM
tomó la posta y en 1936 adaptó la historia bajo el título de TROUBLE FOR TWO).
En cuanto al Hombre Invisible, la película se hizo en 1933 y su protagonista
fue Claude Rains. Ese mismo año, Universal encarpetó un proyecto titulado THE
RETURN OF FRANKENSTEIN, que iba a implicar el regreso de Boris Karloff al rol
del monstruo. En esa película (que jamás pasó de proyecto), Bela Lugosi haría
el rol de Dr. Pretorius.
¿Colegas o rivales?
Boris
y Bela compartieron cartel por primera vez en la película El Gato Negro (1934)
de Edgar G. Ulmer. Cualquier amante del terror ha visto esta película (o si
no lo ha hecho, está procurándose una buena copia); pero tal vez no cualquiera
sepa que también vio HOUSE OF DOOM (tal es el título con el que se lanzó en
Inglaterra) y THE VANISHING BODY (así la reestrenó en 1953 la empresa
Realart, en la próxima nota hablaremos de esto). Inspirada muy pero muy
lejanamente en el tema de Edgar Allan Poe, la película reflejó la supuesta rivalidad
de la que sus dos protagonistas seguramente rieron más de una vez. En los carteles
de la película (tal vez Vd. ya lo haya notado en el cartel de El Cuervo que
figura más arriba), el apellido de "Karloff" aparece más prominente que
el de su colega y se lee: "Karloff y Bela Lugosi en". La prominencia y la ausencia
del nombre en el actor inglés indican que en la época era más estimado que su
par húngaro (el ser aludido solo por el apellido era un honor reservado a grandes
estrellas, como Valentino, Garbo, etc.). Luego de esta película, Universal reclutó
a ambos "cucos" para una curiosidad titulada GIFT OF GAB (El Don de la Labia-1934),
considerada perdida hasta hace muy poco tiempo. La película, dirigida por Karl
Freund, era una comedia de intriga sobre un locutor radial (Edmund Lowe) que
tenía una gran cantidad de sketches, en uno de los cuales aparecía Boris Karloff
como un "fantasma" y Bela Lugosi como un bailarín de tango apache. La tercera
de las películas que reunió al dúo temible fue El Cuervo (1935) de Lew Landers,
donde se acentuó aún más la diferenciación entre ambos. En los anuncios, a Karloff
se lo volvió a aludir solo por el apellido, en tanto que su camarada fue nombrado
como "Bela (Dracula) Lugosi", como si el público necesitase recordar que Lugosi
había sido el protagonista de aquella memorable película. Esta diferencia, favorable
a Karloff, también le implicó un oneroso sueldo (10 mil dólares) que fue casi
el doble del que recibió Lugosi, cuyo papel era bastante más sustancioso que
el de su par británico. En 1936 Universal planeó realizar una nueva incursión
estelar de Karloff y Lugosi, y se pensó en un principio en BLUEBEARD, título
en el que había ya un guionista trabajando (Bayard Veiller). Pero el proyecto
no prosperó (recién en 1944 la productora PRC encargó a Edgar G. Ulmer
una película con ese título, con John Carradine como protagonista). Poco después
surgió THE DEATH RAY, bajo la dirección de Lambert Hillyer, especialista en
westerns. La película, que tenía más elementos de ciencia-ficción, utilizó stock
footage del serial de FLASH GORDON que Universal estaba produciendo al mismo
momento. Antes de su estreno, se le cambió y el título se convirtió en THE INVISIBLE
RAY (La Amenaza Invisible-1936). Poco después surgió un nuevo proyecto, THE
ELECTRIC MONSTER, que hubiera sido la quinta película del funesto dúo, pero
hubo un radical cambio en el rumbo de la productora, y se pospuso. ¿Qué tipo
de cambio ocurrió?
Algunas apreciaciones
Si
es Vd. dado a anotar algunos datos de las películas que ha visto, probablemente
no deje de reseñar el año de cada película. En sus papeles dedicados a los horrores
de Universal notará prontamente dos bien diferenciados períodos. Claro, el ciclo
se inicia oficialmente con los dos pilares, Drácula y Frankenstein (ambas de
1931), y se detiene cinco años después, luego de La Amenaza Invisible (1936).
