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Fecha de publicación: Julio de 2001
Villanos memorables
Conozca una galería de villanos que todos amamos y odiamos. Darío Lavia

Artículo sugerido por una nota del sitio B-Monster
El
villano cinematográfico nació probablemente con el comienzo del
cine, con aquel joven pisaba la manguera del regador, y este terminaba empapándose
cuando el pie del muchacho era retirado abruptamente. El espectador de la época
probablemente sintió una indefinida simpatía por este pequeño
esbozo de villano: era el mal desembarcando en el nuevo medio, a través
de una travesura infantil, innecesaria, dañina y muy satisfactoria. Con
el progreso del cine fuimos notando la aparición de villanos pérfidos,
exagerados, seres abominables cuyo afán por el mal los convertía
en estúpidos, gente que quiso conquistar el mundo, algún planeta,
dominar a su prójimo. Los actores que interpretaron villanos, en las
limitaciones de su arte, han tratado de revivir esa primigenia sensación
en el público: inspirar una suerte de simpatía dentro del lado
oscuro del espectador. Y en la larga lista hemos visto villanos que inspiraron
patetismo y también respeto y hasta simpatía.
A la larga estos actores, habiéndose especializado tanto en su arte,
quedaron encasillados en sus personajes. Por ejemplo, Bela Lugosi, intérprete
casi permanentemente de villanos. Otros llegaron a un punto álgido y
se convirtieron en buenos, por ejemplo, Lee Marvin, que se especializó
en villanos podridos hasta su "conversión" hacia 1960. Otros,
hartos de ser "buenitos", se pasaron al lado oscuro, caso Gary Cooper,
en cuya última película fue malísimo.
A través del sitio B-Monster se realizó una encuesta y varias
personalidades tuvieron que elegir a sus villanos preferidos. Veamos los resultados
y reseñemos los perfiles de esta exquisita galería de villanos
cinematográficos:
Tom Weaver (escritor de revistas como Fangoria, Starlog, Mutants, Monsters
y otras) sin dudarlo votó a:
Lionel
Atwill: A pesar que Lionel Alfred William Atwill es más recordado
como el Inspector Krogh (aquel personaje de SON OF FRANKENSTEIN de 1939 que
tenía un brazo ortopédico), se destacó interpretando una
gran cantidad de villanos: científicos locos, alemanes, oficiales autoritarios,
etc. Su mejor época fue entre 1932 y 1933, cuando interpretó seguidamente
los siguientes filmes: Dr. X (1932), THE MYSTERY OF THE WAX MUSEUM (El Misterio
del Museo de Cera-1933) y MURDERS IN THE ZOO (1933), todas para la Warner.
Basil Rathbone: Otro actor relacionado con su más notorio personaje,
Sherlock Holmes (que interpretó no solo en cine, sino también
en teatro, TV y radio), Rathbone se especializó en un tipo de villano
muy común durante los años '30: el villano fino. En 1935 debutó
en el cine norteamericano, en el filme DAVID COPPERFIELD. A partir de ahí
siguió una larga nómina de personajes, usualmente villanos: el
Capitán Laffite en CAPTAIN BLOOD (El Capitán Blood-1935), Poncio
Pilatos en THE LAST DAYS OF POMPEII (Los Últimos Días de Pompeya-1935),
Sir Guy de Gisbourne en THE ADVENTURES OF ROBIN HOOD (Las Aventuras de Robin
Hood), el Rey Ricardo III en TOWER OF LONDON (La Torre de Londres-1939...
John
Carradine: Es difícil decir algo de Richmond Reed Carradine, sin
nombrar el término "extremo". Fue un maravilloso actor de carácter
(John Ford le dio sin duda sus mejores papeles), pero también participó
en las peores películas de la historia. Justamente en THE GRAPES OF WRATH
(Las Viñas de la Ira-1940) fue en donde cumplió su rol de villano
más memorable. En cambio, en los cientos de filmes clase B que interpretó
a lo largo de sus casi 60 años de carrera, hizo de Drácula, del
Dr. Frankenstein, de infinidad de científicos locos, sacerdotes demoníacos,
hombres lobo, adorador satánico... John Carradine puede no ser el más
malévolo villano, pero de seguro es quien más experiencia como
tal tuvo.
