SEINFELD: A DIEZ AÑOS DE... ¿NADA? PARTE DOS
El 14 de mayo de 1998 (hace ya diez años...) decenas de millones de norteamericanos se sentaron frente a sus televisores para ver el último capítulo de una sitcom a la que se postula como la mejor que se hizo jamás. En 2005, una encuesta de la edición argentina de la revista Rolling Stone la consideró el tercer programa más influyente de la historia de la TV , sólo superado por Los Simpson y El Superagente 86. Como esas extraordinarias consideraciones se contraponen al hecho de que la serie llegó a estas lejanas y sureñas playas casi exclusivamente vía TV por cable, y que se hizo medianamente popular unos cuantos años después de terminada, no creo que esté de más contar la historia de un programa al cual sus propios creadores, famosamente (burlonamente) llamaron una "comedia sobre nada". Allá vamos.
"Creo que todavía me siento un
comediante: si tuviera que elegir una cosa que creo que puedo hacer bien, sería
esa. Lo que no significa que me guste, pero siento que es lo que soy. De pronto
descubrí que era alérgico al caviar. Esa es la metáfora
perfecta de mi vida".
Larry David.
Viene de aquí
REPASO CRONOLÓGICO
El piloto de “Seinfeld” salió al aire el miércoles 5 de julio de 1989. Las secuencias stand-up de Jerry ocupan buena parte de la media hora del capítulo, Elaine no aparece, Kramer se llama Kessler y tiene un perro y no parecen sobrarle neuronas, y la impresión general es que hay demasiados elementos sin aprovechar. Pero la cadena NBC le tuvo fe al programa, y entre mayo y junio de 1990 se emitieron cuatro envíos más, en los que aparecen Elaine y los padres de Jerry (aunque Morty es interpretado por Phil Bruns y no por Barney Martin, como luego sería habitual). Entre los temas merecedores de los mordaces apuntes de los protagonistas estuvieron cómo conservar la amistad después de la ruptura de una pareja, los riesgos de pasar un fin de semana entero con una novia a la que recién se conoce, ventajas y desventajas de terminar una relación en el comienzo o en el final de una cena o el auge del delito en Nueva York, que motiva la reflexión de Jerry de que "es fácil ser policía en Ciudad Gótica: hay sólo tres o cuatro criminales y suelen andar por ahí con disfraces de payaso o de pingüino".
Las emisiones de la segunda temporada (enero a junio de 1991) fueron interrumpidas durante unas semanas por el desencadenamiento de la primera guerra contra Irak, circunstancia que terminó favoreciendo a la serie: al volver al aire, se habían pulido un montón de detalles. Se emitieron algunos capítulos brillantes, que ayudaron a perfilar lo que luego sería la sitcom: los argumentos dejaron de centrarse exclusivamente en Jerry y se comenzó a explotar mejor a los personajes de George y Kramer (al que le encontraron el tono exacto, menos contenido y más confiado en sí mismo). Es la temporada de The deal (en la que Elaine y Jerry intentan - y fracasan - combinar la amistad con el sexo) y de The Chinese restaurant, cuyo argumento es un auténtico prodigio de minimalismo: Jerry, Elaine y George van a un restaurante chino antes de ir al cine (a ver la imposible "Plan 9 del Espacio Sideral") y tienen que esperar (infructuosamente) durante casi media hora hasta que les habiliten una mesa. Eso es todo. O no, porque ni se imaginan todo lo que pasa en esa media hora...
Durante
la tercera temporada (setiembre de
1991 a
junio de 1992) las fortalezas de la serie se consolidan,
Kramer comienza a hacer sus características y graciosas entradas a la
casa de Jerry, aparece Newman, y se hacen los primeros intentos de desarrollar
historias paralelas convergentes: en The
cafe, capítulo escrito por Tom Leopold, Jerry aconseja a Babu poner
un restaurante paquistaní, Kramer huye de un hombre que quiere recuperar
su saco y George pide a Elaine que complete por él un test de inteligencia
con el que busca impresionar a una novia docente, y juro que todo eso confluye
en un cierre perfecto. Entre los capítulos emitidos se puede mencionar The Library (aquel en que aparece el detective
Bookman), el desopilante The parking garage (cuya historia se puede resumir en "los cuatro amigos van a un shopping
y no se acuerdan dónde estacionaron el auto"), The nose job (con una woodyallenesca partida
de ajedrez entre el pene y el cerebro de Jerry y de cuyo resultado depende su
relación con una dama tan atractiva como estúpida), The alternate side (aquella en la que se
filma una película de Woody Allen en el barrio, y Kramer logra un bolo
en el que sólo tiene que decir la frase "estos pretzels me dan sed"), el memorable capítulo doble The boyfriend (el de la parodia de "JFK" y la teoría
del "segundo escupidor"), The
limo (en el que George quiere aprovechar la posibilidad de un viaje gratis
en limusina y se hace pasar por un tal O'Brien, que resulta ser... un líder
neonazi), The fix-up (capítulo
escrito por Elaine Pope y Larry Charles, ganador de un Emmy, en el que Elaine
y Jerry cooperan para presentarle una amiga a George) y The keys, que termina con Kramer emprendiendo
un azaroso viaje a California para probar suerte como actor... y metiéndose
en líos.