Hay un interregno de tres años hasta que se reinica con SON OF FRANKENSTEIN
(El Hijo de Frankenstein-1939), para retomar el rumbo, esta vez con productos
más comerciales y menos pretenciosos y un tono decididamente menor (profusión
de secuelas de los personajes ya consagrados, títulos de clase B y pocas películas
originales). El ocaso coincidirá con el fin de la II Guerra Mundial (por más
que esto perjudicase el naciente estrellato de Rondo Hatton como "titán del
terror"). ¿Qué pasó durante ese lapso de tres años en que Universal, la productora
reina del cine de terror, no produjo películas? ¿Cansancio del público? ¿Agotamiento
artístico? ¿Censura? En 1936 Carl Laemmle, cabeza del estudio, se vio obligado
a vender su paquete accionario y quedó fuera, junto con toda su familia (se
ve que Carl era un poco nepotista). Uno de los que se tuvo que ir fue Carl Laemmle
Jr., productor de la mayoría de las películas que tanto Vd. como yo amamos.
La nueva cúpula directiva, a la par que intentó levantar el perfil de la empresa
con el slogan de "la Nueva Universal", dejó de fabricar películas de horror
para concentrarse en un cine más "sano", como las comedias musicales en las
que la joven Deanna Durbin no solo demostró sus dotes canoras sino su increíble
gancho para salvar a la quebrantada empresa de la bancarrota. Fue recién en
1939 en que Universal volvió al género, tal vez en vista del éxito que acarreaban
las funciones de sus viejas películas en programas dobles (¿que daría Vd. por
asistir a una doble función de Drácula y Frankenstein en pantalla grande?) o
bien por la cercanía de un horror real, como lo fue el de la II Guerra Mundial
(tranquilo, en breve ampliaremos este interesante tema). De cualquier modo,
la maquinaria se puso en funcionamiento nuevamente.
Vuelven los cucos
Una tríada ganadora: Bela Lugosi (Ygor), Boris Karloff (el Monstruo)
y Basil Rathbone (Wolf von Frankenstein): SON OF FRANKENSTEIN (El Hijo de Frankenstein-1939)
Luego
de esa tríada sin terror (sería material de una nota aparte describir el tipo
de películas en las que tuvieron que emplearse Karloff y Lugosi), Universal
intentó recuperar el terreno perdido en el mercado del terror. Ya había dejado
de ser "la Nueva Universal" para ser una Universal más tradicional. Así que
se encargó al director Rowland V. Lee la producción de una tercera película
en la saga de Frankenstein. El Hijo de Frankenstein (1939), película hoy considerada
como una gran perla dentro del ciclo, se benefició por un cuantioso presupuesto,
que el director utilizó de manera inteligente. Karloff volvió a encarnar al
Monstruo y se seleccionó a Basil Rathbone para el papel del Barón Wolf Von Frankenstein.
Ambos acordaron salarios cuantiosos. El guión, obra del escritor radial Wyllis
Cooper, no incluía ningún personaje llamado Ygor, pero luego de un par de revisiones,
surgió el jorobado contrahecho que sería una de las grandes creaciones de Lugosi.
Inicialmente la empresa decidió que Lugosi filmaría sus partes en una semana
y que cobraría $500. Pero el director Lee, enterado de las intenciones del estudio,
decidió, como gesto amable hacia un buen profesional, conservar a Lugosi desde
el primer día de rodaje hasta el último. Quienquiera que haya visto la película,
coincidirá en que el personaje de Ygor tiene mayor dinámica, a lo largo de toda
la película, que el del Monstruo, que permanece inmóvil hasta la última bobina.
Una curiosidad acerca del rodaje de esta película es una filmación casera en
colores hecha el día que Karloff cumplía 51 años. Ataviado con la indumentaria
de su personaje, recibe con una sonrisa la torta de cumpleaños y juega al cuco
con Jack Pierce. El rostro del Monstruo tiene en estas imágenes un notable tono
verdoso. Boris y Bela volvieron a cruzarse en BLACK FRIDAY (Viernes 13-1940)...
