|
José Luis Cristaldo Bustamante THE VAMPIRE LOVERS (Las Amantes Vampiros-1970) Este film comienza una serie de relatos que giran en torno de los Karnstein, conformando una tetralogía que toma como punto de partida la novela "Carmilla", de Joseph Sheridan Le Fanu (puede verse una traducción online de la misma en el sitio Ficción). En el prólogo se narra que una familia de vampiros adopta estrategias como cortejar a sus víctimas, prolongando así la depredación. Tambien se aporta un hecho novedoso: sin su mortaja, el vampiro no puede descansar. Y a partir de ello, el narrador nos informa que la unica forma de destruir a un vampiro es cortándole la cabeza y atravesándole el corazón con una estaca, en forma conjunta. Asimismo, se reitera la noción de que la presencia del vampiro a menudo resulta paralizante para la víctima, en esta ocasión subyugado por la bella joven ante sí. Una idea novedosa (extraida directamente de la novela) es la figura del tutor, interpretado en esta película por Forbes Robertson (quien haría un Drácula en SEVEN GOLDEN VAMPIRES). Cabe señalar que esta versión es fiel a la novela, resultando en una adaptación notable con diferencias menores. Pero acá no mporta si Frodo se pone el anillo en el pulgar derecho o el meñique izquierdo, ¿no? En relación a la sensación de la víctima, es la primera vez desde HORROR OF DRACULA que se hace mención del aspecto emocional de la misma, describiéndose en este caso cómo se siente una presión en el pecho, asfixia y punción, seguido de creciente languidez. Esto cuadra perfectamente con el folklore centroeuropeo. Ahora bien, en este caso no hallamos vampiros itinerantes, sino que el no-muerto se halla limitado a medrar con las presas de los parajes aledaños al lugar donde debe reposar (en este caso, la cripta Karnstein). La trama nos muestra cómo, de manera disimulada, el vampiro va seduciendo a los miembros de la familia elegida. El film tambien muestra cómo la medicina a veces cubre sus lagunas con recetas populares, haciendo paralelo con cierta escena de la novela "Dracula". Ahora bien, si algo se mantiene, es el ícono de la cruz, ante el cual los vampiros europeos retroceden por lo general. Ja, conozco un par que dirían que "Dios hay uno solo", así que le tirarían una bomba a los vampiros chinos. Y en el final, un momento original del film es la descomposición, si no del cuerpo, de la imagen en el retrato, dejándonos con el interrogante de si tal vez en la víspera, el director Roy Ward Baker estuvo leyendo "El retrato de Dorian Gray". TWINS OF EVIL (Drácula y las Mellizas-1971) El film que sigue nos lanza de lleno dentro del contexto sociológico donde se situará la trama: la región europea dirigida por el protestantismo. En plena época de caza de brujas por parte del puritanismo (y el repudio por los idolos), Cushing interpreta al dirigente de un grupo de religiosos que velan por la pureza de costumbres en los alrededores del pueblo de Karnstein, el cual se halla sometido al aura maligna del castilloo Karnstein como figura ominosa (de modo similar a la casa de los Marsten en la novela de Stephen King "Salem's Lot"). Para ir directo al grano, hallamos que arriban a la aldea un par de hermanas gemelas con personalidades diametralmente opuestas: la obediente y la rebelde. Implícito en la trama va el mensaje de lo que sucederá a las chicas rebeldes si persisten en su actitud, con lo que tenemos una suerte de híbrido entre Le fanu y Esopo (o cualquier otro fabulista, Samaniego, etc.)