XV Festival Internacional de Cine Independiente de Buenos Aires BAFICI (2013)
Géneros y retro, visto bajo la lupa de Darío Lavia (*)
Tras nuestra quejosa cobertura pasada - improbablemente leída por los encargados de programación del Bafici - es curioso percatarnos que en esta edición se animaron a encolumnar una sección acertadamente denominada "Vanguardia & Género: Retro" que es un digno recoveco en que cualquier lector de Cinefanía puede encontrar una o más atracciones de asegurada satisfacción, tanto para los buscadores de rarezas como los amantes del clásico y los canónicos. Que los formatos de pantalla o el soporte de proyección no sean los ideales no es óbice para que reconozcamos este intento serio de propulsar por fin un BAFICI para todos los gustos, abierto e "inclusivo" (palabra tan en boga actualmente y cuyos alcances no parecen querer llevarse a la práctica en toda su extensión)... Es más, de mantenerse esta sección en las siguientes ediciones, estamos en pie de vaticinar que antes del siguiente lustro el BAFICI también atraerá al público cinéfilo a sus salas.
Tres canónicos tres
La apasionante tarea de revisar títulos fundamentales o bien establecidos supone el desafío de comprobar, diez, veinte o treinta años después de su estreno o visionado, si se mantienen vigentes y si uno mismo mantiene o cambió su opinión acerca de ellos. Realizadores como Martin Scorsese, John Carpenter y David Cronenberg, además, son nombres claves de la industria actual y tipos de quienes uno ha visto obras tanto satisfactorias como deficientes, clásicas y modestas, pero jamás ha perdido el interés por sus carreras. Un tercer factor de interés para sentarse a ver estas tres películas cuyas reseñas críticas ya mismo estaremos compartiendo con vds. consiste en un par de notas al pie (o a la cabeza) que bien podrían enriquecer la percepción de nuestra realidad vernácula. En primer lugar, THE KING OF COMEDY nos hace percatar del poder de todos los medios televisivos para conducir o manipular la capacidad crítica del telespectador; segundo, THEY LIVE nos recuerda que todo gobierno se siente más a gusto en tanto pueda amilanar o entumecer la capacidad crítica del ciudadano; tercero, THE FLY nos persuade acerca de ninguna mutación llega a buen puerto y establezca vd mismo como han venido mutando nuestras opiniones críticas, la suya propia y la de sus amigos y conocidos, la de los políticos y los informadores públicos, la de las figuras del arte y las ciencias, para luego imaginarse el climático desenlace que Cronenberg reserva para semejantes aberraciones fisio-ideológicas.
De Niro, THE KING OF COMEDY entre las efigies de Liza Minnelli y Jerry Lewis
THE KING OF COMEDY (El Rey de la Comedia-1983) de Martin Scorsese: Rupert Pupkin es un aspirante a humorista que trata de llegar al célebre Jerry Langford para tener una chance de presentarse en uno de los shows televisivos más vistos en todo el país. Agotadas todas las instancias desde las más civilizadas hasta las más intrusivas, Rupert emprende junto a su neurótica aliada Masha (Sandra Bernhard) el secuestro de Jerry. Lo abducen a plena luz del día y lo obligan a telefonear a su productor para que le permitan a Rupert llevar a cabo su número en el programa de esa misma noche. El resultado son 10 minutos ante millones de telespectadores pero... ¿a qué costo? Desde el primer fotograma, el oficio del realizador Martin Scorsese atrapa la atención, permitiendo a cualquier espectador disfrutar esa trama que discurre en un ambigüo carril entre la comedia y una sutil sátira y también atajar las varias críticas hacia la industria del entretenimiento y la entidad que cualquier televidente le asigna a todo aquello que se irradia a través del infernal tubo catódico. ¿Está alienada la percepción de la realidad de Rupert Pupkin? ¿Es Jerry Langford un déspota o bien una víctima? ¿Cuánta alienación y despotismo hay en el telespectador medio que es juez de mirar o cambiar de canal en cualquier show televisivo? ¿Por qué cualquiera de los disparadores que genera el film acerca del mundo de la televisión no han perdido un gramo de vigencia en las siguientes tres décadas posteriores a su estreno? Scorsese se guarda de revelar siquiera un solo chiste del monólogo de Rupert Pupkin hasta que finalmente salga al aire y el espectador lo ve en el desenlace junto a los 87 millones de televidentes de la ficción. Esto crea intriga e interés hasta que podemos comprobar que los chistes son tan lúcidos o mediocres como cualquier humorista de segunda que pueda aparecer por televisión. Mientras la claque ríe y festeja, es difícil no establecer conexiones con el sistema psicológico que ejerce el medio televisivo sobre cualquier consumidor que opta por si mismo a encender su aparato y dejarse sedar por cualquier programa que, sea de noticias, cultural o de chimentos, ejerce al menos un relajante entretenimiento.