La cuarta temporada (1992-93) es la que pone a Seinfeld en la consideración popular, además de ser
la primera en que la sitcom gana varios
Emmys. Comienza donde terminó la anterior, con Jerry y George viajando
a California para un show del primero y encontrándose con que Kramer
es acusado de asesinato. (No resisto la tentación de evocar este diálogo. Kramer: "Las
cosas están marchando muy bien, conocí a una
chica..." Jerry: "¡Kramer, fue asesinada!" Kramer: "Sí,
bueno, no estaba buscando una relación prologada...").
Hay una historia que vertebra muchos de los capítulos de esta temporada:
en un televisivo e improbable eco de
la Noche 602 de
Las Mil y Una Noches, en la que Scheherazade cuenta al Rey la historia de
ambos, o de aquel
capítulo del Quijote en el que los personajes discuten la obra de Cervantes,
o en el pasaje de Hamlet
en el que el asesinato que está en la base de la trama es objeto de una
representación teatral, George y Jerry deciden escribir una serie de TV (esta vez "Jerry")
inspirándose en ellos mismos. O sea, personajes de una serie que tomaba temas
e ideas de la vida real de sus creadores deciden crear una serie precisamente
sobre esa base; pareciera así que la serie es consciente de sí misma y de su futuro, y se propone
crear (y contener) su propia mitología. Así que nos enteramos
que la idea surgió en una discusión en un mercadito coreano sobre
sus absurdos productos orientales; que la sitcom es "una comedia acerca de nada"; que la acogida inicial que los ejecutivos de
la NBC
dieron a la idea fue bastante
fría, y que Larry / George estuvo al borde de estropear todo al negarse
a hacer ajustes como la inclusión de un personaje femenino (Elaine);
que Kramer está inspirado en un vecino llamado Kramer, y que el actor
no quiere saber nada con el personaje “real”; que la anécdota
del restaurante chino sucedió en la realidad y que los directivos la
odiaban... (Todo esto, además de que el guión recoja algunas escenas
de la "realidad" de la serie). El delirio se realimenta con el casting,
cuando George prefiere que el actor que lo represente sea buen mozo y no el
perdedor que logra una caracterización perfecta, o el propio Kramer se presenta a una audición para hacer de Kramer...
y pierde. Finalmente el piloto se emite, pero la serie no prospera por un
cambio de directivos del canal: el ejecutivo que más los apoyaba, enloquecido
por Elaine, deja todo para unirse a Greenpeace, y desaparece en el mar, enfrentando
a un barco ballenero...
Entre los capítulos destacables se encuentran The wallet (con una escena memorable en la que Kramer intenta encender un cigarro inclinándose sobre una hornalla y se le prende fuego el cabello), The bubble boy, The movie, The old man, The virgin, The outing (con una confusión que lleva a George y Jerry a repetir a los gritos a cada instante, entre la preocupación y la mala conciencia, "¡no somos gays... aunque eso no tiene nada de malo!") y el celebrado y riesgoso The contest, en el que los cuatro amigos apuestan quién puede resistir más tiempo sin masturbarse... También vemos a George preocupado porque sus dos últimas novias han formado una pareja, con lo que siente que es tan malo como hombre que lleva a las mujeres al lesbianismo…
En
la quinta temporada (1993-94) la serie sube por primera vez al podio de las
tres más vistas, para no abandonarlo hasta el final. Fue nominada
a diez Emmys y ganó dos, a
la Mejor Edición
y al Mejor Actor de Reparto
(donde Michael Richards superó a, entre otros... Jason Alexander). Es
el año en el que aparece por primera vez Jerry Stiller (el
padre de Ben) interpretando impecablemente
al desaforado progenitor de George, Frank Costanza, y el último año
de Elaine en la editorial del señor Lippman. Es también el año
de The Mango, de The puffy shirt, de la parodia a "Perros de
la calle" de The sniffing acountant (además de esta memorable
secuencia), del soberbio y citado The bris (con su mohel, su circuncisión fallida y su ¡Hombre Cerdo!)
