LA GUERRA DE SECESIÓN EN 33 VIÑETAS (PARTE III de III)
La Guerra de Secesión de los Estados del Sur, la sangrienta guerra civil librada en Estados Unidos entre 1861 y 1865, es uno de los acontecimientos capitales de la Historia. La que sigue es una nota que pretende dar una idea de dicho conflicto en treinta y tres viñetas que abordan otras tantas de sus facetas, en estos días en los que se cumplen 150 años de su comienzo, así que… allá vamos.
(Viene de aquí)
22 Andersonville: uno de los episodios más siniestros de la guerra fue el tratamiento que recibieron 45 mil prisioneros unionistas en la prisión de Andersonville, en Camp Sumpter, Georgia. Casi 13 mil de ellos murieron, un porcentaje de mortalidad superior al de los gulags estalinistas. La mayoría de las muertes se debieron al hambre y las enfermedades causadas por el hacinamiento, la alimentación deficiente y el agua contaminada. No es claro si la situación de los prisioneros era producto de una decisión de las autoridades militares confederadas o de su incapacidad para manejar una población carcelaria de esa magnitud: de todos modos, el comandante del campo, el capitán médico Henry Wirz, fue juzgado y condenado a muerte por crímenes de guerra a fines de 1865.
23 Los disturbios de Nueva York de 1863: al avanzar la guerra, el gobierno de Abraham Lincoln estableció en 1863 el reclutamiento obligatorio de todo varón mayor de 20 años y menor de 45. Esta universalidad era ilusoria, porque quien podía pagar 300 dólares (en ese entonces, una suma muy importante) podía excluirse de la convocatoria, al igual que quien podía conseguir un sustituto. El descontento estalló el 13 de julio de 1863, cuando una turba de 500 personas (muchos de ellos inmigrantes irlandeses) atacó una oficina de reclutamiento en Nueva York. Pronto la situación escapó al control de la policía local (la milicia neoyorquina había sido desplegada en Pensilvania) y se debió requerir la intervención del ejército para detener los saqueos de comercios y hogares y los linchamientos de negros, a quienes se acusaba de causar la guerra en curso. El orden sólo pudo ser restablecido, a sangre y fuego, el día 16. La cantidad de muertes es desconocida: el autor Herbert Asbury, en su libro “Pandillas de Nueva York” de 1928, arriesga una cifra de 2 mil muertos y 8 mil heridos. La obra sirvió de inspiración para un filme homónimo de 2002, dirigido por Martin Scorsese y protagonizado por Leonardo Di Caprio, Cameron Díaz y Daniel Day-Lewis.
(Imagen de la derecha: estado mayor del general Grant - sentado al centro. El general Hasanoanda / Ely Parker (ver viñeta 18) es el primero de la izquierda. Fuente: Wikipedia).
24
La Decimotercera Enmienda : esta reforma de
la Constitución de
Estados Unidos abolió la esclavitud y la prohibió desde el momento de su
entrada en vigor, que se produjo, como es norma, cuando la propuesta de
enmienda aprobada por el Congreso fue ratificada por las tres cuartas partes de
los estados, proporción que se alcanzó el 6 de diciembre de 1865 con la
ratificación de la legislatura de Georgia.
Otros estados la ratificarían más tarde, por razones políticas, más que formales, ya que dicho acto (o su ausencia) ya no afecta la vigencia de la enmienda. El estado de Kentucky lo hizo recién el 18 de marzo de 1976, y el sureño Mississippi, el 16 de marzo de 1995, aunque como su ratificación no fue comunicada al Archivo Nacional de los Estados Unidos, no es considerada oficial.
25
La Decimocuarta Enmienda
a
la Constitución : las disposiciones de esta reforma constitucional,
que entraron en vigor el 9 de julio de 1868, concedieron la ciudadanía
norteamericana a toda persona nacida o naturalizada en el país, intentaron
asegurar el derecho a voto de los negros, inhabilitaron para el ejercicio de
cargos públicos a quienes hubieran roto el juramento de respetar las leyes de
la Unión al servir a
la Confederación, y
desconocieron las deudas del gobierno secesionista.