pero sería una inexactitud decir que se cruzaron ya que no compartieron escenas
juntos en tal película. La historia fue de un científico (Karloff) que realiza
un transplante de cerebros, entre un profesor y un gangster. Bela encarnó un
pequeño papel de maleante, que en un momento queda encerrado en un armario y
muere asfixiado. Se dijo que para realizar tal escena, Lugosi fue hipnotizado
frente a testigos, por un médico (Manley P. Hall), aunque años más tarde, el
director Arthur Lubin reveló que todo fue una estratagema de publicidad. Sin
embargo, la escena de la muerte de Lugosi fue de dramático realismo. Karloff
y Lugosi volvieron a aparecer juntos, ya fuera de Universal, en YOU'LL FIND
OUT (El Rey del Pánico-1941), una comedia de terror para RKO y en THE BODY SNATCHER
(El Profanador de Tumbas-1945), en la que Boris, en el rol de Gray, asfixia
con su mano al personaje de Bela Lugosi en una climática y simbólica
escena. En medio de estos dos filmes se difundió la noticia de la citada MONSTER
OF ZAMBOR y también de THE CHAMBER OF HORRORS. La primera jamás pasó de la etapa
de planeamiento, y la segunda, anunciada por George Waggner, que había dirigido
THE WOLF MAN (El Lobo Humano-1941), se convirtió, cambios de guión mediante,
en HOUSE OF FRANKENSTEIN (La Guarida de Frankenstein-1944), donde el rol de
Drácula era tomado por John Carradine.
Se vienen los familiares
Como
dijimos antes, el momento seminal del ciclo fue el primer período comprendido
entre 1931 y 1935, antes del Interregno 1936-1939. Durante estos primeros fértiles
años, Universal produjo películas excepcionales. El buen amante del cine de
género recordará, además de las versiones de Drácula y Frankenstein, otras películas
interesantes, como La Momia (1932), THE INVISIBLE MAN (El Hombre Invisible-1933)
y THE WEREWOLF OF LONDON (El Lobo Humano de Londres-1935), la primera de las
cuales aún hoy en día sigue recordándose como un hito de la temática del "terror
momificado". En 1935 la primer secuela realizada por Universal fue La Novia
de Frankenstein (1935) que consistió en el primer "familiar" que se agregó a
la familia de monstruos. Al año siguiente, Drácula tuvo una DRACULA'S DAUGHTER
(La Hija de Drácula-1936), película en la que supuestamente aparece Bela Lugosi
pero en el rol de un cirujano (hay quienes dicen que interpreta el papel del
Conde Drácula, cuyo cadáver es incinerado por su hija al inicio de la película).
En 1939 se estrenaron El Hijo de Frankenstein, donde hacía su aparición el hijo
del nefasto científico (encarnado por Basil Rathbone) y THE HOUSE OF FEAR (La
Sombra del Muerto-1939), de Joe May, que fue una remake de THE LAST WARNING
(1929), película que aludiremos más adelante. Al año siguiente, Universal mantuvo
su política de reeditar viejos clásicos. Además de la citada Viernes 13, lanzó
dos parientes invisibles con THE INVISIBLE WOMAN (La Mujer Invisible-1940),
donde John Barrymore se disfraza de científico excéntrico y hace invisible a
Virginia Bruce y THE INVISIBLE MAN RETURNS (Vuelve el Hombre Invisible-1940),
en la que aparece un hermano (John Sutton) del Griffin de la primer película,
que torna invisible a un joven Vincent Price. Con THE MUMMY'S HAND (La Mano
de la Momia-1940) se intentó replantear temas ya vistos en La Momia, pero no
a manera de secuela, sino con una nueva historia. A pesar de ello, la película
mostró escenas de stock footage proveniente de la nombrada película de Karl
Freund y también de GREEN HELL (Infierno Verde-1940), película de aventuras
dirigida por James Whale. Con estos precedentes, en 1941, el estudio produjo
varios títulos de interés, aunque sin mucho énfasis, tales como THE FACE BEHIND
THE MASK (La Máscara de Fuego-1941) de Robert Florey, con una buena actuación
de Peter Lorre y HORROR ISLAND (1941).
¿De tal padre, tal hijo?
A
fines de 1941 Estados Unidos entró en la II Guerra Mundial. Los estudiosos del
7mo. Arte consideran que durante los períodos en los que las naciones atraviesan
conflagraciones o momentos de crisis, suelen germinar las películas de terror.
El cine expresionista alemán, surgido luego de la posguerra de la I Guerra
Mundial y los Drácula y Frankenstein de 1931, surgidos en los Estados
Unidos posteriormente a la crisis de Wall Street son buenas evidencias en tal
sentido. Por supuesto, esto no implica que la fecha del 7 de diciembre de 1941
(en que ocurrió el ataque de Pearl Harbor) tenga alguna significancia particular
para Universal, pero es notable que durante 1941 el estudio hubiera querido
propulsar al actor Creighton Chaney (convertido no por decisión propia
en "Lon Chaney Jr.") como una estrella del género, un sucesor de los monarcas
que, en la década pasada, habían sabido ser Karloff y Lugosi. Hijo de uno de
los genios del Cine, como lo fuera Lon Chaney (algunas de sus mejores películas
mudas fueron para Universal), el estudio recurrió a un artesano del western,
como lo era hasta ese momento el guionista y director George Waggner, para la
elaboración de una película de terror con Lon Chaney Jr. que originalmente iba
a ser coprotagonizada por Bela Lugosi (su personaje lo asumió Lionel Atwill).
