LOS PREDECESORES DE COLÓN
La exploración europea del Océano Atlántico no comenzó con Cristóbal Colón: más bien, el genovés fue el feliz e inteligente usufructuario de conocimientos técnicos, astronómicos y geográficos acumulados durante siglos. La que sigue es una lista de los predecesores de Colón en la exploración del Atlántico, o al menos de aquellos de los cuales hay datos.
COLEO DE SAMOS Navegante griego que, según Herodoto, fue el primer griego en llegar al remoto y semilegendario puerto atlántico de Tartessos, a mediados del siglo VII antes de nuestra era. Coleo afirmaba haber sido desviado por una tormenta cuando viajaba a Egipto, lo cual suena disparatado: probablemente era una mentira para ocultar el conocimiento de la ruta, dado que volvió de Andalucía con un cargamento de metales tan fabuloso que lo hizo rico.
EUTÍMENES DE MARSELLA Marino griego de comienzos del siglo VI antes de nuestra era, que navegó por la costa noroccidental de África hasta donde se lo permitieron los vientos septentrionales, y llegó hasta un río tan grande cuyas aguas hacían que el mar frente a él fuera de agua dulce: habitualmente se entiende que se trataba del río Senegal. Su relato se perdió, pero ha llegado a nosotros a través de cronistas muy posteriores como Plutarco y Séneca.
HANNON EL NAVEGANTE Marino cartaginés de comienzos del siglo V antes de nuestra era, que también fue rey de su ciudad. Hannón partió con una flota de 60 navíos de la colonia cartaginesa de Gades, hoy Cádiz, en la costa atlántica de Andalucía, y navegó hacia el sur siguiendo la costa africana. En su camino estableció o restableció siete colonias comerciales en el actual Marruecos, entre ellas Mogador, famosa en la Antigüedad por su buen puerto y por su industria de colorantes. Plinio el Viejo afirma, medio milenio después, que encontró ruinas de grandes edificaciones en unas islas deshabitadas que podrían ser las Canarias. Su viaje hacia el sur fue limitado por la falta de provisiones: llegó tan lejos como el Golfo de Guinea, donde encontró gorilas, a los que confundió con seres humanos. El relato es intencionadamente erróneo o ambiguo en algunas partes, con el fin de proteger las rutas comerciales cartaginesas de sus competidores griegos. Tanto es así que el seguro objetivo principal del viaje, el comercio de oro con los reinos africanos de Guinea, ha sido completamente omitido. [Ampliado con datos nuevos el 16-03-22].
HIMILCO Navegante cartaginés del siglo V antes de nuestra era. Su nombre en fenicio es Chimilkat. El relato de sus cuatro meses de viaje se ha perdido, pero se conservan citas de autores romanos muy posteriores, principalmente Plinio el Viejo, que escribió en el primer siglo de nuestra era. Partiendo de Cartago, Himilco cruzó el Mediterráneo Occidental y siguió la costa atlántica europea, siendo el primer marino mediterráneo en hacerlo del cual tenemos registro, aunque seguramente hubo anteriores: el Periplo Massaliota, un libro escrito por marinos griegos de la colonia de Massalia, hoy Marsella, y que describe viajes hasta tan lejos como Gran Bretaña e Irlanda, parece ser un siglo anterior. En España llegó a Tartessos y usó sus rutas, siguiendo las costas de Portugal, España y Francia, hasta llegar a Bretaña. Su relato está repleto de peripecias, monstruos marinos y algas que impiden el uso del remo, probablemente para disuadir a sus rivales comerciales de seguir dicha ruta.
PITEAS DE MARSELLA Marino griego que, hacia el año 325 antes de nuestra era, navegó hasta Gran Bretaña, aprovechando una muy breve era de buenas relaciones entre los griegos y los cartagineses. Aportó al sorprendido mundo mediterráneo la primera descripción del fenómeno del sol de medianoche: en latitudes elevadas, las noches son muy cortas en verano, y alrededor del solsticio, el 21 de junio, el sol hasta permanece visible sobre el horizonte las 24 horas. También trajo la nueva de tierras heladas y oscuras en invierno, de las auroras boreales, y del Océano Ártico cubierto del hielo polar. Trajo también al Mediterráneo las primeras noticias de las tribus germánicas y de los habitantes de Gran Bretaña, que entonces vivían en chozas con techos de paja, almacenaban sus cosechas de granos en silos subterráneos, horneaban pan, eran de maneras simples, y guerreaban empleando carros tirados por caballos. Piteas afirma que los habitantes de Cornualles, que se ganaban la vida extrayendo estaño de las minas y fundiéndolo para vendérselo a los mercaderes extranjeros, eran civilizados y hospitalarios con el viajero. (Derecha: mapa de su viaje. Fuente: aquí).