26 La visión del polemista argentino
Arturo Jauretche: “nos han enseñando
la
Guerra de Secesión como una guerra motivada por las lloronas
páginas de '
La Cabaña
del Tío Tom', no, como fue, una lucha entre los
fabricantes de camisetas del norte, que querían el algodón para ellos y
necesitaban consumidores de camisetas en el sur (y no esclavos, como querían
los dueños de las plantaciones) y, a su vez, los fabricantes de camisetas de
Manchester, que querían el algodón para ellos; el rey algodón tiene más que ver
con
la Guerra
de Secesión que '
La Cabaña
del Tío Tom'". “Escritos inéditos”, Corregidor,
2002.
27 Paralelismos con otros conflictos:
la
Guerra de Secesión es contemporánea de la guerra entre el
Estado de Buenos Aires y
la Confederación Argentina (1852-62), la
intervención francesa en México (1862-67),
la Guerra del Paraguay (1865-70) y la primera Guerra
del Pacífico (1865-66). También, de las guerras de unificación de Italia
(1859-71) y Alemania (1864-71).
En
Argentina, la escuela del revisionismo histórico (uno de cuyos principales
adalides fue el citado Jauretche) trazó una analogía
entre las guerras civiles argentina y norteamericana: en ambos casos, se
trataba de un conflicto entre un proyecto nacionalista e industrialista (el de
la Unión, el de los
federales argentinos) y otro librecambista y partidario de un relación
subordinada al capital británico (el de
la Confederación,
el de los unitarios argentinos y sus herederos, los liberales porteños). La
analogía es forzada: las condiciones económicas favorables a un despegue
industrial argentino eran virtualmente nulas hacia 1860-1870, por no hablar de
la época de Juan Manuel de Rosas. No había capitales, ni burguesía, ni
técnicos, ni obreros, ni mercado interno, ni mercados exteriores. Las
diferencias de los proyectos federal y liberal radicaban en el reparto del
poder entre
la Nación
y las provincias, no en la común idea de que el futuro del país iba a depender,
por unas cuantas décadas, de la producción agrícola y ganadera para el mercado
británico: de hecho, el proceso de mejoramiento de razas vacunas y
tecnificación del campo comienza con… Rosas, que era… estanciero.
La Guerra de Secesión sí puede asimilarse a la serie de guerras
que llevaron a la creación del Reino de Italia y del Imperio Alemán en el
sentido de que, en los tres casos, los conflictos crearon estados nacionales
unificados y con mercados internos importantes. Italia era un estado
relativamente pobre y atrasado, y sólo alcanzaría estatus de potencia regional
europea y mediterránea, pero Alemania y Estados Unidos terminarían siendo,
medio siglo después de los conflictos mencionados, las principales amenazas a
la hegemonía global del Imperio Británico.
29 Walt Whitman: el poeta, ensayista y periodista era un hombre de
unos 40 años cuando la guerra comenzó. Además de la referida poesía “Año de
Meteoros 1859-
1860”,
escribió el poema “Redobles de tambor” (“Beat! Beat! Drums!”) en apoyo de la causa del Norte. Fue también enfermero voluntario, experiencia que
describió en el artículo “El
gran ejército de los enfermos”.
29 Ambrose Bierce: este gran escritor y periodista, un veinteañero hacia 1860, se alistó como voluntario en las filas del ejército unionista. Su nombre trascendió públicamente durante la batalla de Rich Mountain de 1861, por su heroico rescate, bajo fuego enemigo, de un camarada herido. Con el grado de teniente 1º participó en los combates de Shiloh y Kennesaw Mountain; en este último fue herido seriamente en la cabeza, y fue dado provisoriamente de baja hasta su recuperación. Su baja definitiva se produjo en enero de 1865. Entre sus varios relatos dedicados a la guerra, muchos de ellos agrupados en el libro “Cuentos de soldados y civiles”, publicado en 1891, se destaca “El ahorcado” (“An occurrence at Owl Creek Bridge”).