Bela Lugosi: Bela... nuestro querido Bela. Odiado y amado. El gran Drácula
sonoro, el caballero exótico, el monstruo más importante de la
Universal, junto a Karloff. Curiosamente no tuvo una carrera muy larga en el
cine norteamericano. Entre 1930 y 1948 filmó sus películas más
memorables. Durante los años '50 fue una parodia de sí mismo.
Al igual que Carradine, interpretó casi todos los monstruos: Drácula,
el Monstruo de Frankenstein y un Hombre Lobo. Fue científico loco en
infinidad de películas baratas de la Monogram, PRC y otras. Trabajó
junto a Ed Wood...
Peter
Lorre: Si hoy en día hiciéramos un concurso para distinguir
al actor más pintoresco, Peter Lorre sería uno de los finalistas.
Entre su inicial pederasta de M (1930) y sus últimas apariciones en películas
de Roger Corman, Lorre se adaptó en una gran categoría de villanos
multidimensionales: fue un asesino marcado en THE MAN WHO KNOW TOO MUCH (El
Hombre que Sabía Demasiado-1934) de Alfred Hitchcock, fue el Dr. Gogol
en la versión sonora de MAD LOVE (Las Manos de Orlac-1935) de Karl Freund
y Raskolnikov en la versión hollywoodense de CRIME AND PUNISHMENT (Crimen
y Castigo-1935). Asimismo, su aspecto extraño y voz inigualable, le dio
pie a ser detective oriental (en la serie sobre Mr. Moto), villano cobarde en
THE MALTESE FALCON (El Halcón Maltés-1941) e intrigante de dudoso
origen en CASABLANCA (1942). Su familiaridad con Sydney Greenstreet nos otorgó
una antológica serie de películas, además de las dos últimas,
BACKGROUND TO DANGER (Expreso Bagdad Estambul-1943) y THE MASK OF DIMITRIOS
(La Máscara de Dimitrios-1944).
En tanto Bill Warren (escritor y contribuyente de la Guía de Video Maltin)
advirtió antes de preferir a los siguientes nombres que "pregúntenme
mañana y les daré una nómina diferente":
Humphrey Bogart: ¿Qué sería del cine sin Humphrey
Bogart? Su estampa de detective cínico que se popularizó durante
los años '40 oscureció al camino de villano que se había
labrado en los '30, y al que regresó luego en contadas ocasiones. Aparte
del rol de Duke Mantee en THE PETRIFIED FOREST (El Bosque Petrificado-1936),
Bogart se destacó en una gran cantidad de filmes de Gangsters, género
muy popularizado por la Warner, aunque abarcado por casi todos los estudios.
Incluso tomó el rol del Dr. Xavier en THE RETURN OF DR. X (remake del
film de Lionel Atwill anteriormente nombrado).
James Mason: Otro villano de antología, muy tapado por la gran
cantidad de papeles que hizo, fue James Mason, quien entre 1944 y 1947 fue el
actor más popular del Reino Unido, a base de sus papeles de malo (malos
en serio), diríamos "artesanos del mal", de esos que gozaban
humillando heroínas. Con el pasar de los años, sin embargo, tomó
roles bondadosos, aunque de vez en cuando siguió haciendo mal al prójimo.
Christopher
Lee: De ser un secundón durante diez años, pasó a la
fama encarnando al Conde Drácula en el remake de la Hammer HORROR OF
DRACULA (Drácula-1958). Anteriormente había encarnado al monstruo
en THE CURSE OF FRANKENSTEIN (La Maldición de Frankenstein-1957). Ambos
papeles le sirvieron para lanzarse como nuevo rey del Terror, no solo encarnando
los papeles que en los años '30 popularizó Boris Karloff, como
THE MUMMY (La Momia-1959) o THE FACE OF FU MANCHU (1965), sino interpretando
una amplísima galería de villanos, desde científicos a
cultores satánicos (especialmente este rubro). Hoy en día Lee
es una leyenda viviente y goza del raro privilegio de honrar cada película
que tiene el mérito de incluirlo en sus repartos.
Alan Rickman: Este actor saltó a la fama durante los '80 con
el filme HARD TO DIE (Duro de Matar-1988), y ha hecho, cuán émulo
de Basil Rathbone, una notable galería de personajes malvados. Sus interpretaciones
de villano implacable le han creado un ferviente grupo de seguidores.