En su relato también hay espacio para la primera mención del Mar Báltico en la antigüedad clásica, así como del ámbar y de un pueblo que comerciaba con éste, al cual se ha identificado como los godos. Regresó al cabo de un año, se enriqueció notablemente con el producto de su viaje, y legó un libro con sus conocimientos a la cultura en la cual había nacido. Es la primera persona que sepamos que relacionó las mareas con las fases de la Luna.
JUBA II Poderoso rey bereber de Numidia y Mauritania, aliado de Roma, protector de las artes y las ciencias y él mismo un historiador y científico muy competente. (Por cierto, se casó con Cleopatra Selene II, la hija de Cleopatra y Marco Antonio). Hacia comienzos de nuestra era restableció la antigua colonia atlántica de Mogador y, según Plinio el Joven, envió una flota a explorar lo que hoy se cree que eran la isla de Madeira y las Islas Canarias, a las cuales dio su nombre debido a los feroces perros (canis) que allí se encontraron. De acuerdo al relato de Plinio, las islas estaban deshabitadas en ese entonces, o al menos los visitantes no encontraron a nadie: hoy se cree que las islas ya estaban habitadas por los guanches, llegados desde el norte de África, voluntaria o accidentalmente, diez siglos atrás.
NAVEGANTES DESCONOCIDOS Según un estudio de un equipo internacional y multidisciplinario de científicos, en sedimentos lacustres hay rastros de presencia de humanos y de ganado en la Islas Azores, que datan de los años 700-850. Se desconoce la procedencia de estos pobladores, pero los investigadores sugieren que provenían del noroeste de Europa a partir de datos de los climas y vientos de la época. También se desconoce el destino final de estos pobladores, ya que los portugueses que hallaron las islas siete siglos después las encontraron despobladas y sin signos de presencia humana reciente [Agregado del 07-10-21].
NADDODD Navegante nórdico de las Islas Feroe que, en 825, descubrió Islandia tras extraviarse en un viaje a Noruega. (El notable lapso entre los viajes mandados por Juba y el de Naddodd es todo un testimonio de los oscuros siglos de la historia de Europa que siguieron a la caída de Roma).
JASHJASH IBN SAID IBN ASUAD Almirante andaluz de origen árabe que, según el historiador Al Masudí, descu.brió una isla en el Océano Atlántico hacia 889 y volvió con un valioso cargamento de tesoros. No hay mayores precisiones de su viaje.
GUNNBJÖRN ULFSSON Navegante noruego de comienzos del siglo X que, en viaje de Noruega a Islandia, se vio desviado por una tormenta y divisó a lo lejos la costa de Groenlandia.
(Derecha: descubrimientos nórdicos en el Atlántico Norte. Fuente: aquí).
SNAEBJÖRN GALTI Marino nórdico que, hacia 978, viajó intencionadamente de Islandia hacia Groenlandia, siendo el primero en hacerlo del cual se tenga registro.
ERIC EL ROJO Navegante noruego, descendiente de Oxen-Thorir, hermano de Naddodd, descubridor de Islandia. Eric fue el primer europeo que estableció colonias permanentes en Groenlandia, "Tierra Verde", en el año 985. Ya había reconocido sus costas entre 982 y 985 cuando, tras una disputa que terminó en asesinato, fue expulsado de Islandia por tres años.
BJARNI HERJOLFSSON Navegante noruego que, hacia 986, e intentando alcanzar a la expedición de Eric el Rojo, avistó sin desembarcar tierras que suelen identificarse como la Vinland de los nórdicos, esto es, Terranova.
LEIF ERICSSON Explorador noruego, hijo de Eric el Rojo, que decidió investigar el reporte de avistamiento que hizo Herjolfsson y se convirtió en el año 1002 en el primer europeo en desembarcar en América, en la costa de Terranova, a la cual llamó Vinland, "Tierra de Viñas". También recorrió la que llamó Helluland, "Tierra de Piedras Planas" (la isla de Baffin) y Markland o "Tierra de Bosques" (la península del Labrador). Tras pasar en invierno en Vinland, Ericsson retornó a Groenlandia.
THORFINN KARLSEFNI Navegante islandés que, en 1010, intentó establecer una colonia en Vinland. Fue además padre del primer americano de ascendencia europea, Snorri, nacido poco antes de la evacuación de la colonia debido a la hostilidad de los nativos, probablemente esquimales.