30 Mark Twain: Samuel Clemens, más
conocido como Mark Twain, era un joven piloto de vapores en el Mississippi hasta que la guerra lo dejó sin trabajo. Tras
un muy breve período como integrante de
la Guardia del sureño estado de Missouri, desertó y
viajó con su hermano Orion al estado occidental de
Nevada, totalmente ajeno a la guerra. Allí trabajó de minero y periodista,
publicando en un periódico local su primer cuento con su nombre de pluma en
febrero de 1863. Al año siguiente se mudó a San Francisco, donde comenzaría la
mejor parte de su carrera.
Pese
a haber nacido en el Sur, Mark Twain era ardiente partidario de la abolición de
la esclavitud: llegó a afirmar que “
la Proclamación de Lincoln (…) no sólo liberó a los
esclavos negros, sino también al hombre blanco”. Twain ambientó en tiempos de
la guerra su “La historia privada de una campaña que fracasó” (1885). Además,
su editorial publicó las memorias del general Grant.
31 Algunas otras novelas relacionadas: “La isla misteriosa” (Julio Verne, 1875). “El rojo emblema del valor” (Stephen Crane, 1896), “Andersonville” (McKinlay Kantor, 1955), “Ángeles asesinos” (Michael Shaara, 1974), “Lincoln” (Gore Vidal, 1984), “Las armas del Sur” (Harry Turtledove, 1992),“La gran marcha” (E. L. Doctorow, 2005).
32 La herencia de la guerra en algunas canciones: “Love me tender”, de Elvis
Presley (un sureño) está inspirada en la canción “Aura Lee”, de Poulton y Fosdick, editada en
1861. Elvis también solía cantar “An American trilogy”, un medley arreglado por
el cantautor country Mickey Newbury en base a tres
canciones del siglo XIX, “Dixie” (himno semioficial
de
la Confederación),
“All my trials” (un negro spiritual) y “El himno de batalla
de
la República”,
la canción que cantaban las tropas unionistas cuando marchaban. Neil Young escribió la celebrada “Southern man” en 1970, acerca de
un sureño poseedor de esclavos, que mereciera en 1973 la no menos celebrada
réplica de la banda sureña Lynyrd Skynyrd,
“Sweet home Alabama”. Ry Cooder grabó en 1972 “Battle cry
of freedom” con el nombre de “Rally 'round the flag”. “Unseen power of the picket fence", de Pavement, cita dos canciones de los años de la guerra: “Marching through Georgia” y “Sherman’s march to the sea”.
33 Filmografía: entre otras películas que se ocuparon directa o
indirectamente de la guerra, podemos citar “EL NACIMIENTO DE UNA NACIÓN” (D. W. Griffith, 1915), “EL MAQUINISTA DE
LA GENERAL” (Buster Keaton, 1926), “GUERREROS
INCIVILES” (Los Tres Chiflados – Curly, Larry y Moe – 1935), “LO QUE EL
VIENTO SE LLEVÓ” (Victor Fleming,
1939), “
LA GRAN
TENTACIÓN” (William Wyler, 1956),
“MARCHA DE VALIENTES” (John Ford,
1959), “EL BUENO, EL MALO Y EL FEO” (Sergio Leone, 1966), “EL FUGITIVO JOSEY
WALES” (Clint Eastwood,
1976), “GLORIA” (Edward Zwick,
1989), “GETTYSBURG” (Ronald Maxwell, 1993), “CABALGANDO
CON EL DIABLO” (Ang Lee, 1999), “COLD MOUNTAIN”
(Anthony Minghella, 2003), “C.S.A.: THE CONFEDERATE STATES OF AMERICA” (Kevin Willmott, 2004).
FUENTES
“Auge
y caída de las grandes potencias”. Paul Kennedy.
Plaza & Janés, Barcelona, 1995. Primera edición
1987. Cap. IV.
“La
historia del cristianismo”. Paul Johnson. Javier
Vergara Editor, Buenos Aires 1992. Primera edición 1975.
“Apuntes
sobre la Guerra de Secesión: causas” Blog Arqueohistoria,
5 de julio de 2008.