Explícitos mensajes subliminales en THEY LIVE
THEY LIVE (Sobreviven-1988) de John Carpenter: Un solitario desempleado (Roddy Piper) llega a una Los Angeles extraña y marginal, para descubrir luego de varias alternativas que su sociedad consumista está siendo dominada por una raza superior de alienígenas, que se disfrazan de seres humanos y planean ampliar su supremacía galáctica.
Aciertos: los mensajes subliminales que emiten los extraterrestres, para que los humanos se comporten como ganado, son visibles solo a través de unas gafas especiales perfeccionadas por un grupo de rebeldes. Algunas perlitas son "no piense por vd. mismo", "consuma", "duerma", "obedezca", "reprodúzcase", "no cuestione a las autoridades".
Desaciertos: la música, "compuesta" especialmente por el realizador (si es que para hacer sonar esas deprimentes líneas de dos notas de bajo eléctrico que jamás llegan a aspirar a armonía se le puede asignar el valor de composición) solo logra embotar las neuronas del espectador y el guión, encuadrado en la ciencia-ficción satírica, muta luego de la primera hora a un muestrario de violencia urbana sin ningún otro interés. Peleas a trompadas como infructuoso intento de remendar esos agujeros narrativos en cuya incomprensión uno tiende a creer que se trata de un pretencioso mensaje sociológico.
Conclusión: otro film de Carpenter que pudo ser algo más y que no fue.
Tras un traspie, Jeff Goldblum fabrica una formidable y mutante THE FLY
THE FLY (La Mosca-1986) de David Cronenberg: Remake y puesta al día del clásico de Kurt Neumann, THE FLY (La Mosca de Cabeza Blanca-1958). El brillante Seth Brundle (Jeff Goldblum) demuestra a la joven periodista Veronica Quaife (Geena Davis) su excepcional desarrollo científico: un par de cabinas capaces de teleportar una media de nylon de una a otra. Semejante descubrimiento, que podría cambiar la Historia de la Humanidad, apasiona a Veronica, que lleva la historia a su jefe (John Getz) quien, a pesar de su buena voluntad, no le cree una palabra. Poco después, Seth y Veronica realizan una nueva prueba, esta vez, con un ser viviente, un inocente babuino. Pero esta vez el resultado es desastroso. Consistiendo en una desintegración y posterior rearmado de la estructura atómica, ¿qué sustancia relacionada con los elementos orgánicos es incapaz de reproducir la teleportación? La investigación de Seth resuelve velozmente el entuerto y, mientras realiza la prueba sobre si mismo, a causa de un descuido, una mosca se introduce en la cabina teleportadora. Como resultado las estructuras genéticas de ambos, mosca y humano, se fusionan. Al principio Seth tiene nuevas y bienvenidas aptitudes atléticas, pero a medida que pasa el tiempo, comienza a observar consecuencias no bienvenidas. Al principio es un exceso de necesidad de glucosa (cucharaditas de azúcar al café o barras de cereal) pero luego se torna en un cambio de conducta y una increíble pelea de brazos que termina con resultados trágicos para el rival de Seth. Desde luego, teniendo a Cronenberg a la batuta, hemos de esperar todos los detalles grotescos y más gráficos posibles e incluso derivaciones ajenas al film original, como el sueño de Veronica acerca del alumbramiento de su bebé larvático. Pero, merced a notables efectos prostéticos de Chris Walas, también un clímax de gran tensión, con recursos propios del género terrorífico y el aditamento conceptual de que al humano mutado en mosca informe se le suma un héroe mutado en villano.
