EN UN MISMO LODO

Es muy común decir que hay hechos (generalmente de un matiz desagradable) que sólo pueden pasar en Argentina. Bueno, lamento desilusionarlos: los uruguayos, los españoles y los italianos (hasta donde yo sé por experiencia propia) tienen la misma manía de creer que en sus países abundan los sucesos imposibles bajo otros cielos. Para mayor alarma de nuestro Ser Nacional, los brasileños, ante una metida de pata gubernamental que por milagro no causa el daño previsible, suelen decir que "Dios es brasileño". ¡Horror! Todos saben que Dios es argentino... Y atiende en Buenos Aires, macho.

En realidad esa voluntad autodenigratoria es muy entendible: nadie quiere reconocer que su país es uno más de los doscientos y pico que hay en el mundo, tan mediocre como casi todos. Parecería ser que si una nación no puede destacarse por ser la mejor del mundo, entonces que sea la peor. Pero mediocres, del montón... ¡jamás!

Buena parte de la explicación la tiene la simple ignorancia de los papelones ajenos. ¿Qué hubiéramos dicho de nosotros si aquí hubiera pasado lo que sucedió en las elecciones presidenciales norteamericanas de 2000? ¿Qué diríamos de un país que conmemora tanto el surgimiento de una nación que ya no existe como la ruptura con esa nación? ¿Y si un país tiene dos Días de Año Nuevo?

Tal país es Rusia (mi fuente es el artículo "Moscow Journal: A Day That Shook the World Now Rattles Russia's Nerves", de S. L. Myers, New York Times, 8 de noviembre de 2004). En esas lejanas tierras, el 7 de noviembre se conmemora la Revolución de... Octubre, hecho que marca el nacimiento de la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. (La Revolución de 1917 sucedió el 25 de octubre sólo en Rusia; para el resto del mundo y para los rusos de hoy, ese día fue el 7 de noviembre. La divergencia de fechas se explica porque en Rusia regía, entonces, el arcaico calendario juliano, en vez del gregoriano que casi todo el mundo emplea hoy en día). Empero, el que antaño era el Día de la Gran Revolución Socialista de Octubre, ahora es (según el año...) el Día del Acuerdo y la Reconciliación o el Día de la Reconciliación y el Acuerdo. No es joda. Ni en eso hay acuerdo ni reconciliación. O reconciliación ni acuerdo.

Otro feriado es el 12 de junio, el Día de la Independencia, dado que en esa jornada de 1990 Rusia proclamó su ruptura con... la URSS. ¿Esquizofrénico? Todavía no terminamos. La Navidad, prohibida en tiempos soviéticos, ahora se celebra... el 7 de enero, debido a que la Iglesia Ortodoxa Rusa, a diferencia del estado ruso, aún hoy no acepta el calendario gregoriano.

Esta duplicidad de calendarios lleva a que se celebren dos días de Año Nuevo (!): el laico, el 1º. (según el calendario gregoriano) y el religioso, el 13 de enero (según el juliano).

Otras curiosidades: el 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer. Ese día los novios y esposos regalan flores y chocolate a sus amadas, en lo que parece una versión rusa del Día de San Valentín. Y por supuesto, los machistas pusieron el grito en el cielo: si hay día de la mujer ¿qué pasa con el hombre? Bien: desde el 2002, el 23 de febrero, el antiguo Día del Ejército y la Armada es el Día de los Defensores de la Patria, conocido informalmente como el Día de los Hombres. Casualmente, ese día es también el aniversario de... la deportación del pueblo checheno a Siberia en 1944, ordenada por Stalin. (Bueno, si en toda América y en España es feriado el 12 de octubre...).

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