... Retornando al castillo, está habitado por el conde Karnstein, un disipado noble que se jacta de su cobertura respecto del poder temporal (lo que sugiere de nuevo la consabida antinomia entre la ley de los hombres y la ley divina, y porque no la oposición entre civitas omine y civitas dei). Este joven playboy del siglo XVIII se halla inmerso en el tedio, con una sucesión de grotescas distracciones, hasta que un noche lleva las cosas de la charada a la realidad: alli la omnipresente sangre que cae sobre el muerto obra el viejo truco. Una manifestación accidental del espíritu de Carmilla se ocupa de vampirizar al conde Karnstein, luego de frotar rítmicamente una vela. Sólo cabe presumir que su aparición fue fugaz. Nuevamente los vampiros Karnstein pueden caminar durante el día (mi teoría es que se debe a que en esa región todo el tiempo está nublado). Un ejemplo de esta facultad se da en la visita matinal que las gemelas hacen a la escuela de señoritas, cuando el maestro de canto queda prendado de Frida, y ésta se interesa en el Conde, con fuerte influencia del síndrome de la manzana prohibida, atribuible a Peter Cushing, su tío. Arreglada la cita nocturna, la rebelde es vampirizada, y luego liberada en los bosques, para depredar a los incautos. Es interesante la explicación que Karnstein le da antes de morderla, respecto de que los buenos y los inocentes mueren, mientras que el resto de los mordidos vuelven como vampiros. Una defensa a favor de Frida es que al menos no ataca a su hermana, pero un análisis más profundo revela que sus móviles son resguardarse bajo la tutela de su tío, a quien engaña gracias a la impostura respecto de su hermana. Esto dura poco, dado el tendal de muertos que deja la desprolija hermana, lo que repercute en la feligresía puritana, moviéndoles a capturarla, lo que nos confirma que los Karnstein también temen a la cruz. No obstante, Karnstein se vale de la semejanza con su hermana, y huye con Frida al castillo. De nada valdrán los sirvientes: ¡la multitud está enojada! Tras sacrificar a su reina, Karnstein captura la reina de las piezas blancas. Usándola como escudo, impreca a la multitud, dando tiempo a Cushing para un fallido intento de rescate, lo que a su vez abre la posibilidad para el consabido desenlace. Una vez más, los vampiros se desintegran al ser atravesados por la lanza (en este caso, de metal). Si el conde Karnstein no requirió ser decapitado, tal vez se deba que no se trata de la generación original de vampiros. No obstante, nótese que el conde y su progenie gozan del poder de hipnotizar con la mirada, facultad de la que gozan todos los vampiros, como se ha visto. LUST FOR A VAMPIRE (Ataúd para un Vampiro-1972) El film comienza con otra situación aleccionadora de lo que sucede a las niñas que desobedecen a las prescripciones paternas: con el consabido tajo-en-la-garganta, es realizada una ceremionia de resurrección de lo cual surge una blonda en cueros. A ello ayudó un señor con conjuntivitis que obra la parte del tutor, pretendiendo así establecer continuidad con los personajes de VAMPIRE LOVERS. Craso error, pues la referencia no ayuda e incluso un film relativamente autónomo como fue TWINS OF EVIL logra erigirse por sí sólo como uno de los mejores films de vampiros que produjo la Hammer. La presente trama nos ofrece a un pícaro que alardea de ligero, manoseando a las muchachas del pueblo, a lo cual interviene el tabernero, quien (cual almacenero de barrio) se planta como la autoridad de folklore local, introduciendo al protagonista (y al auditorio) respecto del mito de los Karnstein, en cuanto al ciclo de 40 años al cabo del mismo los referidos vuelven a medrar en la región, reencarnando sus espíritus en cuerpos jóvenes (lo cual explica que cada vez que aparece Carmilla, se trate de una actriz distinta). El incrédulo escritor visita al castillo Karnstein, el cual ha caído en ruinas desde el anerior film. Ahora, lo que resulta incoherente es que, por intentar dar un toque gótico al escenario, el mismo quede tan recargado que al lado del comedor se ubica la cripta con sus sepulcros de piedra, igual que en el anterior largometraje. Eso es comer en familia... Valiéndose de ardides, el otrora Lord Courtley (en TASTE THE BLOOD OF DRACULA) ejerce como profesor de literatura en el internado de señoritas próximo al castillo. Allí conoce a una rubia señorita auspiciada por una tía condesa. Y desde que la señorita Herritsen, llamda