Fred Olen Ray, director de Dinosaur Island, Attack of the 60 ft. Centerfold,
Alien Dead e infinidad de filmes clase B) sugirió los siguientes nombres
(dejando en claro que "trabajé con todos ellos"):
William
Smith: Veterano de una gran cantidad de series (LAREDO) y películas
de acción, comenzó su carrera como fisiculturista, para luego
dedicarse a cumplir papeles de extra y luego secundón en películas.
Filmes del género western, de acción, de aventuras, de ciencia
ficción, varios de terror, policiales y por sobre todo, de suspenso pueden
contarse en su haber. Smith es uno de esos actores cuyo nombre es ignorado pero
su rostro es inmediatamente reconocido como "el del malo aborrecible de
mil películas". Si no me cree, eche una ojeada a su retrato, y dígame
si automáticamente ya no lo está odiando.
Sid Haig: Comenzó su carrera en los años '60 y actuó
en filmes clase B de todos los géneros. Participó de la fiebre
blaxpoitation de los '70, y tuvo papeles en filmes hoy clásicos, como
EMPEROR OF THE NORTH (El Emperador del Norte-1973), THX 1138 (1971) de George
Lucas y en COFFY (1973), un filme paradigmático en la carrera de la exhuberante
actriz de color Pam Grier (que volvería a estar de moda en los '90).
Leo Gordon: ¿Cuántas veces vimos el rostro de Leo Gordon
sin siquiera reconocerlo? En el cine desde los años '50, Gordon interpretó
westerns, filmes de acción y aventuras y trabajó al lado de verdaderas
estrellas de Hollywood, como Robert Taylor, Stewart Granger, James Stewart,
John Wayne y demás. Pero también supo destacarse en filmes clase
B de Roger Corman, quien le dio la oportunidad de convertirse en guionista (THE
WASP WOMAN y THE TERROR con Boris Karloff fueron escritas por él). Como
villano fue implacable, vengativo, totalmente aborrecible.
Lee Van Cleef: Sin duda el peor de todos, el hombre de la mirada de
acero, Lee Van Cleef, apareció sin decir una palabra como uno de los
tres pistoleros que amenazaban a Gary Cooper en HIGH NOON (A la Hora Señalada-1953)
y poco a poco fue haciéndose una cara conocida merced a papeles secundarios
en filmes del oeste y policial. También apareció en filmes fantásticos
como THE BEAST FROM 20,000 FATHOMS (La Bestia de Tiempos Remotos-1953) y IT
CONQUERED THE WORLD (1955). Pero el camino de Van Cleef estaba en el oeste.
Con cada película sus rasgos angulares y su mirada se hacían más
implacables. Cuando John Ford lo hizo trabajar en THE MAN WHO SHOT LIBERTY VALANCE
(Un Tiro en la Noche-1962) era uno de los malos más solicitados. Tal
fue su experiencia que Sergio Leone le abrió las puertas para dos de
sus épicas spaghettis: PER QUALCHE DOLLARO IN PIU (Por un Puñado
de Dólares-1966) y IL BUONO IL BRUTTI IL CATTIVO (El Bueno, el Malo y
el Feo-1966). Durante el resto de los '60 y '70 pasó de ser un implacable
pistolero de westerns a ser implacable pistolero de spaghettis. Pero esto no
fue todo. Por alguna razón abandonó la libertad de las planicies
y se pasó al género de las artes marciales, a través de
una serie llamada Maestro Ninja y al de acción con numerosas películas
clase B.
Mike Mazurki: En realidad Mikhail Mazurwski, nativo de Ucrania, llegó
a los Estados Unidos a los seis años. Apareció en las películas
durante los años '30 y poco a poco su presencia masiva y aspecto amenazador
le hicieron ser encasillado en roles de villano natural. A diferencia de varios
de los anteriores, Mazurki tuvo más salida en el cine policial que otra
cosa.
