Seccion: Entrevistas (Lecturas: 715)
Fecha de publicación: Julio de 2019
El libro que faltaba: Tobe Hooper
Un nuevo desafío, la publicación de un libro exclusivamente dedicado a la vida y obra de Tobe Hooper engalanado con el testimonio del propio realizador, resulta ser primero en lengua española en la materia y sus coordinadores, José Luis Salvador y Carlos Díaz Maroto responden nuestras preguntas.
Darío Lavia
—¿Cómo fue la génesis de este nuevo proyecto?
Carlos Díaz Maroto: Acababa de salir el libro sobre Paul Naschy (N. del E.: Paul Naschy / Jacinto Molina, la dualidad de un mito, Vial of Delicatessens), que José Luis había coordinado tan bien, y yo le dije: "Bueno, pues ahora estarás preparado para escribir tu primer libro en solitario, ¿no?" Llevaba tiempo insistiéndole en el tema. Y va y me responde: "No, pero sí quisiera hacer otro colectivo, coordinado contigo". Lo que no recuerdo es cómo decidimos que fuera sobre Tobe Hooper...
José Luis SalvadorEstébenez: Yo sí lo recuerdo. Habíamos quedado el domingo en el Rastro de Madrid, como solíamos hacer por entonces. Y tomando algo después de estar de tiendas salió a colación el tema de que había muerto Tobe Hooper. No sé si había sido incluso el día antes. Y hablando, hablando, le dije que me parecía alucinante que en todas las noticias que había leído solo destacaban que era el director de La matanza de Texas. A esto se le añadió el que yo sentía cierto vínculo emocional hacia Tobe, por haberle entrevistado en el homenaje que le hizo el Festival Nocturna en Madrid. Y, dado que quería hacer algo en colaboración con Carlos, podemos decir que se alinearon los astros.
—¿Cuáles son, a vuestro juicio, las películas que se ubicarían en el podio cinematográfico del realizador? Tu aproximación, Carlos, se subtitula “Entre matanzas y poltergeist”… ¿Iría por ahí la cosa?
JLSE: En mi caso lo tengo bastante claro. El primer peldaño para La matanza es innegociable. Dicho esto, a su lado se ubicarían La casa de los horrores y Poltergeist por este orden.
CDM: En mi caso, ese subtítulo es solo para destacar lo más sonado de él. Por mi parte, aparte, obvio es, de La matanza..., e incluso lo que dice José Luis, también tengo debilidad por Trampa mortal, y tal vez Lifeforce (aquellas que comento, por cierto).
— Sin espoilear mucho a los potenciales lectores, ¿qué hallazgos en lo que respecta a materia televisiva, rarezas y proyectos no realizados contáis?
JLSE: Pues como, precisamente, Carlos se ocupa de cubrir su etapa televisiva y yo de los proyectos no realizados, lo mejor será que cada uno hable de la faceta que ha tratado. En mi caso, lo cierto es que al ponerme a investigar y documentarme sobre esos proyectos en los que Tobe estuvo involucrado y que al final no se llegaron a materializar me llevé más de una sorpresa. En principio, mi idea era poder tratar alguna película nonata suya que había despertado muchas conjeturas por parte de los aficionados con el transcurrir de los años, como puede ser la adaptación de Spider-Man para la Cannon. Pero lo que no me esperaba es que me iba a encontrar con tanto proyecto no realizado y, sobre todo, algunos de tanta entidad. Por ponerte unos pocos ejemplos, La noche de Halloween, ET, el extraterrestre o La cosa son solo algunas de las películas en las que Hooper estuvo involucrado de forma directa en algún estadio de su producción.
CDM: Por mi parte, no me encontré ninguna rareza como José Luis. Al fin y al cabo, de su filmografía televisiva conocía, de vista o de leída, como el ochenta por ciento. Sí me enteré de alguna serie que ni conocía su existencia. Para hacer los comentarios, por cierto, logré conseguir todo lo que se comenta salvo un episodio, porque corresponde a un piloto que finalmente no se emitió, y fue rodado de nuevo por otro director y otros actores. Pero el lector se sorprenderá de comprobar que Hooper trabajó en alguna serie que no es del género, pero que también tiene lógica en sus manos, tal como explico en el libro.
—¿Cómo reclutasteis a esta tropa de plumas devotas del cine, Ignacio Carrero, Jorge Loser, Juan Andrés Pedrero Santos, Juan Pedro Rodríguez Lazo y Fernando Rodríguez Tapia?
CDM: Mi idea era que José Luis coordinara el libro en cierto sentido, y yo fuera su ayudante. Darle más poder, como si dijéramos. Le di absoluta libertad para elegir él los colaboradores, por ejemplo.
JLRE: Yo no lo veo así. Fue una coordinación al cincuenta por cierto, aunque con las funciones bien establecidas. Yo me encargué de elegir los colaboradores, plantear temas y contenidos, y Carlos se centró más en la corrección de textos y demás. Pero todo consensuado entre los dos y contando con la opinión del resto de autores participantes.
CDM: Sí, desde luego. Cuando teníamos cierta duda, consultábamos con los colaboradores. “¿Qué os parece mejor, A o B?” “¡C!” “Pues C”.
JLRE: En cuanto a la elección de colaboradores, fue algo bastante sencillo. El criterio fue básicamente contar con gente que me gusta como escriben, que sabía que son conocedores de la obra de Hooper y, sobre todo, que fueran amigos para evitar posibles problemas y que hubiera desde el principio cierta complicidad entre todos. No obstante, esto no evitó que uno de los participantes inicialmente previstos abandonara el barco a mitad del proyecto. Pero, bueno, como suele decirse son gajes del oficio.
—Sí, acá también tenemos de ello... Una de las perlitas del libro parece ser un apartado dedicado a unas “conversaciones” con Tobe Hooper. ¿Podéis adelantarnos algo sobre ese interesante capítulo?
JLRE: Bueno, en realidad es un conglomerado de las respectivas entrevistas que le hicimos Juan Andrés Pedrero Santos y yo con motivo del premio honorífico que le entregó el festival Nocturna de Madrid en el 2014. Creo que su principal atractivo es, precisamente, que esté realizada durante los últimos años de vida de Hooper, por lo que ilustra a la perfección los pensamientos definitivos del cineasta sobre diferentes aspectos de su carrera. Salvando las distancias, podemos verlo como una especie de repaso postrero del autor a su obra.
CDM: José Luis hizo un magnífico montaje de las dos entrevistas, reordenando las preguntas para que hubiera una coherente continuidad. Está muy bien.
— Habláis de Hooper y el American Gothic… La matanza de Texas pareció significar todo un cachetazo al género pero en su concepto de mostrar lo sórdido debajo de la superficie de respetabilidad y tradición, también al cine mainstream y a la opinión pública. ¿Creéis que Hollywood se vengó de esa afrenta sometiendo al realizador a las presiones que provocaron sus problemas de salud con el correr de los años?
CDM: Buena pregunta... No cabe duda de que Hooper se movía a contracorriente del Hollywood convencional, y que eso le supuso que la industria intentara domarlo. Paulatinamente su cine se fue sometiendo, y ese aire vanguardista que lo caracterizaba se fue perdiendo. Tal como hemos visto más de una vez, los directores que no se mueven en la onda que se les dicta, o se acaban moldeando o desaparecen.
JLRE: Discrepo. El único culpable de la deriva en la que se vio inmersa su obra fue el propio Hooper y nadie más. Como comento en el capítulo dedicado a sus proyectos no realizados, la carrera de cualquier cineasta es fruto de sus aciertos, sus errores y de tener el suficiente olfato como para detectar aquellos proyectos que tienen más potencial. Y, recordemos, que Hooper pudo haber dirigido títulos tan fundamentales dentro del cine fantástico del último cuarto del siglo XX como La noche de Halloween, ET y La cosa, entre otras. Nunca sabremos si en sus manos estas películas se habrían convertido en las obras maestras que son, pero lo cierto es que no le faltaron las oportunidades. Y es que hay que tener en cuenta de que tras el impacto causado por La matanza de Texas, Tobe fue uno de los directores más codiciados y mimados de Hollywood. Pero no supo aprovechar la oportunidad, o no tan bien como podría haberlo hecho, que en esa época rueda tres trabajos tan redondos como Salem's Lot, La casa de los horrores y Poltergeist.
CDM: Acoto: en el libro también hay análisis y disertación sobre la posible paternidad de Poltergeist, jeje.
JLRE: Creo que las causantes de la deriva que se apoderó de la carrera de Hooper fue, por un lado, su incapacidad para superar los logros de La matanza de Texas y, por otro, su propia autodomesticación. Como señala Carlos en el libro, no hay que olvidar su principal motivación a la hora de hacer La matanza era llamar la atención de la industria. Es decir, buscaba hacerse un hueco. Y poco a poco la lógica de tener una estabilidad profesional se fue imponiendo, lo que a la larga se tradujo en que acabara por aceptar casi cualquier proyecto que le fuera encomendado, plegándose a las imposiciones de productores, lo que, no lo niego, no deja de ser curioso dados los problemas que sufrió en sus inicios por estos mismos temas y que le llevaron a abandonar algún rodaje en marcha, incluso.
A tenor de lo que ha añadido Carlos, el tema de la paternidad de Poltergeist creo que es muy ilustrativo de la minusvaloración a la que ha sido sometida su obra. Si Poltergeist no hubiera salido tan bien, seguro que no habría habido discusión de que era de Hooper. En cambio, como salió tan bien, los méritos se los atribuyeron a Spielberg, como si Hooper no hubiera hecho nada, cuando hay muchos elementos que conectan con su cine...
—¿Hay alguna fecha de presentación en ciernes?
JLRE: Pues estamos trabajando en ello. De momento la idea es presentarlo este mes en Madrid, en "La mansión del terror" y más adelante posiblemente en el Festival de Sitges. Más allá de eso, tendremos que ir mirando si nos salen más opciones. Por Carlos y por mí, al menos, no va a ser...
CDM: Por supuesto. Mientras nuestras obligaciones lo permitan, abiertos estamos.
—Creemos que ningún amante del cine de horror querrá perderse incorporar a su biblioteca este volumen, de contenidos y opinión crítica que se iniciará en sus páginas y proseguirá entre los fans. Muchas gracias por vuestro tiempo y éxitos con este nuevo hijito.