Mircalla, arriba al lugar, se suceden las muertes entre los habitantes de la villa. Entre ellos, se agradece el haber despachado al Sr. Giles, sujeto aborrecible si los hay. Este film posee tal vez el más alto número de escena de desnudez injustificada en la Hammer. Ahora bien, en lo referente a los vampiros, se observa que los íconos protectores no tienen ningun efecto cuando el portador los rinde, resignando así su protección. Es una pena que la película se desgrane en el triángulo amoroso formado por la profesora de educación física (que corretea tras el profe de Literatura), el profe de Literatura (que acosa a la alumna Herritsen), y fraulein Herritsen (que se abalanza sobre alumnas y otras muchachas). Resulta deplorable que, para hacer funcionar el tema del anagrama (que provenía de la novela original) se vea escrito en el sepulcro el nombre "Carmilla", pero la experiencia más traumática para el incauto espectador resulta ser (no, aparte de las actuaciones) esa maldita canción, "Strange Love", que nos tortura machaconamente, que no nos distrae ni la Steensgaard, cuando pone los ojos vizcos en sus momentos de extasis. Mientras tanto, es el tutor quien oculta los rastros que obran sobre los despojos de nuestra vampira. En la escena en que Carmilla intenta destruir a la profesora de Educación física se confirma que los vampiros temen a la cruz. Asimismo, los vampiros Karnstein continúan caminando bajo el sol. Las cosas se precipitan cuando por la aldea acierta a pasar un sacerdote, que demuestra mayor conocimiento que el médico, lo que redunda en desprestigio hacia el ámbito académico (recuerdese que el Helsing de Cushing convivía pacíficamente con la Medicina). Mientras tanto, el profe se entregó al escabio y se une a la marcha que se dirige al castillo, en repudio a los vampiros. Más curioso que convencido, el profe llega al patio de armas con la muchedumbre, y ante las manifiestas intenciones incediarias, intenta detenerla, dado que el sacerdote lo ha ilustrado respecto de que el fuego no destruye a los vampiros (relaciónese esto con el final de SCARS OF DRACULA). Impotente, trata al menos de salvar a Carmilla, la cual ha cedido al influjo maligno de su tutor. El forcejeo que sigue culmina cuando un madero cae desde el techo en llamas, y vemos que Carmilla, cada vez que le clavan algo, pone los ojos estrábicos. Y si bien no lo toman a bien sus tutores, asisten impasibles a su propia inmolación bajo las llamas, en una muestra final del mismo castillo de SCARS... CAPTAIN KRONOS (Capitán Kronos, Cazador de Vampiros-1974) Este largometraje comienza con una inocente declamación: "la vanidad no es un pecado, ¿no?". El espectador ignora que éste será el leit motiv de los vampiros en esta ocasión. Haciendo paralelo con COUNTESS DRACULA (que nada tiene que ver con los vampiros, y por ello es excluída de este artículo), vemos que las víctimas son drenadas de sangre y juventud. Curiosamente, estos vampiros matan las flores al pasar cerca. En cuanto al cazador de vampiros, es convocado por un médico amigo. En una charla delante de la chimenea, se señala que hay diversos tipos de vampiros, y consecuentemente diversos tipos de ataques, y lo mismo se puede decir de las formas de destruirlos. En relación a todo lo dicho sobre la cruz, se afirma que la cruz sólo protege a los que creen en ella. Y si hablamos de cruces, este crítico aun se pregunta qué diantres significa esa cruz cuyos brazos se doblan hacia abajo... estas metáforas... Note el lector/espectador que el alféizar de la ventana en la iglesia es el mismo que aparece en la iglesia desacrada al comenzar DRACULA HAS RISEN FROM THE GRAVE. En relación a los trucos basados en el folklore, vemos que el erúdito que asiste a Kronos entierra bichos dentro de cajitas de madera. La razón de esto es que, al pasar un vampiro por allí, el animal revive, lo cual al menos indica el sendero que transita el depredador, y de allí las posibles direcciones de su paradero. Ante