Charles
Kilgore (editor de Ecco magazine) prefirió a los siguientes nombres:
Philip Ahn: Uno de los más populares villanos orientales de
Hollywood. Tuvo papeles importantes en BACK TO BATAAN (Regreso a Bataan-1945)
filme bélico con John Wayne, SHOCK CORRIDOR (Corredor Sin Retorno-1963)
de Sam Fuller, en CONFESSIONS OF AN OPIUM EATER (1962) con Vincent Price, y
en la serie KUNG FU, el western pacifista de los '70.
Audrey Campbell: Una actriz no muy conocida, que trabajó en tres
películas sexploitation de los años '60, Audrey Campbell se convirtió
en el arquetipo del cuero y el encaje, con su personificación de la dominadora
Madame Olga. Ella desarrolló su caracterización más allá
de la pantalla.
Martin
Kosleck: Uno de los mejores nazis de la pantalla, ese mismo que se hacía
odiar al minuto cero de aparecer en la pantalla. El nazi de más alto
rango que llegó a interpretar fue al ministro de propaganda Joseph Goebbels
(en cinco oportunidades), aunque en otras ocasiones se extralimitó en
maldad en otros roles alemanes, de acuerdo siempre a la filosofía hollywoodense
del momento. También se destacó como el pérfido Ragheb,
asistente del sumo sacerdote del filme THE MUMMY'S CURSE (La Maldición
de la Momia-1944), el último filme serio sobre la momia Kharis hecho
por la Universal.
Henry Silva: Villano antológico de esos que no se olvida, en
parte gracias al rostro y a esa mirada, que guarda tras si un legado de generaciones
de odio racial y de dominación del más débil. Silva, de
padres portorricenses, tuvo su época dorada a principios de los '60 con
filmes policiales como JOHNNY COOL (1962) de William Asher y, principalmente,
THE MANCHURIAN CANDIDATE (El Embajador del Miedo-1962). Además del primero,
también protagonizó THE RETURN OF MR. MOTO (1965), en la que encarnó
al sabueso oriental. A lo largo de su carrera Silva se especializó en
el villano; los hizo de todos los tipos y sabores: mafiosos italianos, gángsters
fríos, pistoleros, latinos, indios, militares, hasta extraterrestres.
Erich
Von Stroheim: Comenzó su carrera en el cine mudo y pronto, tanto
por su aspecto como apellido, se caracterizó como villano alemán.
Su famosa escena en la que ganó el infierno de los villanos fue en HEARTS
OF THE WORLD (1918) de Griffith, en la que arrojaba por la ventana al bebé
de una mujer. Con el tiempo se le pasó el mal humor y se dedicó
a ser director. Pero ahí pasó de ser villano de la pantalla a
ser villano detrás de la pantalla. No se llevaba muy bien con los actores,
ya que era muy estricto y puntilloso. Tuvo su papel de científico loco
en THE CRIME OF DR. CRESPI y de ventrílocuo demente en THE GREAT GABBO
(1928).
En tanto Bryan Senn, escritor de Golden Horrors: An Illustrated Critical Filmography
of Terror Cinema; Fantastic Cinema Subject Guide; Drums of Terror: Voodoo in
the Cinema, se volcó al cine clásico:
Vincent Price: No habíamos hablado antes de Vincent Price y no
podía quedar sin citar en toda antología de villanos que se precie.
Su talento comenzó a mostrarse en el cine a partir de 1938 y se especializó
de inmediato en roles históricos. Pero poco a poco fue encontrando que
el camino del mal era lo suyo. Digamos que hasta 1953 era un actor sólido,
notable y atractivo en el Hollywood de la época. Pero un bigotito y su
papel de escultor demente en HOUSE OF WAX (Museo de Cera-1953) lo convencieron
de que el mal era mucho más atractivo que quedarse siempre con la chica
y sobrevivir al final de la película. El cambio no fue instantáneo.
En 1957 interpretó a Mr. Scratch, el emisario del Diablo en STORY OF
MANKIND (La Historia de la Humanidad). Al año siguiente THE FLY (La Mosca-1958),
un clásico del cine fantástico. Su siguiente película le
hizo recibir el diploma especial de villano cinematográfico: HOUSE OF
HAUNTED HILL (La Casa en la Colina Embrujada-1958). A principios de los '60
era el nuevo rey del Terror THE TINGLER (El Aguijón de la Muerte-1959)
fue uno de sus hitos. Pero aún faltaba más. El rey del terror
literario, Edgar Allan Poe, necesitaba un vocero en el nuevo medio: y fue Vincent
quien encarnó a Roderick Usher, a Fortunato, a Valdemar, al Príncipe
Próspero... incluso a Charles Dexter Ward, personaje de Lovecraft y a
Rapaccini, ente de Hawthorne. Pero también fue cazador de brujas, el
Dr. Phibes, el Dr. Decesus... su galería es inagotable y él mismo
se divirtió más que nadie con sus criaturas.
