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Natán Solans Esta historia es nebulosa, lejana y misteriosa, especialmente por el denso humo de dos chimeneas humanas: Narciso Ibañez Menta y Don Martín Mendilaharzu... (la pausa la hice pues tuve que pararme al nombrar a estos dos Genios). Narciso y Mendilaharzu, trabajando en una máscara para El Muñeco Maldito En un claro y luminoso día de Diciembre de 1968 mientras caminaban por Palermo, tomados del brazo, a la usanza de los españoles de edad madura, la cavernosa y única voz de Narciso dijo: - Mira Mendi, en unos cuatro meses debo dejar la obra ("Los huevos del avestruz") y comenzar a rodar (1)- miró a los lados, aunque estaban solos en el Rosedal, ya que aún era un proyecto "secreto" - "El Hombre que volvió de la Muerte". Tu, por supuesto, estás en el proyecto; será, me temo una pieza tan compleja como "El Muñeco Maldito"; llena de trucos, sangre y grand-guignol. Pero, ¡atención! Será una obra de ciencia-ficción, como "Mañana puede ser verdad" y eso, tu sábes, es dificil. Mendilaharzu, Mendi, era parco de palabras; aunque el aire alrededor no podía ser más diáfano, dio una larga pitada a su "Particulares 30", sin filtro (off course), y dijo: - No te preocupés, Narciso, pasame cuando puedas el guión (2) y vemos....." Pero dentro de su pecho veterano (tenía entonces 68 años, casi 69) el corazón latió fuerte; su taller de maravillas de Ezeiza volvería ser la cueva de un Alquimista. Es curioso comprobar la poca data que existe del fundador de los FX, los efectos especiales de caracterización, de explosivos, ambientales, etc.en Sudamérica. Incluso desarrolló lo que pretenciosamente hoy se llama "Animatrónica". Nacido en 1900 (hoy tendría 107 años y, por suerte, jamás encontré los datos de su muerte, igual que la de Tod Browning ya que no es muy confiable el dato de 1962), egresó muy jóven de La Escuela Superior de Bellas Artes, donde aprendió el arcano Arte del Calco (Life-cast), que es la capacidad de sacar reproducciones del rostro y cuerpo humanos. Su mentor en esto fué nada menos que la escultora Lola Mora. Como es común en nuestro pais, muchos escultores y pintores deben tener otro trabajo que nada tiene que ver con sus estudios. Mendi no fué la excepción. En plena crísis de la Primera Guerra Mundial El Gran Martín entró a trabajar de cadete en el diario "El Sol" un bello periodico en colores, donde, se dice, realizó algunos dibujos. Llevado por su amor al deporte pasó tiempo después a trabajar en "El Gráfico" de Botana. En una de las cientos de charlas telefónicas que tuve con un Mendilaharzu ya cieguito y muy mayor (tenía entonces unos 85 años) me contó la historia a partir de aquí; desgraciadamente, por desidia , nunca viajé a Ezeiza para charlar personalmente con él (pecados de juventud ya que el 70% de mi carrera se la debo a Mendi y a Narciso y un poco más a Mendi), que con sus coloridos relatos revelaban "secretos y arcanos". Basado en el relato de ambos es que continúo con lo antedicho: En la década del 30 Narciso Ibáñez Menta realizaba unas obras de teatro medio perdidas (3). Eran de piezas de terror , inspiradas, seguramente en la filmografía de Lon Chaney (a quien conoció, como explica un artículo de esta misma página) y la naciente serie de los estudios hollywoodenses Universal. También había abrevado en España en el Teatro del Gran Guiñol ("Grand-Guignol" en francés.), donde la sangre, las tripas, el incesto, la traición, la locura eran los protagonistas. En ese período Mendi hace sus primeros pininos en escenografía y Maquinaria Teatral (Arte que goza de buena salud, hoy, 