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Fecha de publicación: Octubre de 2018
Les Baxter y La caída de la casa Usher
Sinónimo de las serie de Roger Corman inspirada en la obra de Edgar Allan Poe, nos internamos en las partituras del creador del "exotismo" y una de sus obras más reconocidas.
Eduardo J. Manola
Compositor, conductor y cotizado
arreglador durante la era del swing
en los años '40 y '50, Les Baxter
(Mexia, Texas, 14 de marzo de 1922
- Newport Beach, California, 15 de enero de
1996) es reconocido como fundador de la
"exótica", una variación de la música melódica
que ensalzó los sonidos y estilos musicales
de la Polinesia, África, y Sud América,
incorporándolos a las orquestaciones tradicionales
de cuerdas y bronces de los instrumentales
pop, desarrollando todo un estilo
para "big bands" que convirtió en éxito
temas con los que nadie pudo. Siendo muy
joven estudió piano en el Detroit
Conservatory of Music y comenzó su carrera
tocando en los club de jazz de Los
Angeles. En 1947 abandonó el piano para
ingresar como vocalista en el grupo los Mel-
Tones, formado por Mel Tormé para grabar
con Artie Shaw. A principios de la década de
1950, aprovechó su aspecto físico – "mezcla
de John Wayne y Robert Mitchum" – para
aparecer en el número musical "What a
Lovely Day for a Wedding" de Royal
Wedding (Boda real-1951) y actuar en cine
junto a Cornel Wilde en Hot Blood (La gitana-
1956) y a Mamie Van Doren en
Untamed Youth (Juventud indomable-
1957), aunque sin figurar en los créditos de
ninguna de estas producciones.
Cuando se separó de los Mel-Tones,
escribió arreglos para Nat King Cole, Freddy
Slack, Bob Crosby, Tommy Dorsey y otras
grandes bandas, música para los programas
radiales de Bob Hope y Abbott & Costello, y
el tema silbado de la serie Lassie (1954).
Como sus contemporáneos, Henry Mancini
y Lalo Schifrin, Baxter trabajó para la industria
cinematográfica en los años '60 y '70,
destacándose por su rapidez y bajo salario,
en la composición de soundtracks para películas
de clase B. Usualmente componía día
a día, y en muy poco tiempo, en forma muy
comercial, lo que derivó en su inmediata
asociación al director y productor Roger
Corman, conocido por su habilidad para filmar
con bajísimo presupuesto y en premurosas
jornadas, reutilizando decorados de
producciones anteriores y material fílmico
desechado, incluido documentales. Baxter
se complementaba magistralmente con la
"economía cormaniana" de la clase B, aportándole
partituras de calidad para sus films
en los plazos que el director le exigía.
Así se convirtió en el compositor de las
bandas sonoras de la saga de Edgar Allan
Poe que Corman llevó a la pantalla con un
éxito absolutamente merecido: The Pit and
the Pendulum (El pozo y el péndulo / El
péndulo de la muerte-1961), Tales of Terror
(Destinos fatales / Historias de terror-
1962), The Raven (El cuervo-1963) y la que
nos ocupa House of Usher (La pavorosa
Casa Usher / La caída de la Casa Usher-
1960), todas producidas por American
International Pictures (AIP) propiedad de la
dupla Samuel Z. Arkoff y James H.
Nicholson, cuya fanfarria también compuso.
Baxter contaba con escasas dos semanas
para componer estas partituras, con
sesiones de grabación que generalmente
no superaban las seis horas y que se registraban
en sistema monoaural, nunca en stéreo.
Sin arrepentirse de su historia como
compositor, Les Baxter decía que los únicos
films que le ofrecían eran siempre películas
de bajísimo presupuesto y aprendió a hacer
milagros con pequeñas orquestas. Cierta
vez comentó: "... James Nicholson me dio
absoluta carta blanca para crear la música
para House of Usher. Había un antiguo castillo
y estaba Vincent Price con una extraña
afección mental que lo hacía oir cosas raras
desde las catacumbas. ¿Qué más se podía
pedir? ¡Era el sueño de todo compositor!"