George
Zucco: Zucco representó un escalafón superior en la categoría
de villano. Antes hablamos de villanos que de tan malos, se convertían
en tontos. Zucco fue todo lo contrario: el genio más exacerbado, la inteligencia
más perfeccionada, el accionar mental más prolijo, pero puesto
al servicio del mal. Sus villanos no fueron simples gángsters o hampones
llevados por las pasiones. Él se especializó en Villanos (así
con mayúscula). Veamos sino su Prof. Moriarty en ADVENTURES OF SHERLOCK
HOLMES (Las Aventuras de Sherlock Holmes-1939) o su Andoheb en THE MUMMY'S HAND
(La Mano de la Momia-1940), sí señor, Zucco era un señor
villano, un "archi-villano".
Robert Clarke, un actor entre cuyos créditos pueden hallarse filmes
como The Man From Planet X; The Hideous Sun Demon; The Body Snatcher y Beyond
the Time Barrier, se volcó más a los consagrados de siempre:
Boris
Karloff: No vamos a repetir que Boris Karloff alcanzó la fama como
monstruo. Echemos en cambio una breve ojeada a su galería de villanos.
Como científico tuvo siempre una pizca de cordura que otros no guardaron.
Sus personajes para la Columbia y para Universal a fines de los '30 lo ejemplifican:
el Dr. Savaard de THE MAN THEY NOT COULD HANG (1939), el Dr. Adrian de THE APE
(1940), el Dr. Sovac de BLACK FRIDAY (Viernes 13-1940), el Dr. Kravaal de THE
MAN WITH NINE LIVES (La Isla de los Resucitados-1940), el Dr. Blair de THE DEVIL
COMMANDS (1940)... En cambio, cuando la razón lo abandona, se convierte
en la persona más peligrosa del planeta. Tal es lo que pasa con su Hjalmar
Poelzig en THE BLACK CAT (El Gato Negro-1934), con un antológico duelo
entre Karloff y Lugosi, y con su Dr. Ruck en THE INVISIBLE RAY (El Poder Invisible-1936).
James Cagney: Si bien Cagney no personificó tantos malvados,
sus villanos fueron siempre redimidos de alguna u otra manera, con su autosacrificio.
Excusado por motivos sociales, sus gángsters tenían una manera
de actuar bastante particular (estampando un pomelo en el rostro de su novia
quejosa o una trompada en un eventual oponente), que nada tenía que ver
con los verdaderos criminales, pero que le hicieron una indiscutida estrella
durante los años '30 y siguientes décadas. Con TRIBUTE TO A BAD
MAN (Ser Malo Fue Su Destino-1955) se metió de lleno en el western. En
1957 interpretó a Lon Chaney en THE MAN WITH THOUSANDS FACES (El Hombre
de las Mil Caras-1957).
Jack Palance: Tanto su rostro (desfigurado por una operación
de cirugía plástica, luego de ser herido en la II Guerra Mundial)
como su aspecto amenazador y voz lúgubre dieron a Walter Palanuik una
predisposición para encarnar roles de malvado. Comenzó con filmes
de guerra como HALLS OF MONTEZUMA (Hasta el Último Hombre-1950). Fue
un indio salvaje en ARROWHEAD (Hogueras de Odio-1953) en la que quería
llenar de flechas las posaderas de Charlton Heston. Fue Atila en SIGN OF THE
PAGAN (1954), fue un pistolero casi diabólico en SHANE (Shane, el Desconocido-1953),
fue Simón el Mago en SILVER CHALICE (El Caliz de Plata-1954), fue revolucionario
mexicano en THE PROFESSIONALS (Los Profesionales-1966), incluso fue el Satanás
del sistema capitalista, Fidel Castro, en CHE! (1968). A fines de los '60 y
principios de los '70 comenzó a trabajar en películas de terror,
llegando a otorgarnos un STRANGE CASE OF DR. JEKYLL AND MR. HYDE (El Extraño
Caso del Hombre y la Bestia-1968) y DRACULA (1973) muy recordados.