el acaecimiento de otra muerte, y la resurrección de otra ranita, el médico oculta información y se dirige por su cuenta al castillo próximo, para interrogar a los dos jóvenes rozagantes que allí habitan. Mientras, las andanzas del cazavampiros no pasan desapercibidas, y el cochero empleado en el castillo paga a un espadachín para que lo detenga, creo que yo lo haría para que deje de usar una katana para escarbar tierra... Como sea, los mercenarios resultan poca cosa para el oficial, que los despacha con su katana-system. Al mismo tiempo, el médico entrometido es atacado al cruzar el bosque, pero en lugar de ser drenado de juventud (cosa dificil) recibe el Bautismo, con lo que se siembra la amenaza entre los héroes. Asimismo, en este film regresan los murciélagos agresivos que atacan campesinas, evidenciando que no es un buen lugar para las doncellas. Volviendo a los jóvenes del castillo, se revela que la señora del castillo, la madre postrada en apariencia, no es Durward de nacimiento, sino por afinidad. ¿A qué casta pertenecerá? Al descubrirse que el médico es vampiro (y comerse éste un sopapo digno de "Titanes en el ring"), tomamos noticia de que fue él quien, bajo la forma de murciélago, atacó a la campesina. Acto seguido empiezan a desfilar estacas, y nada... ¡un lazo de horca! y nada... Hasta que por accidente se le clava uno de los brazos de la cruz que lleva sobre el pecho, y esto por fin logra la absolución. Esto da la pauta para que se roben una cruz de la sacristía cercana y con ella forjen un estoque. Pero será otra muerte la que dará la pista para seguir al carruaje con el escudo de Durward, marcando el camino para los paladines. Armado con la espada hecha con hierro de cruz y un espejo en la hoja, para evitar la hipnosis, cruces pintadas en la piel (como Jubei Yagyu en "Makai Tenshoh") y ajos en los brazos, nuestro espadachín encara el castillo junto a sus amigos para ejecutar una clásica jugada "Caballo de Troya". Echando la carnada, los vampiros no tardan en aparecer, siendo detenidos por Kronos. Un breve monólogo nos informa que la señora de Durward en realidades una descendiente de... ¡los Karnstein! Claro que ya que estamos, revivió a su esposo, y ambos han rejuvenecidos gracias a la sangre de las señoritas que matan. Para colmo, el señor de Durward es un feróz espadachín. Bueno, sigue la típica escena digna de Errol Flynn, a pura cuchillada. En un descuido de soberbia, pasa lo que tiene que pasar, y el héroe no se detendrá ante una mujer desarmada. Tras dejara atrás a los huérfanos, se monta al caballo y así nos despedimos del ultimo film decente sobre los vampiros que hizo la Hammer. Epílogo No pretendo haber hecho una reseña prolija de los argumentos, pues no es la finaliad del artículo, y además arruinaría el suspenso. Muchas veces nos moverán a risa estos filmes, pues hoy los vemos desde una óptica post. Pero si hacemos el ejercicio de imaginarnos allá por el '72, pagando media libra por entrar a una oscura sala de cine, refugiándonos de una helada noche londinense, de gélida neblina, y con la última canción de los Rolling Stones sonando en la cabeza, tal vez seamos más justos con estos filmes. Y uno puede caer en la tentación de acompañar la sesión bebiendo una Guinness, y así le parecerá más impresionante la película. Pero no se olvide que así baja el nivel subjetivo, en lugar de subir la calidad objetiva. Por eso, jovencitos y jovencitas de hoy y siempre, os recomiendo verlas bebiendo un buen té humeante en un noche cerrada y fría. Intenté hacer este artículo como homenaje a una estética y a esas personas que trajeron estos filmes aquí cuando eran primicias, y por eso, lo dedico a mi tía y especialmente a la gente que trabajó en Videorecords de Buenos Aires, Argentina. Mis agradecimientos van a mis amigos de Videoteca Rosario, a Juan Carlos Moyano y particularmente a Darío Lavia
| atrás | recomendar esta página | enviar comentarios | arriba | |
© 2024 Terror Universal |