, de The lip reader, de The conversion ("¡kavorka!"),
del insuperable final de The marine biologist y de The opposite, en el que George decide ir
contra sus instintos ¡y funciona!: seduce a una bella mujer contándole
que no tiene trabajo y vive con sus padres, y logra entrar a los Yankees diciéndole
al dueño del club que su manejo del mismo es pésimo.
La sexta temporada (1994-95) es la primera en la que la serie alcanza la plena masividad, e incluso impone modismos. Elaine encuentra trabajo como asistente del insoportable señor Pitt, George pasa las mil y una como empleado administrativo de los Yankees (además de padecer las consecuencias de un momentáneo divorcio de sus padres) y la búsqueda de la comicidad denota una falta de egoísmo poco usual: personajes secundarios como Estelle Costanza o Helen Seinfeld suelen lucirse con líneas de diálogo brillantes. Para destacar: la compleja línea argumental de The gymnast (inolvidable la secuencia en la que descubrimos que Kramer ¡le tiene miedo a los payasos!), The soup y The secretary (donde aparece el personaje de Kenny Bania), The race (donde George es rechazado por ¡una mujer calva! y termina viajando a Cuba a pedirle el pase de un beisbolista a Fidel Castro), The switch (donde Jerry y George se proponen alcanzar Lo Imposible: dejar a una chica para comenzar un noviazgo con su compañera de cuarto), The label maker y The scofflaw (dos tramas perfectas), The beard (en la que Elaine está tan desesperada por tener un hombre que intenta "convertir" a un gay..., y en la que George prueba - y descarta - usar un peluquín (6)), The doorman (con Kramer y su idea de un sostén para... hombres), The fusilli Jerry o The understudy (con la actuación especial de Bette Midler, y la primera y memorable aparición de Jacopo Peterman).
Durante la séptima temporada de 1995-96 (¿les interesa bajarla?), la última en la que Larry David formó parte del equipo de la serie, se emitieron algunos de los mejores capítulos de “Seinfeld”, y probablemente sea la temporada más redonda de todas. Arranca con The engagement, en el que Jerry y George se replantean sus vidas y deciden enfocar sus respectivas parejas con madurez: George se compromete con Susan, pero Jerry se arrepiente tras una memorable explicación de Kramer acerca de qué significa el matrimonio (7) y… el pobre George siente que cometió un terrible error. El tema de las idas y vueltas de George sobre su casamiento, su relación con sus suegros, la relación de sus padres con sus suegros, la integración de Susan en el grupo de amigos, serán temas recurrentes en la temporada. También Kramer sufre un accidente con un café caliente y demanda a la compañía fabricante a través de Jackie Chiles (referencia a un caso real), y se suceden grandes capítulos como The maestro, The hot tub (“¿Kramer no tiene agua corriente en su casa?” “Ya no le hago ese tipo de preguntas”), el inolvidable The soup nazi, The secret code y el perfecto ensamble de sus historias, el desopilante final de la aventura del pan de centeno de The rye, el increíble juicio que Kramer y Chiles le inician a Sue Ellen en The caddy, The calzone, The bottle deposit y el frustrado e hilarante desenlace del compromiso de Susan y George en The invitations.
En la octava temporada (1996-97) se nota la ausencia de Larry David: el humor vira del costumbrismo al absurdo y por momentos casi al surrealismo, y desaparecen los monólogos iniciales o finales de Jerry. (También, por cierto, ya se nota que la actuación de Richards bordea la macchietta demasiadas veces). Sin embargo, la capacidad de hacer reír no se resiente: hay capítulos brillantes como The bizarro Jerry (con un hilarante atmósfera a "La dimensión desconocida"), The package, los descomunales The chicken roaster (uno de las tres o cuatro cumbres de la serie) y The abstinence, The little Jerry, The English patient, los desopilantes The nap y The yada-yada, para terminar con The summer of George, en el que éste acaba desempleado, necesitando rehabilitación para sus piernas, y pagando en cierto sentido las culpas de un año atrás, respecto al abrupto final de su compromiso matrimonial…
La novena temporada (1997-98) no comenzó
siendo la última, sino que la decisión se tomó promediando
la misma. Jerry Seinfeld pensó que el mejor momento era ése, en
el que la sitcom era la serie más
popular en Estados Unidos y se mantenía en un nivel de excelencia.