2007, en Broadway y Londres), dice la leyenda (que comprobé también) que cualquier trabajo que le propusieran, el lo miraba, lo evaluaba y decía: ¡Muy fácil! Casi aseguraría que alrededor de 1935 nace su amistad con Narciso (eran dos treintañeros) y también me atrevo a creer que sus primeros trabajos fueron experimentos hechos "ad-honorem", como un "meritorio". Consuelo Menta, la madre de Narciso, dijo alguna vez: "Narciso, llegó tu hermano..." refiriéndose a Mendi, cuando éste, los domingos iba a su casa. De aquel período oscuro (y siempre neblinoso por el humo de los cigarrillos negros), son "El Fantasma de la Opera" (circa 1933), "El extraño caso del hombre y el monstruo" (Dr.Jekyll and Mr.Hyde-circa 1934), "El jorobado de Notre Dame" (una temeridad hacer esto en un Teatro chico como el "Féminas".), etc. Cuando uno dice "Frankestein", por ejemplo, la imagen que inmediatamente viene a la mente es "el Monstruo de los Tornillos" y se imagina a Boris Karloff con el maquillaje creado por Jack Pierce, el "Master Blaster" de los estudios Universal. Creó imagenes inmortales, concebidas en base a libros y relatos de tradición oral tales como "Drácula" , "La Momia", "El Hombre-Lobo", etc. Bueno, Mendi, via carta logró comunicarse con Pierce (Narciso lo hizo a su vez con Boris Karloff y Lon Chaney Jr.), representando su presentación con el sello Artistas Argentinos Asociados (la triple A, ¡glup!), en una época en que hacía trabajos muy esporádicamente. Y ese fué el fín de la inocencia. Jack Pierce no tuvo ningún problema en enviar cartas (traducidas por Marcel Delgado, uno de los padres de "King Kong", que trabajaba en el vecino estudio de la R.K.O.), durante 5 años, explicando lo que hoy es muy sencillo de hacer. Las técnicas que enloquecieron a Martín Mendilaharzu son las que se usaron universalmente (quizá desde el año 1600 de nuestra era), y que se suelen encuadrar en "TECNICAS DE MAQUILLAJE DIRECTO". Es curioso, pero es lo que usa alguien que no conoce nada de maquillaje y que necesita hacerlo. Como paralelismo histórico, arribamos a la conclusión de que no hay otra manera de realizarlo. Los materiales que aprendió a usar Mendi son los mismos que usó en 1969 (ya se había estrenado "2001 Odisea del Espacio") para "El hombre que volvió de la Muerte", y que Hollywood descartó a partír de 1938 (donde ya se pensaba jubilar a Jack Pierce). Para dar una idea de este fenómeno quiero citar aquí a RICHARD MANFIELD, el padre del maquillaje moderno cuando en 1888 prohibieron su versión de Dr. Jekyll & Mr. Hyde porque ayudaba a crear el pánico iniciado por el mismísimo Jack el Destripador, que asolaba la ciudad. Manfield era un "Astro de las Matineés" norteamericano y desde 1860`s. estaba utilizando TECNICAS DE MAQUILLAJE DIRECTO. Un día era "Miguel Strogoff", al otro era "Rasputín", otro un negro del Mississippi, otro Mr. Hyde, otro día era una bella jóven. Y un día cualquiera un jóven Lon Chaney lo conoció y otro día cualquiera, pero de 1924, Lon Chaney fué visitado por un magro y entusiasta jóven hispano-sudaca: Narciso Ibañez Menta. Los elementos de que constaba este tipo de maquillaje eran estos: "Akilón" o "D´Akilon", llamado también "Soflame" o, más apropiadamente, "Nose Putty" (pasta de narices): Se trata de la vieja masilla de vidrieros con un agregado de polvos de maquillaje. El resultado era una pestilente masa que permitía alterar narices y frentes, solo zonas de hueso cercano, zonas duras. "Mortician Wax" (cera de velatorios): Esta pasta creada en el Lejano Oeste para disimular los balazos en los cadáveres y poder velarlos decentemente, todavía