Zombies argentinos
Calma, no nos referimos al actual estado de la opinión pública argentina (en que la discusión dejó de ser rebatir ideas y pasó a consistir en ridiculizar ciega y doctrinariamente a las personas que las portan) sino a una especie particular de infectado que deambula por el conurbano, riendo y gorgoteando en busca de seres lúcidos y pensantes, sin afán alimenticio, solo para quitarles la vida y burlarse de ello... ops, viéndolo de ese modo, tal vez sí sea válida como metáfora de la irreconciliable rivalidad entre zombi-doctrinas que padecemos. Sin embargo, los muertos vivientes de la trilogía PLAGA ZOMBIE terminan siendo la cáscara de un ingenioso sistema de reproducción de una estirpe de seres alienígenas que, como corresponde a cualquier raza invasora del cine clase B, no tiene un gramo de buenas intenciones. Ver estas películas en un lapso menor de 48 horas, es una oportunidad única de apreciar la evolución técnica y artística no solamente de Farsa Producciones, sino del denominado nuevo cine fantástico argentino, germinando desde la voluntad y el entusiasmo, redoblando la apuesta con trucos visuales o narrativa cinematográfica y floreciendo en un cine perfectamente comercial y profesional, en términos más que nada hollywoodenses. Nuestro testimonio a través de estas tres reseñas...
Hernán Sáez y Pablo Parés, inefables héroes en PLAGA ZOMBIE
PLAGA ZOMBIE (1997) de Pablo Parés y Hernán Sáez: Un médico, un matemático y un fornido luchador unen fuerzas para repeler un ataque de seres de otro planeta que infectan a unas pocas víctimas con un virus que las convierte en una especie de zombies que en vez de devorar cerebros, agreden a sus víctimas y las torturan violentamente, utilizando elementos desde arma blanca a podadora de cesped. En la batalla hay profusión de mutilaciones sangrientas, vómitos, eructos y todo tipo de gags vinculados con una variedad de referencias del acervo argentino e internacional desde dibujos animados al formidable programa televisivo "Titanes en el Ring". Incluso los personajes hablan un notorio castellano neutro con la particularidad muy porteña de pronunciar la "y griega" como "ye" en vez de "i latina". Se dice que los grandes maestros, Ford, Hawks, Daves, Hathaway, nunca estudiaron cine ya que se hicieron ejercitándolo para la industria. Salvando épocas y geografías, a pesar de su formato video y de estar confeccionado por y para adolescentes, PLAGA ZOMBIE es Cine. Si vd es joven y desea aprender Cine, antes que estudiar en una escuela y efectuar uno o dos cortos como tesis es mucho más sustancioso hacer un centenar de cortos por cuenta propia - tal y como la productora Farsa - y los resultados estarán a la vista.
Muñiz, Sáez y Parés, afrontando rebrote de PLAGA ZOMBIE: ZONA MUTANTE
PLAGA ZOMBIE: ZONA MUTANTE (2001) de Pablo Parés y Hernán Sáez: Tras revelarse un pacto entre el gobierno y los extraterrestres para que, a la manera "El Eternauta", utilicen cierto barrio de un conurbano como sector de pruebas con seres humanos, el jefe del FBI ordena liberar a los sobrevivientes de los incidentes acaecidos en la previa PLAGA ZOMBIE (1997), permitiéndoseles reingresar en el sector infectado. En el mismo pack vd. obtiene una cuadrilla de inoperantes agentes del FBI, un comando de rebeldes que trata de aniquilar a los zombies y la amenaza de la mutación de zombies a alienígenas que ahora se cierne sobre toda la raza humana. Un insólito conflicto humano entre los héroes, que les hace dudar de la amistad y ponerse uno en contra del otro, es una excusa argumental un tanto ténue para extender más de 100 minutos la trama. El esfuerzo vertido en coreografías de lucha y la depuración en efectos especiales, la convierten en una digna equivalente vernácula de la recordada BAD TASTE (Mal Gusto-1987) de especial significación para todo aquel aficionado al fantástico de fin de siglo XX.
Berta Muñiz a los trompis en PLAGA ZOMBIE: ZONA MUTANTE: REVOLUCIÓN TÓXICA
(gentileza CineNacional.com)
PLAGA ZOMBIE: ZONA MUTANTE: REVOLUCIÓN TÓXICA (2012) de Pablo Parés y Hernán Sáez: Luego de enfrentar la mutación generalizada en PLAGA ZOMBIE: ZONA MUTANTE (2001), los tres héroes, John West, Bill y Max, vuelven a las andadas para intentar la gesta de neutralizar la invasión extraterrestre que ha asolado la ciudad. Para ello Max idea un plan que consiste en capturar un zombie y convertirlo en un "zombie de Troya", una carnada perfecta para los invasores que les tendrá que acarrear su destrucción. Con elevadas dosis de combates cuerpo a cuerpo contra hordas de zombies, esmerados efectos especiales, diálogos en un depurado castellano neutro inspirado en las viejas series y películas del ciclo "Sábados de Super Acción", conflictos de amistad, amor propio y relaciones paternales entre un humano y un zombie, el tercer eslabón de la saga PLAGA ZOMBIE es el plato perfecto de entretenimiento y autorreferencia de códigos cinéfilos y seriófilos.