La
NBC
le propuso pagarle cinco
millones de dólares por episodio si continuaba, pero Seinfeld dijo
no: es, aparentemente, la suma más
alta rechazada jamás por artista alguno. (A veinte capítulos
por temporada, estaba renunciando a cien millones por año…).
Por
primera vez, Richards no fue nominado a un Emmy: sí lo fue Alexander…
que volvió a perder. Los argumentos son cada vez más disparatados:
parece que la serie hubiera decidido tomarse en solfa a sí misma y complacer
a sus espectadores con una larga serie de guiños autorreferenciales.
Elaine es despedida por Peterman y se pasa la temporada riñendo y recomponiendo
la relación con David Puddy, George sigue con sus desventuras laborales,
y se suceden capítulos absurdos (bien que hilarantes) como The
butter shave, The voice, The serenity now!, The blood, The junk mail, el absolutamente delirante The Merv Griffin Show (otro de los
cuatro o cinco mejores), The betrayal (¡tres años antes de “Memento”!), The strike (“¡feliz
Festivus para el resto de nosotros!”), The dealership, The burning y The bookstore, además del
juicio recopilatorio del capítulo doble The finale.
NOTAS
(6) George: "Que ella [Elaine] me tirara el peluquín por la ventana fue lo mejor que me ha pasado jamás. Fui el de antes enseguida. Totalmente inadecuado, completamente inseguro, paranoico, neurótico... es un placer". Jerry: "Es como si hubieras tenido un despertar religioso. Ahora eres un calvo-de-nuevo" [Bald-again, juego de palabras con born-again, por aquel que ha experimentado precisamente dicho despertar]".
(7) Kramer: "Entonces ustedes se preguntaron si hay algo más en la vida. Bien, dejame decirte algo: no hay nada más". Jerry: "¿No hay nada más?". Kramer: "Absolutamente nada. Quiero decir ¿en qué estás pensando, Jerry? ¿Casamiento? ¿Familia?" Jerry: "Bueno..." Kramer: "Son prisiones. Prisiones hechas por el hombre. Estás apurado. Te levantas por la mañana. Ella está ahí. Te acuestas por la noche. Ella está ahí. Es como si tuvieras que pedir permiso para usar el baño. '¿Puedo usar el baño ahora?'" Jerry: "¿En serio?" Kramer: "Sí, y olvidate de ver TV cuando comés". Jerry: "¿No puedo?" Kramer: "Oh no. ¿Sabés por qué? Porque es hora de comer. ¿Y sabés qué se hace a la hora de comer?" Jerry: "¿Qué?". Kramer: "Comentás tu día. ¿Cómo fue tu día hoy? ¿Tuviste un buen día hoy, o uno malo? ¿Qué clase de día fue hoy? Bueno, no sé. ¿Y tú? ¿Cómo fue tu día?" Jerry: "Vaya". Kramer: "Es triste, Jerry. Es una situación triste". Jerry: "Qué suerte que tuve esta conversación con vos". Kramer: "Ni te lo imaginás".
PARA PROFUNDIZAR
* Edición argentina de la revista Rolling Stone, mayo de 2005.
* "Cinefeld", nota de mi autoría, publicada originalmente en Televicio Webzine, sobre los abundantes apuntes cinéfilos de los autores de la serie.
* Algunas citas y diálogos selectos.
* "Sobre Seinfeld", nota del blog Il Corvino.
*
“Seinfeld, a History”, historia muy completa de la serie,
preparada por
la BBC
(en inglés)
* Sitio Oficial
* Seinfeld en TV.com (en inglés)
* Seinfeld Scripts (completa transcripción de todos los guiones, en inglés)
* Seinfeld en IMDb (en inglés)
* “A page about nothing”, otro sitio interesante (en inglés)
* Seinfeld-fan.net (sito de fans, en inglés)
* Premios recibidos por la serie (en inglés)