se usa en populares casas velatorias de Buenos Aires. Es ideal para alterar zonas blandas, tales como mentones, ojos, mejillas, etc. "Piel de pescado" que era eso exactamente; un trozo de la panza de un pescado elastizada con vaselina que se pegaba a la piel y permitía estirarla. Chaney usaba esto en sus ojos para hacer orientales. Para este efecto también se usaban anzuelos de pesca desafilados que podían, por ejemplo, estirar la boca. Esto se usó por última vez en la producción de Sylvester Stallone "Juez Dredd". "Mastic" o "Mastique": Una simple resina de árbol que mezclada con alcohol se usaba quizá en el Medioevo y todavía hoy es una solución en las humildes obritas del Off-Corrientes. Látex: Palabra mágica que permite un montón de cosas en maquillaje; tiene un inconveniente; es cancerígena sobre la piel. Las escuelas de FX no les gusta citar esto. "Colodio" o "Colodión": Es lo mejor para fingir cicatrices. Chaney lo usó en "El Tuerto de Mandalay". También es altamente cancerígeno (un detalle). "Wooly Creep": Lana oriunda de las Islas Malvinas (las Falkland, ¿vio?), donde el vellón de lana debajo de la mandíbula de las ovejas es muy larga. Max Factor descubrió esto en 1922 y desde entónces se utiliza para crear barbas, bigotes, hombres-lobo, apliques capilares, etc. Es tan universal y atemporal que se usa aún hoy en los actores de "El Señor de los Anillos"... ah, me olvidaba: no es cancerígeno. Hay muchos materiales más, pero el caso es que todo esto todavía sirve y gente de Teatro, de Music-Hall, Varieté, Café Concert, etc. todavía lo usan. En el principio de los años '40. Mendilaharzu por fín dejó el oficio de imprentista (donde, según me dijo, aprendió mucho en la mezcla de colores) y fue contratado en Artistas Argentinos Asociados donde trabajó con actores tales como Francisco Petrone, Enrique Muiño, Ángel Magaña, Lucas Demare, Sebastián Chiola, etc. Dice la leyenda que para la calva que usó Enrique Muiño para convertirse en Domingo Faustino Sarmiento, Mendi utilizó una vejiga fresca de matadero (otra técnica muy usada en "Grand-Guignol": las visceras bovinas y porcinas, incluyendo ojos). El estudio le dió al Gran Mendi un amplio galpón en los terrenos del estudio que pronto se llenó de estatuillas, utilería menor, mecanismos, maquetas... En una de las películas de "Los 5 Grandes del Buen Humor" creó un camello "animatrónico", que pestañaba, movía la boca, las patas y el cuello, en fín, era una maravilla que, por supuesto, nadie conservó. En otras palabras, que, Mendi, Don Martín Mendilaharzu logró en ese galpón el nacimiento de los FX en el Rio de la Plata, nada menos... y que todo eso tiene que ver con "EL HOMBRE QUE VOLVIÓ DE LA MUERTE". Para situarnos mejor le recuerdo a los entendidos y entero a los que quieren llegar a serlo que, en 1938 sucede algo en Hollywood que cambió la Historia de los FX de Caracterización: Perc Westmore (de la Dinastía de maquilladores Westmore) desarrolla la "Foam Látex", el Látex espumado (el colchón, ¡bah!.) para las películas "El Jorobado de Notre Dame" (1938) y "El Mago de Oz" (1939), y entonces decidieron hablar sobre un material que pasaba a ser de segundo órden; en diversos reportajes mencionaron por primera vez al Látex. Este peligrosísimo material cancerígeno se sigue usando en todo Sud y Centro América sin que nadie prevenga al desprevenido estudiante de FX que compra confiadamente este pegamento de zapateros. Entónces, naturalmente , mucha gente recurrió a este material obsoleto desde entonces para otras taréas: Ortopedia, sondas, preservativos ("Velo Rosado"), chupetes, azaleas, bombachitas