Terror Universal
E mail Nombre

Seccion: Biografías (Lecturas: 19030)
Fecha de publicación: Julio de 2002

Vincent Price

En LAURA (1944), Gene Tierney defiende a su amigo Vincent Price diciendo que "él no tiene el valor para matar ni a una mosca" ¡Oh, si ella supiera...!

Michael Ferguson



Registro de marcas

Bookmark and Share

Publicado en Psychotronic.com
Traducción de Darío Lavia

Vincent Price y una de sus pasiones: la pintura

En LAURA (1944), Gene Tierney defiende a su amigo Vincent Price diciendo que "él no tiene el valor para matar ni a una mosca"... Oh, si ella supiera.

Vincent Price no fue un gran actor, pero ciertamente fue una gran estrella del terror, y según los que lo conocieron, una cálida, inteligente y generosa persona.

Con su fallecimiento en 1993 llegó a su fin una larga y distinguida línea de actores que, quiéranlo o no, encontraron un lugar como monstruos y villanos en nuestras pesadillas cinematográficas: Chaney, Lugosi, Karloff, Lorre, y Price, todos maestros de la época dorada del Cine de Terror.

Vincent Price fue único entre este grupo de personas, ya que su identificación con el terror y el misterio se extendió durante cinco décadas, la carrera más extensa de las estrellas del terror, lo que le permitió no solo trabajar con Boris Junto al niño Charles Herbert en el final de THE FLY (1958)Karloff y Basil Rathbone, sino también con Johnny Depp. Cortés, caballeroso, elegante, su conducta sugiere la de un personaje clásico, lo cual nos hace difícil imaginar que nació en St. Louis, Missouri. Interesado considerablemente en el arte desde muy joven, compró un aguafuerte de Rembrandt a los 12 años. Este aprecio por la pintura fue extraño en un adolescente tan precoz, pero continuó durante toda su vida, a través de una gran colección y de un brillante conocimiento del tema. No solamente escribió libros de arte y lecturas sobre el particular, sino que invirtió dinero entre sus rodajes para comprar sus piezas favoritas, llegando a ser contratado por Sears & Roebuck para comprar obras de arte que pudieran ser ofrecidas a través de un catálogo que se llamó "Vincent Price Collection".

La actuación también le interesó. Luego de graduarse en Yale, y de marchar a Inglaterra para estudiar, logró ser reconocido por su actuación en el rol del Príncipe Alberto en una producción de VICTORIA REGINA. El éxito de la pieza protagonizada por Helen Hayes, lo llevó a Broadway. Pero había algo incongruente entre su altura y su amplio físico y su suave y sedosa voz, que acentuaba los rasgos ligeramente femeninos de quien se convertiría en terrible villano.

Price, en silla de ruedas, en HOUSE OF WAX (1953)El humor fue de, hecho, la marca registrada de Price, que se subrayó en casi todos los villanos a quienes dio vida. Chaney Sr., Karloff raramente se lo permitían, mientras que Lugosi jamás lo utilizó. Lorre lo hacía en ocasiones, cada vez más regularmente a medida que envejecía. Pero con Vincent Price, el humor fue autóctono.

Se puede pensar que el tono de burla con que Price se aproxima al terror es una manera de hacer un guiño al público y agradecerle por toda la diversión que el actor estaba pasando mientras los asustaba. Después de todo, es difícil mantener un rostro adusto si se está mirando fijo una telaraña en la que se supone hay una mosca que tiene una diminuta cabeza de ser humano que grita "help me, help me"... o siendo el protagonista de la primer película de la historia sobre el LSD y tener que advertir al público presente en el cine que hay un "tingler" (una especie de ciempiés tamaño familiar) suelto en la sala... o teniendo que actuar junto a Victor Mature, no una, no dos, sino tres veces.

Sus mejores papeles dramáticos fueron indudablemente los de LAURA (1944) y DRAGONWYCK (El Castillo de Dragonwyck-1946); también cumple labores brillantes en THE SONG OF BERNADETTE (1943) y LEAVE HER TO HEAVEN (Que el Cielo la Juzgue-1945). Fue en 1946, con SHOCK! que tuvo oportunidad de interpretar su primer personaje mentalmente desequilibrado, no habiendo podido causar una más interesante impresión con su rol protagónico en THE INVISIBLE MAN RETURNS (Vuelve el Hombre Invisible-1940) o su narración final en ABBOTT AND COSTELLO MEET FRANKENSTEIN (Abbott y Costello Contra los Fantasmas-1948).

Sin embargo, fue recién en 1953 cuando protagonizó HOUSE OF WAX (Museo de Cera), que fue catapultado a una carrera en el cine de terror, quizás no tanto por su interpretación sino por el truco publicitario que hizo congregar al público masivamente a las salas de cine: fue una de las primeras películas en 3D.

Price en THE TINGLER (1959)Los años '50 lo hallaron embarcado en varios títulos del género, incluyendo el célebre clásico de ciencia ficción THE FLY (El Monstruo de los Mil Ojos-1958), pero fue durante los años '60 que selló su destino al del terror a través de los ingeniosos thrillers de William Castle, HOUSE ON HAUNTED HILL (La Casa de la Colina Embrujada-1958) y THE TINGLER (El Aguijón de la Muerte-1959) y de una serie de 24 películas para la American International Pictures (un tercio de las cuales fueron dirigidas por Roger Corman).