Siempre llevaba en su automóvil cassettes
con las grabaciones del score que iba
componiendo para la película y estaba
orgulloso de hacerle escuchar el progreso
de su trabajo a cualquiera que estuviera
interesado. House of Usher estaba basada
en un relato de Poe, expandido a través de
un guión de Richard Matheson. Roderick
Usher (un extraordinario Vincent Price en el
apogeo de su genialidad) recibe la visita de
Philip Winthrop (Mark Damon) quien llega a
la mansión Usher para recuperar a su
amada Madeline (Myrna Fahey), hermana
del anfitrión Usher. Éste, con amable hostilidad,
lo compele de todas las maneras posibles
para que abandone su intención y se
marche de la casa (convertida en el verdadero
"monstruo" de la cinta). Roderick
Usher, para quien la más imperceptible
sonoridad resulta extremadamente intolerable,
dada su hipersensibilidad patológica,
explica que la casa ha sido maldecida con la
locura y la maldad legada por sus antepasados criminales, pero no consigue convencer
a Winthrop, a pesar de los perturbadores
acontecimientos que se sucederán: sonambulismo,
fascinación por la muerte, catalepsia
y entierro prematuro.
Baxter recoge el clima que propone el
guión y lo desarrolla musicalmente con
maestría. El tema principal es un verdadero
"leit motiv" melódico, elegante, gótico,
introducido en la intensa "Overture" que
nos presenta el CD publicado por el sello
INTRADA, que luego se transforma en una
pieza de suspenso, macabro, horror y melodramático
romanticismo que impregna la
cinta de principio a fin, apareciendo recurrentemente
para convertirse en el sonido
de la mansión y de la familia Usher y su tragedia.
Pese a que lo utilizó en varias de sus
obras, Baxter no recurrió aquí al theremin,
instrumento electrónico creación de un
ingeniero y violonchelista ruso, que subraya
con su disonancia escenas de corte trágico
o sobrenatural, que ya había sido introducido
en el mundo de las bandas sonoras por
el gran maestro Miklos Rozsa para The Lost
Weekend (Días sin huella-1945) y Spellbound
(Cuéntame tu vida / Recuerda...-
1945). Para musicalizar Usher, Baxter eligió
instrumentos no usuales para este tipo de
bandas, como por ejemplo, el laúd en el
tema "Lute Song" y también en "Madeline
Usher". El laúd es un instrumento de cuerdas,
parecido al banjo pero más alargado, al
que se identifica con los juglares, popularizado
en la época del Renacimiento y muy
usado en la música instrumental medieval y
barroca. Otro atípico instrumento utilizado
por Baxter fue la denominada bass flute,
cuyo registro serpentea misteriosamente el
castillo y se amalgama con otros instrumentos
de viento y madera en disonantes contrapuntos
en el tema "Roderick Usher" y
ocasionalmente en solos durante momentos
más líricos en el tema "House of Evil".
Para el tema "Buried Alive" introduce
una serie de trucos musicales, disonancias
apoyadas en fuertes tonos con los bronces,
golpes de piano y la percusión profunda de
los timbales y bombos graves, mezclando
en cierto momento un sonido de base gutural
con sintetizador que busca emular el
lamento exhalado desde el interior del
ataúd en el que la víctima era enterrada
viva. El sonido se hace aún más estremecedor
cerca del final del tema, cuando Baxter
inserta una base coral femenina que literalmente
"llora" sobre la banda de sonido,
efecto que logra poner los "pelos de punta"
al espectador y remarca la aparición de los
fantasmales antepasados de Usher en las
escenas de la pesadilla de Winthrop. Roger
Corman pidió que las voces fueran grabadas
en post-producción y luego mezcladas con
la música para mejorar su calidad auditiva.
Esta presencia fantasmal en el score se
refuerza en el tema final de la banda de
sonido, "Fall of the House of Usher", de 13
minutos de duración en el CD, en el que
Baxter libera la potencia de todos los instrumentos
para propulsar el terror extremo
del desenlace de la cinta, alternando entre
una escalada de tensión y el impacto del
pánico, subrayados musicalmente con fuertes
cuerdas y percusión metálica, y dándose
el lujo de incluir un breve toque del clásico
"Dies Irae", para terminar en el climax final
del incendio y destrucción de la mansión.
Una obra musical interesante para una
película de culto, ambas infaltables en toda
colección que se precie, y que resisten vivas
el paso del tiempo... aún en caso de entierro
prematuro.