La ciencia-ficción de la Alemania Democrática
Alfred Struwe en medio de un interrogatorio IM STAUB DER STERNE
A la par de la Unión Soviética, Checoslovaquia y Polonia, la ciencia-ficción tuvo manifestaciones aisladas en la República Democrática Alemana a partir de la fundacional coproducción DER SCHWEIGENDE STERN (El Planeta Silencioso-1960), épica adaptada de una obra del prestigioso Stanislaw Lem que incluso se estrenó comercialmente en Occidente. Según nuestro amigo Pacze Moj, en su artículo "Cruzando el Muro: Cine de Ciencia-Ficción Polaco" (que vd de seguro habrá leído en el Libro de Oro Cinefanía 2012 dedicado a tal género), en los países comunistas "la ciencia-ficción ha sido un camino del cine para hablar directamente de política y criticar a la sociedad del presente sin atraer la atención de los órganos censores". El miedo natural a ser agredidos por el Otro Desconocido, la soledad no solo como sacrificio que el ser humano debe afrontar en sus viajes estelares sino también como destino y meta o bien la persistencia de la tendencia a la diferenciación y el abuso de las clases sociales inferiores son tres temas fundamentales, y los films que continuación reseñamos para vd, los tratan con solvencia...
Michail Postnikow, Yoko Tani, Oldrich Lukes y Gunther Simon
exploran DER SCHWEIGENDE STERN
DER SCHWEIGENDE STERN (El Planeta Silencioso-1960) de Kurt Maetzig: 1970: a partir del hallazgo en el Desierto del Gobi de una extraña roca que contiene un cilindro de fabricación extraterrestre, los científicos deducen que fue una nave espacial y que llegó a nuestro planeta en la famosa explosión de 1908 en Tunguska, Siberia, proveniente del planeta Venus. Así que, tras algunas sesudas deliberaciones, se organiza la misión "Cosmokrator", tripuladada por ocho científicos de distintas razas y nacionalidades que se proponen explorar Venus y descubrir el motivo de su empecinado silencio de radio después de tantas décadas de dicha explosión. Durante el vuelo tenemos los elementos narrativos habituales en todo buen film de viajes espaciales: partidas de ajedrez entre el científico más inteligente vs un pequeño robot pensante llamado "Omega", una lluvia de meteoritos, la salida de uno de los astronautas para hacer reparaciones externas, la historia de amor reprimida entre dos tripulantes (Yoko Tani y Oldrich Lukes), etc. Pero por sobre todo, la bomba atómica (la científica de a bordo es una sobreviviente de Hiroshima) como karma del desarrollo científico que ocasiona muerte en vez de beneficiar al Ser Humano cuya nefasto legado es resaltado como mensaje propagandandístico contra el Occidente (casualmente capitalista) que avaló semejante masacre. Al descender sobre Venus -una escenografía rebozante de colores que preanuncia el TERRORE NELLO SPAZIO (El Planeta Infernal / Terror en el Espacio-1965) de Mario Bava- descubren una atmósfera ionizada producto de radiaciones y lo que creían era un intento de agresión resulta ser las ruinas de un planeta que en el pasado estuvo habitado por una avanzada civilización que colapsó debido a una tecnología atómica desbocada.
Las aventuras de los protagonistas en el alucinante planeta silencioso están a la altura técnica de lo mejor de la época y, sin incluir monstruos o alienígenas hostiles (como habría cabido esperar de cualquier film americano), combinan miniaturas, retroproyección y ingeniosos planos para magnificar la superficie venusina, logrando climas dignos e incluso un desenlace dramático. Como es usual para este tipo de películas, a su estreno en Occidente, se la abrevió a 80 minutos. Acorde al espíritu de la novela de Lem, en Estados Unidos se estrenó en un alucinante triple programa compuesto por la japonesa CHIKYU BOEIGUN (Los Bárbaros Invaden la Tierra-1957) y la italiana SPACE MEN (1960).