Para la generación de aficionados al terror que creció en esa época, Vincent Price era razón suficiente como para ir al cine. Fue el último actor en forjarse una carrera íntegramente basado en el género del terror. Peter Cushing hizo menos películas y Christopher Lee desesperadamente trató de desasociar su nombre del género, mientras que John Carradine tomó todo papel posible, en películas malas y peores aún.

En verdad es muy difícil tomar a Vincent Price seriamente en roles de asesino, médico loco o simplemente malvado. Él es como un tío para nosotros, razón precisamente por la que es nuestro favorito. Vincent fue la elección segura para chicos y adolescentes que querían que sus dosis de terror fueran divertidas y también un poco ingenuas, provengan de Erasmus Craven, del Dr. Phibes o de Cascarón, o una arqueólogo codicioso que amenaza a los muchachos Brady en Hawaii. Uno estaba seguro que luego que terminara la cosa pavorosa, y que las luces se prendieran, estaría esa afable persona que, con un brillo en los ojos, te daría las buenas noches, quizás con una amigable palmada en la cabeza. Vincent Price se convirtió en un ícono del terror, y con su evidente dulzura permitió el cálido tributo que Tim Burton le rindió en dos de sus películas, el cortometraje VINCENT y EDWARD SCISSORHANDS (El Joven Manos de Tijera-1990), o el propio Michael Jackson en THRILLER (1984).

Encima de HOUSE ON HAUNTED HILL (1958)El legado de Vincent Price reside en que se divirtió mientras filmó sus películas de terror, y que nunca le dio la espalda al género que lo inmortalizó y que le otorgó fama y fortuna, que le permitió comprar obras de arte, escribir libros de cocina, ver el Mundo, contribuir a la caridad, inspirar a jóvenes artistas y poetas de diversas razas y culturas, en definitiva, disfrutar la vida en su totalidad.

La siguiente es mi lista de las 5 mejores películas de Vincent Price:

DRAGONWYCK (1946): Presagiando el tenebroso espectro de personajes que interpretaría para la AIP a lo largo de los varios filmes basados en obras de Edgar Allan Poe, Vincent brindó una de sus más soberbias interpretaciones como el terrateniente que asesina a su esposa infértil luego de obsesionarse con el personaje de Gene Tierney. Gene Tierney. Todos los movimientos de mano, miradas y arqueos de ceja que serían marca registrada de Price están presentes en esta cinta.

CHAMPAGNE FOR CAESAR (Champaña para César-1950): Esta película de United Artists recibió poca atención en su momento y sufrió de una mermada distribución, siendo emitida eventualmente por TV. Hágase un favor y alquílela en video o laserdisc, y prepárese para disfrutar de un Price invaluable como el egocéntrico director de una empresa de jabón que trata de detener a Ronald Colman, que amenaza arruinar su negocio a través del quiz show (programa de preguntas y respuestas) radial que patrocina la firma.

El Príncipe Próspero en MASQUE OF THE RED DEATH (1964)TOMB OF LIGEIA (La Tumba de Ligeia-1965): Esta fue la última película del célebre ciclo Poe con Price y Roger Corman como director. A pesar que hay cosas excelentes en HOUSE OF USHER (La Caída de la Casa Usher-1960) y en MASQUE OF THE RED DEATH (La Máscara de la Muerte Roja-1964), esta película es mi favorita de la serie. Corman logró una acertada interpretación en su actor fetiche, que encarna a un hombre ciego a la luz del día y también a la Razón, a causa de su terrible convicción de que su finada esposa no está del todo muerta, sino que se ha reencarnado en un vengativo gato negro. A pesar que la temática puede resultar familiar, y que Price compuso papeles igualmente buenos en los demás filmes de la serie, los impresionantes decorados naturales de la Abadía de Norfolk, el guión de Robert Towne y la bizarra secuencia onírica brindan un excelente e inapreciable clima.

WITCHFINDER GENERAL (Cuando Arden las Brujas-1968): Este violento relato de la impiadosa caza de brujas conducida por Matthew Hopkins permitió la más sorprendente e irrepetible interpretación que Vincent Price jamás otorgara. Él se disgustó con el joven de 25 años Michael Reeves, director del filme (Reeves se suicidó poco después de terminar la película), y quizás esta tensión imperante en el rodaje contribuyó a la máscara fría y cruel que Price incorporó para Hopkins. El nivel de violencia de la película es significativo para la época y aún es incomodante, siendo una apta evocación de un tiempo en que la superstición forjó una brutal persecución en nombre de Dios.

THEATRE OF BLOOD (Teatro de Sangre-1973): En verdad esta es la apoteosis de la carrera de Price, combinando al hombre y al mito en el papel de Edward Lionheart, un exagerado intérprete shakespeareano que no logra obtener el Premio de la Crítica y que inicia su venganza, asesinando a los críticos uno por uno, siendo cada crimen inspirado en una obra clásica del Bardo. Price no solamente tiene oportunidad de prestar su voz a jugosos fragmentos de textos de Shakespeare, sino que lo hace como un actor histriónico y demente, en el contexto de un festival horroroso. Entre sus más memorables encarnaciones, dentro de la trama, recordamos su afro cuando se disfraza de peinador gay en la escena en que electrocuta con un secador de pelo al personaje de Coral Browne (quien sería su tercera esposa); también evocamos el gourmet aparentemente televisivo que agasaja al glotón personaje de Robert Morley con un pastel relleno de carne de poodle.

Copyright © Michael Ferguson