Edward G. Robinson: Al igual que Cagney, Robinson tuvo gran popularidad
en los '30 como gángster desalmado. A diferencia del anterior, Robinson
no pegaba trompadas ni estampaba pomelos; él te disparaba, y con suerte
era dos balas. A medida que fue envejeciendo, ya nadie podía creer que
un viejito adorable como él fuera villano, así que se hizo bueno,
e incluso dócil. Su final, su canto de cisne, fue con Charlton Heston
en SOYLENT GREEN (Cuando el Destino nos Alcance-1973).
Greg Mank, ya escritor de culto (It's Alive; The Hollywood Hissables; Karloff
and Lugosi; Hollywood Cauldron) se manifestó partidario incondicional
de los siguientes actores, de quienes elogió las películas correspondientes:
John
Barrymore - Svengali (1931): John Barrymore, cubre sus facciones bajo un
maquillaje bizarro y dota a su personaje de hipnótica mirada; la trama
es sobre un siniestro músico que mesmeriza a un joven (Mae Marsh) y logra
que se convierta en una gran cantante.
Boris Karloff - The Body Snatcher (El Profanador de Tumbas-1945): De
las películas que Boris interpretó para la RKO producidas por
Val Lewton, esta merece estar a la cabeza. Un maléfico profanador vende
cadáveres a un doctor para que pueda utilizarlos en sus experimentaciones.
Detrás de esta trama hay un ser excesivamente malo, una lacra que no
vacila en matar cuando sufre complicaciones para ingresar al cementerio.
John
Carradine - Hitler's Madman (1943): Una de las pocas películas que
contaron a John Carradine como protagonista principal fue esta; en plena II
Guerra Mundial, en medio de centenares de películas propagandísticas,
Carradine toma el rol de Heydrich, un nazi que sojuzgó Praga y que fue
asesinado en un atentado. Más allá de cualquier monstruo o científico,
Carradine imprime a su personaje una saña inusual en la pantalla.
Laird Cregar - Blood and Sand (Sangre y Arena-1941): Un melodrama famoso
(con múltiples versiones) como este mereció un villano como Natalio
Curro, crítico de corridas. Laird Cregar, un actor hoy casi completamente
olvidado, corpulento, macizo, amenazante, imprimió una estampa casi mitológica
sobre los coloridos decorados hispanos.
Brian Donlevy - Beau Geste (1939): Memorable no solo por el entierro
vikingo sino por su villano, el Sargento Markoff, un buitre sádico, enrolado
en la Legión Extranjera, como la peor pesadilla de los beduinos, y también
de sus subordinados. En el summun de su sadismo, comanda un fuerte defendido
por una tropa de cadáveres.
Como
vimos, el arte del villano ha impresionado tanto o más al público
que el del personaje bueno. Los "malos" quedan adheridos a la memoria
de la gente y, en muchos casos, indican la calidad de un filme. Hitchcock decía
que entre más malo sea el malo, mejor será la película.
Hoy en día las películas con malos son algo tan usual, que ya
no hay espacio para esa poesía que se podía apreciar en el cine
de antaño. Comparemos sino un villano como el antológico Robert
Mitchum de NIGHT OF THE HUNTER (La Noche del Cazador-1955) con su remake de
los años '80, interpretación de Richard Chamberlain.
Sin embargo algunos se dejan tentar y se dejan llevar por el "lado oscuro".
Jack Nicholson, un actor hasta ahora no nombrado, imprimió un guasón
espectacular en su Batman (suyo, no de Michael Keaton, el propietario del filme
es al final el villano), conspirando por ende contra el resultado final de la
película. Otro villano memorable, no nombrado, es John Lithgow, dirigido
especialmente por Brian De Palma (ejemplo BLOW OUT), él no se come las
películas, pero por lo menos les da el toque de maldad necesario. Los
filmes de hoy en día parecen haber olvidado, salvo algunas excepciones,
la máxima hitchcockiana.
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