Seccion: Artículos (Lecturas: 1119)
Fecha de publicación: Octubre de 2016
El número de la bestia
En 1982, la banda Iron Maiden lanza el video clip de un tema que estaría destinado a convertirse en uno de los más populares tanto de la agrupación como del género, pero no del metálico precisamente sino del horrorífico... Darío Lavia
Inspirado por el film de terror La Profecía II y por el poema Tam O'Shanter de Robert Burns, y realzado por una narración en off de un actor que imita el timbre de Vincent Price, The Number of the Beast tuvo una impensada publicidad debido a escandalizados grupos religiosos (que vaya a saber qué harán escuchando heavy metal) que acusaron a Iron Maiden de "satánico"...
El clip se inicia con tomas sepiadas del camposanto de The Return of the Vampire (El regreso del vampiro-1943)...
...y un primer plano de Matt Willis en full makeup como el licántropo Andreas Obry.
El relato en off alude polémicos versículos del Apocalipsis que dan pie a una introducción de guitarra sobre la que el cantante Bruce Dickinson arremete con el primer verso "I left alone, my mind was blank, I needed time to think" cuya melodía claramente es la del clásico de dominio público When the saints go marching.
A continuación, intercalados, aparecen el carnero de Mendes de The Devil Rides Out (La esposa maldita-1968)...
...el inconfundible Max Schrek de Nosferatu (1921)...
...y el fornido Gary Conway de How to Make a Monster (Como construir un monstruo-1958).
Fundido sobre el cantante, vemos unos segundos de colosal combate entre grandes saurios -tal vez de One Million B.C. (El amanecer del hombre-1940)-...
hasta que llega esta alusión:"The evil face that twists my mind and brings me to despair" que viene acompañada de una atinada sobreimpresión del nefasto rostro del Espectro Carmesí del serial The Crimson Ghost (Peligro atómico-1946).
Hay otro contrapunto atinado del realizador, que hace coincidir el famoso alarido de Dickinson -que marca el final de la introducción- con la aparición en pantalla del contorno perfectamente discernible del Godzilla japonés.
En la primera estrofa se intercala un ígneo segundo del clásico de Roger Corman House of Usher (La pavorosa casa de Usher-1960). A pesar que no se concretó la idea inicial de que el propio Vincent Price leyera la introducción en off noten que, de todas maneras, terminó apareciendo (y la flecha indica su agonizante gesto en segundo plano).
Prosigue el desfile de monstruos mientras Dickinson culmina la primera estrofa y la banda arremete con un pasaje instrumental que da paso al primer solo de guitarra (Dave Murray)...
Gary Conway se entrevera con el licántropo Gary Clarke en la citada How to Make a Monster...
...y el Espectro Carmesi se bate a los tiros en el episodio diez de The Crimson Ghost.
El segundo solo (Adrian Smith) se sobreimprime...
...con el calavérico Dean Parkin en War of the Colossal Beast (La guerra de los colosos-1958).
Otro hallazgo visual hace confluir sobre la banda el famoso roedor arácnido de The Angry Red Planet (El aterrador planeta rojo-1960) mientras Dickinson entona "Can this still be real, or just some crazy dream?".
Hay intervenciones de una grotesca pareja de baile...
y un par de Mefistófeles, uno de los cuales (según se revela en el programa That Metal Show) es Nicko McBrain, futuro baterista de la banda.
Al tiempo que suena la conclusión de la estrofa, "But I feel drawn towards the chanting hordes / Seem to mesmerize, can't avoid their eyes", la pantalla nos muestra la lápida de "la desconocida del Sena", máscara mortuoria francesa que data del 1900 y a la que se le sobreimprime una tétrica calavera, proveniente de la perlita de Corman The Screaming Skull (La calavera chillona-1958)
La conclusión del clip, con la aparición de una impresionante figura animada de la mascota de la banda, el célebre "Eddie the Head", ratifica el efecto inquietante que un verdadero desfile de monstruosas potestades del cine clase B imprime a la impecable performance de este grupo decano del género.
| atrás
| recomendar esta página
| enviar comentarios
| arriba
| |