El filme resultante fue MAN MADE MONSTER (El Monstruo Diabólico-1941), en Inglaterra
conocido como THE ELECTRIC MAN. Ese mismo año, mismo director y actor (Waggner
y Chaney) acometieron El Lobo Humano (1941), estrenada solo cinco días después
de la intervención de Estados Unidos en la Guerra. Ese fue el comienzo de la
carrera de Lon Chaney Jr. como estrella del cine de terror, ya que a partir
de ese momento fue como que el estudio intentó ponerlo en cuanta película de
terror planeaban, sean del Hombre Lobo o no. En GHOST OF FRANKENSTEIN (El Fantasma
de Frankenstein-1942) marcó la cuarta película del Monstruo, y Chaney se calzó
los tornillos y las cicatrices que Karloff había portado en la anterior película
de la saga (en tanto que Lugosi recreó su personaje de Ygor por segunda vez).
En THE MUMMY'S TOMB (La Tumba de la Momia-1942) se cubrió de las vendas que
en La Mano de la Momia había portado Tom Tyler para encarnar a la temible Momia
Kharis. En FRANKENSTEIN MEETS THE WOLF MAN (Frankenstein Contra el Hombre Lobo-1942)
volvió a su personaje de Larry Talbot, y aquí Lugosi encarnó de manera opaca
al Monstruo.
Ygor y el Monstruo, un solo corazón
Un enfrentamiento sempiterno: el Monstruo (Bela Lugosi) y Larry Talbot (Lon
Chaney Jr.) en FRANKENSTEIN MEET THE WOLF MAN (Frankenstein Contra el Hombre
Lobo-1942)
Merecería un párrafo aparte los motivos de la carencia de brillo
de Bela Lugosi en su rol de Monstruo, en especial teniendo en cuenta sus dos
anteriores caracterizaciones como Ygor. Antes de la película Frankenstein
Contra el Hombre Lobo (1942), y teniendo en cuenta que Chaney Jr. había
encarnado tanto a Larry Talbot como al Monstruo en las dos últimas películas
de ambas sagas, se pensó que el mismo actor podría personificar
ambos papeles a la vez. Pero descartado eso, debido a dificultades prácticas,
Universal encargó a Bela Lugosi el rol del Monstruo. Para el actor, de
más de 60 años, era una oportunidad más de trabajar en
una película de Universal (por aquella época había comenzado
a trabajar en películas francamente menores), pero también era
una burla del destino, ya que jamás había podido olvidar el hecho
de que, once años atrás, había rechazado la misma parte.
Al menos, pensaría el intérprete húngaro, "ahora el
Monstruo tiene diálogos" ya que una de las razones por las que no
quiso aceptar en 1931 fue que el personaje solo emitía gruñidos
guturales. Cuando se completó el rodaje de la película y los directivos
del estudio vieron la película, la interrumpían de las risas cada
vez que el Monstruo hablaba: el acento húngaro de Lugosi era indisimulable
y no era convincente. Se dio la orden de cortar todas las escenas con diálogos,
y el actor se quedó sin parlamentos y un poco humillado. Pero esta acción
tuvo efecto negativo en la lógica de la película, cosa que los
ejecutivos de Universal no parecieron darse cuenta: es el Monstruo que explicaba
a Larry Talbot que, luego del final de El Fantasma de Frankenstein (1942), se
había quedado ciego. Esta premisa se ve respaldada por la gesticulación
de Lugosi durante sus primeros encuentros con Talbot (que explica todo con mímica
y sin abrir sus ojos). En la lucha final entre el Talbot convertido en fiera
y el Monstruo, se puede apreciar que este último tropieza más
de la cuenta. A pesar de estas incoherencias, apuesto que tanto Vd. como yo,
tenemos un especial cariño por este filme... y si ha llegado hasta esta
parte de la nota, debe ser que ese afecto también se extiende a varios
de los títulos que hemos estado comentando.
Bibliografía
Entrevista a Herman Cohen, por Tom Weaver http://www.bmonster.com/profile39.html
The Essential Frankenstein de Robert Jameson
Dracula de Clare Haworth-Maden