AHMAD IBN UMAR más conocido bajo el nombre de al-Raqsh Auzz, fue un marino árabe que zarpó de Lisboa a comienzos del siglo XII, enviado por el emir almorávide Alí Ibn Yusuf a atacar una isla en el Atlántico. El relato del viaje, hecho por el geógrafo ceutí Muhammad Al-Idrisi, abunda en testimonios de lo difícil que era navegar el Océano Atlántico, debido a sus frecuentes brumas, su fuerte oleaje y sus vientos tempestuosos, además de un "agua pegajosa y maloliente", la cual suele ser identificada con el Mar de los Sargazos. Luego, los viajeros encontraron una isla con "una gran cantidad de ovejas cuya carne era amarga y no es comestible" y, a continuación, otra que parecía estar habitada, y donde había campos de cultivo. Los navegantes vieron personas con piel roja, sin mucho vello corporal, de gran estatura. Sus mujeres eran de una "belleza extraordinaria". Entre los habitantes del pueblo había una persona que hablaba árabe, y que les preguntó de dónde venían. Entonces el rey de la aldea les ordenó ayudarlos a volver al continente. Si el relato es cierto, podría referirse a otro redescubrimiento accidental de las Islas Canarias por parte de marinos de tierra firme, quienes parecen haber perdido y recuperado la localización exacta de este archipiélago ¡varias veces! El isleño que hablaba árabe era probablemente un náufrago, o al menos un descendiente de uno de ellos.
VANDINO Y UGOLINO VIVALDI Comerciantes y navegantes genoveses del siglo XIII, recordados por haber intentando alcanzar por mar una nueva ruta hacia la India mediante una expedición que desapareció sin dejar rastro, el primer viaje documentado que zarpó desde Europa cristiana a explorar el Atlántico desde la caída del Imperio Romano de Occidente. En la primavera de 1291, los hemanos Vivaldi se embarcaron en Génova, con suministros para diez años, con la intención de llegar a la India por mar, rodeando África. La expedición fue financiada por Teodisio Doria y estaba pilotada por marinos mallorquines. Las dos galeras de la expedición, llamadas Sanctus Antonius y Alegranzia, cruzaron el estrecho de Gibraltar y navegaron a lo largo de la costa del actual Marruecos, aparentemente llegando hasta el Cabo Nun, frente a las Canarias. Su destino posterior es desconocido. (Llamativamente, una de las islas Canarias se llama Alegranza). Las principales fuentes documentales del viaje son los anales genoveses de Jacopo Doria, presentados a la ciudad de Génova en 1294. Henry Cary afirma que el destino de la expedición pudo haber inspirado al Dante a escribir la historia del desafortunado segundo viaje de Ulises, que se lee en el Canto 26 del Infierno.
SORLEONE DE VIVALDO Hijo de Ugolino, que aparentemente a partir de 1315 organizó una serie de expediciones para dar con su padre y su tío, sin mayores resultados.
LANCELOTTO MALOCELLO Navegante genovés que, en la búsqueda de los hermanos Vivaldi, redescubrió las Islas Canarias en 1312, estableciéndose en una isla que los nativos llamaban Tyterogaka y tras la llegada de Lancelotto comenzó a ser llamada Lanzarote. Allí encontró un rey que se llamaba Zonzamas, y que fue sucedido por su hija Ico y su yerno Guanarame. Lancelotto permaneció durante al menos veinte años, antes de ser expulsado por una revuelta de los guanches. Se discute si el castillo de Guanapay se levantó por orden suya. Murió en Génova en 1336. El mapa que en 1339 confeccionó Angelino de Dulceto o, como le llamaban los mallorquinos, Angelí Dulcet, muestra Lanzarote, y ya la llama Insula de Lanzarotus Marocelus. También muestra las islas de Forte Vetura (Fuerteventura) y Vegi Mari (Lobos). [Ampliado con datos nuevos el 16-03-22].
NICOLOSO DA RECCO Navegante genovés al servicio de Portugal que, en 1341, al mando de tres barcos, alcanzó las Islas Canarias, permaneciendo en ellas por cinco meses. Con los datos que trajo de su viaje, Giovanni Boccaccio escribió un relato acerca de las costumbres de los aborígenes guanches. El descubrimiento de que las islas estaban habitadas atrajo a los europeos: se convirtieron en sitio de interés para los mercaderes de esclavos.
FRANCESC DUVALERS Y DOMENECH GUAL: Navegantes mallorquinos contratados por el mercader Roger de Robenach, súbdito del rey Jaime III de Mallorca, que encabezaron sendas expediciones esclavistas a las Canarias en 1342, con resultados desconocidos.
JAUME FERRER Marino mallorquín que, según el Atlas Catalán de 1375, habría liderado una expedición buscando el Río de Oro de Guinea en 1346, y que tal vez haya alcanzado el Cabo Bojador. