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Fecha de publicación: Noviembre de 2000
Lon Chaney
Lon Chaney, el Hombre de las Mil Caras es también el Hombre de los Mil Fragmentos; hizo 156 películas (según sabemos) a lo largo de su carrera en Hollywood, pero al igual que una vasta cantidad de nuestro legado fílmico mudo, hay muchos faltantes. Michael Ferguson
Artículo publicado en Psychotronic.com
Lon
Chaney, el Hombre de las Mil Caras es también el Hombre de los Mil Fragmentos;
hizo 156 películas (según sabemos) a lo largo de su carrera en
Hollywood, pero al igual que una vasta cantidad de nuestro legado fílmico
mudo, hay muchos faltantes. Al estar asentada su obra en un celuloide altamente
volátil (basado en nitrato de plata), los primeros pasos de la industria
del cine carecieron de la visión necesaria como para vislumbrar el valor
a largo plazo de las películas. Con el paso de la última década
los historiadores del Cine han tratado de salvar, transferir, restaurar y encontrar
la riqueza de las imágenes atrapadas en esta auto-inmolación química;
un legado que literalmente se estaba haciendo humo y desintegrándose.
Muchas de las celebérrimas caras de Lon Chaney se han ido para siempre
entre esta trágica pérdida cultural. Su lobezno vampiro colmilludo
vestido con una especie de alas de encaje y sombrero de copa en LONDON AFTER
MIDNIGHT (1927) permanece como una de las películas más buscadas
y que se considera irremediablemente perdida. Lon Chaney no fue, estrictamente
hablando, una estrella del cine de terror. Realmente el término aún
no había sido acuñado por la prensa y los medios y no lo fue hasta
después de la muerte del mismo. Él fue el primer y más
importante actor que logró un estatus de estrella cinematográfica
a raíz de sus imponentes habilidades físicas. De hecho, su más
grande éxito (en la taquilla) fue un filme en el cual él no tenía
gran maquillaje en su rostro, titulado TELL IT TO THE MARINES (El Sargento Malacara-1927),
probablemente un filme precursor de AN OFFICER AND A GENTLEMAN (Reto al Destino-1982).
Por supuesto, él también llevó a la pantalla su milagroso
maletín de trucos de maquillaje, los cuales le permitían cambiar
no solo su rostro sino también su cuerpo, mutándolo en una larga
serie de hombres, mujeres y bestias. Sin este artilugio, Lon era decidídamente
un hombre poco agraciado, y hasta el más alagador de sus retratos hubiera
provocado incredulidad al neofito sobre la noción de que él era
una de las más importantes estrellas de Hollywood. La historia de su
niñez dificultosa es hoy en día legendaria (y fue popularizada
en la reverente biopic de la MGM titulada MAN OF A THOUSAND FACES, protagonizada
en 1957 por James Cagney) y provee (y proveerá) gran cantidad de evidencias
psicosociales a aquellos interesados en saber las razones de sus múltiples
retratos de gente angustiada y físicamente dolorida.
Como Leonidas Chaney vino al mundo el 1º de abril de 1882 en Colorado
Springs, y fue hijo de padres sordomudos. A los 12 años abandonó
la escuela a la cual concurría para cuidar a su madre que había
quedado postrada a causa de reumatismo. Su hermano mayor, John tenía
un pequeño grupo de teatro itinerante y el joven Lon se le unió
poco después, a pesar de la reprobación de su padre. Luego de
esto trabajó como vendedor y más tarde ingresó en la Columbia
Musical Comedy Repertory Co. a los 23 años. En ese entorno él
conoció a la joven (tenía 16 años) Cleva Creighton. Ellos
se casaron en 1906, tres meses después de que Cleva diera a luz al primer
hijo de Lon, que fue llamado Creighton Tull (por supuesto sería más
tarde conocido en todo el mundo como Lon Chaney Jr.).
Pero luego de un tiempo, Lon se dio cuenta que su relación con Cleva
había desmejorado. Ella había logrado varios éxitos por
su cuenta (era cantante), pero tenía un grave problema con el alcohol
y aparentemente le había sido infiel a su marido. Esta situación
estalló en 1913, cuando Cleva trató de suicidarse ingiriendo un
frasco de biclorato de mercurio. A partir de ese momento Cleva no pudo seguir
trabajando ya que su irracional acción le dañó irreversiblemente
las cuerdas vocales. A fines de ese mismo año Lon pidió y obtuvo
el divorcio de Cleva, ganando también la custodia del joven Creighton,
explicando que Cleva era alcohólica (un vicio que heredaría su
hijo) y le había sido repetidas veces infiel. Lon le explicó a
su hijo que su madre había fallecido. Años después, cuando
el muchacho descubrió la verdad, una gran desaveniencia se produjo con
su padre.
Con dificultades para conseguir trabajos en los teatros de Los Angeles, luego
de este escándalo, Lon se volcó hacia el cine, para el que ya
había ejercido algunos trabajos de extra en comedias de la Universal
Pictures a partir de 1912. En 1915 él se casó con Hazel Hastings,
una bailarina y corista que (extraña ironía) había estado
casada con un hombre que había perdido sus piernas. Luego de seis años
en la compañía, Lon estaba descontento con su sueldo y con la
explotación de la cual era objeto. Así que pidió un aumento
de $ 50 y un contrato nuevo en 1918. Universal se lo negó y Lon se marchó.
Pero
fue su amistad con el actor del Far West William S. Hart que le dio ese pie
que necesitaba para convertirse en actor independiente. Fue entonces que logró
destacarse en su primer papel antológico: Frog, el falso lisiado de THE
MIRACLE MAN (1919). El director había visto ya a cinco contorsionistas
para el papel, pero a pesar de ser muy buenos en su oficio, no sabían
actuar. Lon sabía actuar, y además podía contorsionar sus
piernas de la manera precisa, y también podía expresar todo el
dolor y el posterior placer de su "cura", para asombrar al público
cinematográfico de todo el país. La pregunta de si Chaney era
masoquista o en alguna manera obtenía placer por sus personificaciones
de personas con algún constreñimiento físico es mejor dejarla
a personas como su mejor biógrafo, Michael Blake.
Que este actor podía resistir largos períodos de contorsión
y auto-constreñimiento no es mera fabulación, lo cual nos lo demuestra
una mirada a los aparejos que utilizó en la parte inferior de sus piernas
(se las ató los pies a las nalgas y las pantorrillas a los muslos) para
fingir que tenía muñones en THE PENALTY (El Hombre sin Piernas-1920)
o los ajustadísimos lienzos elásticos que utilizó para
convertirse en un lanzador de cuchillos sin brazos en THE UNKNOWN (El Hombre
sin Brazos-1927), dejando sin razón cualquier posible sugestión
que haga pensar al público en cualquier truco de feria.
Para
Chaney esto fue parte de su trabajo. Estas demandas físicas fueron parte
de su arte, y su perfeccionamiento significaba también su avance profesional.
Eventualmente, habiendo sorprendido al público y recogido gran "notoriedad"
por sus transformaciones (recuerden el canto: "No pises esa araña...
puede llegar a ser Lon Chaney"), el actor disfrutó cada vez más
de sus meticulosas preparaciones para cada personaje, y a lo largo de su carrera,
alternada en MGM y en Universal, se sometió a prueba con una formidable
serie de personajes: el Fagin de OLIVER TWIST (Oliverio Twist-1922), un remarcable
y compasivo tintorero chino en SHADOWS (El Espectro-1922), un científico
y su contrapartida prehistórica en A BLIND BARGAIN (1923), el tuerto
Singapore Joe en ROAD TO MANDALAY (El Tuerto de Mandalay-1926), el paralítico
Dead Legs Flint (que dejaba que su propia hija contraiga la sífilis en
el medio de la jungla con tal de seguir ocultando su verdadera identidad) en
WEST OF ZANZIBAR (Más Allá de Zanzíbar-1928), y el horrendamente
tajeado cazador "Tiger" Haynes en el último de sus controversiales
filmes junto a Tod Browning, WHERE EAST IS EAST (El Cazador de Tigres-1929).
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¿Cómo hubiera sido el Conde Drácula de haberlo personificado
Lon Chaney? Probablemente no hubiera tenido el rostro tan lavado, ya que
se esperaba que interpretase también el papel de Van Helsing. |
En cuanto al monstruo de Frankenstein, de seguro no hubiera tenido el
aspecto que ideó Jack Pierce, ya que Chaney se hubiera confeccionado
su propio maquillaje. |
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En 1929, mientras filmaba la aventura THUNDER, en Wisconsin, particulas del
material utilizado como nieve artificial se alojaron en la garganta del actor
y rápidamente se le desarrolló un cáncer de garganta. Habiendo
recientemente triunfado en su primera (y única) película sonora
THE UNHOLY THREE (La Bruja-1930), y con un transfondo de rumores que sugerían
que interpretaría los personajes de Van Helsing y el Conde Drácula
en la versión fílmica que preparaba la Universal Pictures, la
salud de Lon se deterioró rápidamente, falleciendo el 6 de agosto
de 1930, a la edad de 48 años.
Si hubiera vivido, su lugar en lo que se denominaría poco después,
el Cine de Terror, hubiera sido grande. Pensado también para DRACULA
(1931) y FRANKENSTEIN (1931), la situación le hubiera planteado algunas
dificultades para llegar al estrellato a personas como Boris Karloff, Bela Lugosi
y, por supuesto, a Lon Chaney Jr.
Recordado hoy en día e identificado exclusivamente con el género
terrorífico a causa de la retorcida humanidad que interpretó,
él trajo a la vida a lisiados, torturados, malvados y personas atormentadas
por todo tipo de distorsiones. Hombres, no monstruos. Una colección de
siete películas de Chaney del período entre 1920 y 1925 están
disponibles a través de Kino Video, junto al documental titulado LON
CHANEY: BEHIND THE MASK, que contiene raras tomas de sus películas y
vida personal, desde 1914 incluyendo la única secuencia que ha sobrevivido
de la película THE MIRACLE MAN.
Veamos la siguiente lista de películas de Lon Chaney que valen la pena
ver y conseguir:
THE
HUNCHBACK OF NOTRE DAME (El Jorobado de Notre Dame-1923): Pienso que sería
blasfemo sugerir que Lon pudo realmente "zarparse" en el diseño
de este, uno de sus más famosos maquillajes de lo grotesco, que aún
es un espectáculo digno de ver (es que prefiero el maquillaje e interpretación
de Charles Laughton). Chaney siguió al pie de la letra la descripción
de Victor Hugo sobre el Quasimodo del campanario de la catedral y se puso a
sí mismo una joroba de hule que pesaba 72 libras (32 kilogramos). Su
exhudación de patetismo puede llegar a carecer de refinamiento, pero
sus sobrecogedoras acrobacias en la fachada de la Catedral de Notre Dame son
impresionantes y su penosa muerte, un festival de dolor. Tan innegable fue el
poder de su trabajo aquí, que Universal, que le había negado un
aumento de $50 para ganar $125 a la semana, le ofreció un contrato de
$10.000 al mes.
HE
WHO GETS SLAPPED (El Que Recibe el Bofetón-1924): Lon derrama su arte
en el sentimiento y la angustia de esta clásica adaptación de
una obra teatral acerca de un respetado científico que es traicionado
por su esposa y escapa del tormento de la vida real a través de un circo,
en el que se une como un payaso que noche a noche es abofeteado y humillado
en orden de divertir a la audiencia.
THE
UNHOLY THREE (La Bruja / El Trío Fantástico-1925): Versión
muda de este triángulo criminal dirigido por Tod Brownin, es mejor que
la sonora, aunque el remake es más interesante ya que representa la única
película sonora de Lon. En ambas la historia original respondía
a un vengativo enano que planeaba una ola de crímenes con dos de sus
compañeros de trabajo (el hombre fuerte y el ventrílocuo). En
la película, el cuento se adaptó para que el cerebro de la banda
fuera el personaje de Chaney, es decir el Ventrílocuo Profesor Echo,
cuyo centro de operaciones era una tienda de mascotas. Para camuflarse, Echo
se disfrazaba de adorable viejecita que pasea en su cochecito a un bebé,
que en realidad es el enano en cuestión. En la versión sonora,
Chaney demostró como ventrílocuo una gran variedad de timbres
vocales (lo cual nos puede dar una idea de que también pudo haber sido
nombrado como "el Hombre de las Mil Voces").
THE
PHANTOM OF THE OPERA (El Fantasma de la Opera-1925): El proceso de rodaje de
esta película no fue una experiencia feliz para el actor: no se llevó
bien con el director, su padre (sordomudo) se quedó ciego, y la versión
original del filme fue recortado y vuelto a montar luego de algunas pruebas
de público sobre la presencia de aspectos humorísticos o no en
la trama. El producto final es algo así como un pastiche. Pero Chaney
está soberbio. La famosa escena del desenmascaramiento es uno de los
pináculos de todo el Cine de Terror. Aparte del brillante maquillaje
exhibido por el actor a partir de la escena nombrada, su golpe de gracia no
vendría sino hasta el final, cuando una revelación postrera hacia
la turba furiosa que lo acorrala en el muelle la inmoviliza y la contiene momentáneamente
con la amenaza de una píldora de gas venenoso (o algo así) que
él mantiene dentro de su puño cerrado... hasta que en un sarcástico
auto-sacrificio, revela su mano vacía.
THE UNKNOWN
(El Hombre sin Brazos-1927): Probablemente la más bizarra de las asociaciones
con Tod Browning, Lon interpreta a Alonzo, el Hombre sin Brazos, una atracción
circense que es capaz de lanzar cuchillos y disparar armas con sus pies. Pero
Alonzo es un fraude, ya que esconde sus brazos bajo una ajustada chaqueta (y
un asesino buscado por la policía que se ha refugiado en el circo). Su
identidad es únicamente conocida por el enano que se encarga de atarle
este verdadero corset. Alonzo se enamora de su asistente (Joan Crawford), quien
coincidentalmente (en un estilo muy a lo Browning) tiene un pavor irracional
sobre todo aquel hombre que quiere abrazarla. Alonzo, llevado por la pasión,
decide borrar para siempre su pasado criminal y ganar el amor de la chica y
busca a un doctor para que le ampute los brazos. Un festín realmente
propio de Browning, quien más tarde manifestaría estas preocupaciones
en su gran FREAKS (Fenómenos-1932).
©2000 the Psychotronic Film Society
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