LA CIUDAD DE LOS CÉSARES

Néstor Kirchner, Chávez, Antonini Wilson, las Islas Malvinas, la URSS y la RDA, en un preclaro y fundado análisis del columnista político más agudo del Barrio San José de Mar del Plata, Jorge A. Symns. Exclusivo, para el Portal CINE BRAILLE.

"Yo les voy a decir lo que dice la gente, lo que dice la gente en la calle. Que el cadáver [de Néstor Kirchner] no estaba en el cajón. ¿Por qué no lo mostraron?". Mirtha Legrand.

Hubo, en el principio, un cadáver escatimado a los dolientes y a las cámaras, el de Néstor, en aquellas jornadas de octubre. De 2010. Hecho que generara, Cuñado, la citada declaración de La Señora, un mediodía de América. La Señora, cuyas conexiones con la CIA son difíciles de negar. Tanto que no encontrarán jamás a alguien que las haya negado. La CIA, esa burocracia de buchones y matones rigurosamente en negro. Y de escribientes de tan creativos como informativamente deficientes reportes. Pero es la Agencia Central. De Inteligencia. De aquello que nuestra izquierda sibarita llama El Imperio. Más quisieran ser parte de él.

Hubo otro cadáver escatimado a los dolientes y a las cámaras, el de Hugo Chávez, una calurosa jornada del pasado marzo. ¿Coincidencia? Algunos podrán creerlo, pero también otros podrán dudarlo. Y eso es incontrovertible. El que haya quienes lo duden. Y demostrado este punto, es hora de exhibir la tercera evidencia. Que es la presencia de Guido Antonini Wilson en Aeroparque, recién bajado de un avión de la empresa estatal Enarsa, una madrugada de agosto de 2007. Y de su valija con casi 800 mil dólares, en las narices de la Policía Aeroportuaria. Casi en los pechos de la agente María del Luján Telpuk. Testimoniando, la valija, los íntimos nexos entre ambos gobiernos. No así los pechos, Cuñado. Los pechos de la Telpuk digo, Cuñado. Que no testimonian otra cosa que la existencia de un buen director de casting en la Aeroportuaria. ¿Adónde iba ese dinero? ¿La valija tenía algo que ver con la unánime posición de apoyo de Sudamérica al reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas? Es hora de preguntárselo. Nadie lo hace. Preguntárselo. Lo de los pechos de la Telpuk no, lo de las Malvinas. Lo que nos hizo sospechar, en el Portal. Y nos puso sobre la pista.

LEER LOS SILENCIOS

Conocida es, Cuñado, la afición del kirchnerismo por la marroquinería. De calidad. Productos. Hijos de la. Excelencia. De. Nuestros. Artesanos. Y de nuestras vacas. Valijas y más valijas. Gente acostumbrada al tuteo con las CBU. ¿Para qué? ¿Adónde? ¿Y porqué la furia malvinera? Esa añeja bandera hypeada por un General Majestuoso para asegurarse una ancianidad dorada. Entre sorbo y sorbo de Johnnie Walker. Entre sorbe y sorbe de Moria. La Casán. También es conocida, Cuñado, la marxistofilia de buena parte del kirchnerismo. Al menos de su línea interna La Stalin. No así la de su línea heredera del peronismo bonaerense, La Viejo Vizcacha. La Stalin, decía, las Malvinas, las valijas. Nada hay sobre el tema en el New York Times. Ni en el Washington Post. Ni en ningún otro medio con buen acceso a Langley, Virginia. Como el programa de Alejandro Fantino. Un silencio legible. El tema es de conocimiento de las Grandes Capitales. Los Países (Antaño) Serios. Y que no quieren que se hable del tema. Que ya desarrollaremos en profundidad en el Portal, más allá de estas breves líneas. Que ahora exponen el núcleo del asunto. Ahora no, Cuñado. En el párrafo siguiente.

Ahora. La Stalin no es nostálgica del comunismo soviético. Porque no hay nostalgia del presente. La Unión Soviética vive, Cuñado. Al igual que la República Democrática Alemana. En 2013. En bases secretas en la Antártida. Soterradas como el Ferrocarril Sarmiento. Soterradas como Independiente de Avellaneda con el Tolo Gallego. Construidas antes de la Caída del Muro. Estados Unidos lo sabe. El Reino Unido lo sabe. Este Portal, ahora, lo sabe. Y por ello el renovado valor que han adquirido las Islas Malvinas. La cabina de peaje de la autopista a la Antártida. Autopista que discurre por mar. Por submarinos cuya insignia es la Hoz. Y el Martillo. ¿Petróleo en Malvinas? Tapadera, Cuñado. Acceso a la Antártida Soviética. A sus astropuertos, que la vinculan mediante platillos voladores a sus bases en la Luna. Y en el Planeta Rojo. Y aún más allá, para póstuma reivindicación de J. Posadas. El Portal se compromete a contar en extenso, algún día, cómo se gestó ese mundo. A partir de un equipo de investigación del Tercer Reich, del cual el grupo de Wernher Von Braun era apenas un señuelo. Un peón sacrificado para salvar a la Reina. No, Cuñado, la Reina no es la Telpuk. Ni la Casán. La Reina es el equipo de astrofísicos e ingenieros de las SS. Que cayó en poder de los soviéticos en 1945. Equipo que lideraba un polaco. El doctor Robert Gadorcha. Que murió en la Antártida Soviética, ya mayor, en 1979. Antártida Soviética donde se han hecho acondicionar unos lindos departamentos Néstor y Hugo. En la Ciudad de los Césares. Con las valijas de Antonini. Y la plata de los jubilados.

Lo negarán, Cuñado. Lo negarán. Razón de más para darlo por cierto. Pronto, en el Portal, todos los detalles. Y aún más.

Volver al inicio

¿Hay algo que quieras decirnos al respecto de esta página? Clic aquí.