Confrontación entre Ivan Andonov, Cox Habbema y Rolf Hoppe en EOLOMEA
EOLOMEA (1972) de Herrmann Zschoche: Siete naves espaciales desaparecen sin dejar el menor rastro. La sugerente y fumadora profesora Scholl (Cox Habbema) debe dar explicaciones al comité mundial de científicos no siendo capaz de argumentar ninguna teoría fundada. En cambio el respetado Prof. Oli Tal (Rolf Hoppe) sugiere que tal vez hayan sido tragados por nubes de antimateria. La acción pasa a una base extraplanetaria regenteada por el capt. Lagny (Ivan Andonov) y un piloto muy parecido a Ernest Hemingway (Vsevolod Sanayev), ambos muy nostálgicos de sus recuerdos y amores terrestres, en especial Lagny, enamorado de la citada prof. Scholl. Hay algunos flashbacks y dos interesantes secuencias en locación:
- el encuentro entre Scholl y Lagny en un balneario en que el galante capitán se queda dormido al sentarse a tomar un vermouth con la seductora académica
- un café entre Scholl y Tal en un maravilloso paisaje montañoso en que el rollizo científico explica un proyecto secreto, la aspiración de emprender un viaje espacial sin retorno en busca de un supuesto planeta similar a la Tierra llamado "Eolomea", que podría estar allá afuera... o bien ser una ilusión.
También aparece un destartalado robot que da pie a algunas derivaciones asimovianas ("los robots nunca procederán de manera que un ser humano pueda resultar perjudicado").
Los ingredientes de "hard sci-fi" expuestos a través de explicaciones densas y diálogos gozan de una puesta en escena digna y atractiva. Miniaturas y escenografía están a la par de la influencial SOLYARIS (Solaris-1972), estrenada unos meses antes. El argumento, sin embargo, no llega a concitar el interés o la sensación de maravilla que cabría esperar a una historia de ciencia-ficción quedándose a un desabrido pero honesto medio camino.
Ekkehard Schall líder de los Tem en IM STAUB DER STERNE
IM STAUB DER STERNE (In the Dust of the Stars-1976) de Gottfried Kolditz: El planeta Tem emite un llamado de auxilio y, años después, una misión al mando de la comandante Alaka (Jana Brejchová) llega proveniente del planeta Cynro. En principio son bienvenidos y recibidos por un alto funcionario (Milan Beli), sin embargo éste les revela que solo estaban probando un sistema de radio y que no necesitaban ayuda de ninguna clase. Por la noche, los anfitriones preparan una fiesta orgiástica al mejor estilo Cecil B De Mille de la que la tripulación vuelve como bajo un estado de alegre sobreexcitación y trance. El astraonauta Suko (Alfred Struwe), que queda en la nave, observa las conductas de sus compañeros y comienza a sospechar de los auténticos propósitos de los temianos. Claro, al poco de investigar por su propia cuenta, Suko descubre a los Turi, un pueblo condenado a trabajos forzados y subyugado por los Tem. A partir de este momento, a mitad de metraje, es que la trama cobra el familiar esquema de la serie televisiva STAR TREK (Viaje a las Estrellas) - incluyendo efectos sonoros con alguna reminiscencia de la banda sonora de SPACE 1999 (Cosmos 1999). ¿Se quedarán los astronautas para desentrañar el misterio del yugo de los Tem contra los Turi?
Teniendo en cuenta la ornamentada apariencia de los Tem y su propensión a saturar los sentidos de sus huéspedes frente al andrajoso aspecto de los descastados Turi, es sencillo identificar a los primeros con el Mal (tras la Cortina de Hierro se trata de la órbita de países capitalistas) y es sencillo deducir que nuestros protagonistas harán todo lo posible para salvar a los esclavos de las abominables garras de sus opresores. Fábula tan simple como directa es útil para generar interés en el espectador promediando el último rollo del film tras valiosos pero infructuosos esfuerzos por parte del realizador, volcados en numerosas secuencias de danzas, temas musicales a mitad de camino entre lo psicodélico y un prototecno, la sobreactuación de los villanos (Ekkehard Schall y Milan Beli), el afecto entre los astronautas que se abrazan o besan entre si y las notables escenas de masas rodadas en unos parajes muy particulares de Rumania.
*: Medio de prensa exclusivo