y un avispado joven probó suerte haciendo Máscaras de Goma (hasta entonces las hacía de cartón y gasa). En solo 10 años se hizo millonario fundando la primera gran factoría de ese tipo: se trataba de Don Post. Y aquí,en el Rio de la Plata el muchachón casi cuarentón en que se había convertido Mendi comenzó a comprar damajuanas de Látex puro en los almacenes de suelas de Boedo, como hicimos todos los maquilladores en este país. Y un día, gracias a la revista "Leoplán" (donde años después él también aparecería junto a Narciso) vio un molde hecho por Wally Westmore y comprendió la importancia de la palabra "Molde Negativo"; realizar una escultura y sacarle una impronta; como un niño que hace con un baldecito, su reproducción en arena... Corrió a contarle esa nueva a su amigo, el Gran Actor y sintieron que estaban iluminados; que ya eran dos iniciados, y para cuando Jack Pierce, de los Universal Studios era dejado de lado en Hollywood por no adaptarse a los nuevos métodos de moldeo, el binomio en Argentina hacían maravillas.Eso dio pie a que Mendilaharzu fuera contratado a tiempo completo en Artistas Argentinos Asociados y a fines de los años '30 hiciera un magnífico General San Martín, sobre el actor Pedro Tocci (Narciso hizo el modelado del maquillaje), luego el Sarmiento ya mencionado en Enrique Muiño y una Obra Maestra: "Donde mueren las palabras" (1946), que no sé porque extraña razón en los créditos figura Germán Gelpi, que solo hizo unos dibujos y diseños. En esa película, Don Martín hizo unas bellísimas máscaras de personajes mitológicos griegos y de La Muerte. Los hizo en gasa y cola, superlivianas. Claro, él no sabía que lo que estaba haciendo era entrenarse para su Obra Inmortal: "El Hombre que volvió de la Muerte". Decía con total desparpajo para la época: "Me encantan los trucos, la escenografía y el Cine... pero no la Farándula". Quizá por eso no se lo recuerde tanto. A partir de allí colaboró en la amplia filmografía de Narciso, siempre apoyando a su "hermano". A diferencia de él, grandilocuente, histriónico y con una voz que no se repetirá, Mendi tenía perfil bajo, muy bajo. Pero si alguien tiene ocasión de charlar con algún técnico verá, que todavía hoy Mendilaharzu es una leyenda. "El que recibe las bofetadas" (1947), "Almafuerte", "Cuando en el Cielo pasen lista", etc., todas estas películas tuvieron la colaboración del Abuelo de los FX. Luego, en 1957 llegó al Canal 7, otra vez del brazo de su amigo, e hizo un ciclo que duró unos meses, hasta 1958. De ese período quedaron en el Canal varias cabezas que sirvieron de base a las caracterizaciónes de Narciso y hoy se las usa como piezas de utilería (sic), yo mismo las he visto, con infinito dolor. Y en 1960, junto con el novísimo Video-Tape de 1 pulgada, la publicidad, la admiración del mismísimo Presidente Frondizi y mucho dinero fuerte, nace Lo Ináudito: "El Fantasma de la Opera"; esta vez en Canal 9. Mendi repite, mejorado, el rostro del romántico monstruo como lo hiciera antes, en 1934. Aquí utiliza "Alginato", un gel viscoso que sirve para tomar impresiones dentales, moldes de yeso "Moldaroc" de Laboratorios Bayer, látex de zapateros y muchas fotos de la Morgue Forense, logrando aterrar a toda la Argentina. Pero no termina allí su labor. Me atrevo a decir que aquella producción tenía más trucos físicos que "Indiana Jones" (corre por mi cuenta esta afirmación, tal vez algo disparatada): Escenógrafías llenas de pasadizos y trampas, la Lucerna (la araña, el Candelero) de la Opera de Paris en miniatura, maquetas, carruajes (que volvieron a usarse en "Arsenio Lupín", otra magnífica producción), armas exóticas orientales, Matté Paitings (falsos paisajes), cadáveres, etc. Y también corre por mi cuenta agregar en esta prestigiosa página que fue una canallada de parte de la administración del Canal de Alejandro Romay el hecho de que su nombre no figurara destacado en los créditos finales... Claro, él no se codeaba con la farándula, era hosco y decía que todo eso era fácil. No quiero abundar en esta producción; estoy hablando de Elmer Van Hess y no de Erick, El Fantasma, pero en aquella novela (no eran otra cosa las producciones de Narciso sino bellísimas novelas) Don Martín creó un set en la escuela de natación "Ateneo de la Juventud", próxima al Congreso, que debía inundarse mientras el Fantasma, con su corazón roto tocaba el órgano hasta ahogarse. Realizó este plató en el interior mismo de la gran pileta de natación; el resultado fue asombroso. Hasta 1979 podian apreciarse fotos de esta producción en la pizarra de esa Institución. Entre otras fotos, había una donde Narciso caracterizado reía al lado de Mendi. El mismísimo Fu-Manchú (amigo mío) me lo mostró, pués él tenía su Escuela de Magia a una cuadra. Hoy, según me enteré hace poco, estos valiosos testimonios fueron tirados a la basura. "Estaban viejos, amarillentos... daban mala impresión", me dijeron en esa Escuela. Después de todo todos los capítulos de esa Obra Maestra también fueron borrados, eliminados... seguro que tambien "estaban viejos". Narciso a punto de quitarse una life-cast. Martín Mendilaharzu le asiste. "El Muñeco Maldito" (1962), también de Gastón Leroux, llegó como corolario de aquel éxito y también fue una experiencia tremenda, pero no quiero abundar aquí sobre esta Super-producción televisiva, pués me gustaría escribir un artículo exclusivo para ella, en un futuro inmediato; baste decir que Benito Masón, el hombre más feo del mundo, el hermoso autómata que se daba cuerda en una axila, el vampiro que bebía la sangre de sus víctimas con una cerbatana y otras delicias más fueron creaciones no solo de Leroux, de Narciso y la producción del Canal si no también de la asombrosa habilidad manual del Gran Mendi. Quizá sea Jorge Luz (una gloria nacional, ciudadano muy ilustre) el que más a menudo recuerda a El Maestro que nos ocupa; suele recordar sus trucos con cariño (no sería mala idea reportearlo, pues es muy memorioso y una persona de amabilidad increíble). Y al volver a aquel día de 1968 en que el micro llevaba a Mendi después de despedirse de Narciso a su casa de Ezeiza (me gusta imaginarlo entusiasmado, no creo equivocarme) ya sin llegar estaba trabajando: estaba imaginando y decretando las maravillosas escenas que se sucederían pocos meses después, exactamente en Abril de 1969 (¡cómo me molestan las fechas!). En su casa, que era (y quizá todavía lo sea) un Museo Personal, comenzó el largo y creativo proceso de convertir materiales en un éxito inolvidable. Yo lo sé porque en largas conversaciones telefónicas él se esforzaba por hacerme comprender esas sencillas fórmulas. - ... haga como le cuento - me decía -, al látex échele solo cuatro gotas de Tierra Siena Tostada, no hace falta más, va a ver como, cuando cuaje, va a parecer carne humana. En la segunda parte de esta nota, revelaremos las caracterizaciones creadas por Mendi sobre Narciso para "El Hombre que Volvió de la Muerte"....
Notas 1- En ese entonces no se usaba el término "grabar" 2- Por esa época tampoco se decía "Libro" ni "Libreto". 3- Gracias a Dios la escritora e investigadora Graciela Restelli está escribiendo un libro sobre esto
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