Presencia dominante en cada una de sus películas, debido no solo a su estatura sino a un aura de misterio reforzada por su atinada economía gestual, Sir Christopher Lee es una de las pocas figuras del cine de terror que, luego de intervenir junto a todos los grandes del género, superó la etapa destajista de trabajar en cuanta película pudiera y se convirtió en cotizado característico del fantástico que pudo terminar gozando en vida del prestigio de haber sobrevivido a todo para contarlo. Y de su filmografía, difícilmente memorizable a causa de la cantidad y variedad de títulos, al extraer su trayectoria pictórica a través de su presencia en los posters publicitarios, corroboramos que también ejercía idéntico dominio que en el fotograma.
La década del cincuenta
Un protagónico precoz en Alias John Preston, modesto misterio con capacitado reparto, nos ofrece el dominante perfil de un joven Christopher Lee cuya expresión aún no parece ser merecedora del extremista reclame del afiche.
La maldición de Frankenstein implicó un hito en su carrera y eso se evidencia en que su rostro caracterizado de monstruo presidiera casi todos los afiches de los diferentes países donde se lanzó!
A diferencia de los más artísticos de otros países, en Inglaterra Hammer lanzó su primer Drácula con afiches austeros pero directos al grano, con una dinámica y tensionante imagen del vampiro en un arranque de furia contra una de sus novias!
Detrás del maestro Boris y en ángulo gravitante de la composición, Christopher encarna a un profanador de pocos escrúpulos en Corredores de sangre.
Conocida es la historia del haz de luz que traspasa el cuerpo de La momia, un motivo que se repitió en casi todos los diferentes motivos de posters y que no asemejaba en nada el rostro de Christopher... salvo por el artista italiano que en un reestreno de 1960 se despachó con tres figuras de Christopher en la misma composición, incluyendo un primer plano como sacerdote y el rostro caracterizado por los vendajes!
La campaña publicitaria británica dejó bien en claro que Christopher encarnaba a un adorador diabólico en este impresionante quad de Hotel de horrores y qué curioso como la disposición de luz y sombra le hacen a su rostro rasgos similares a su colega Peter Cushing.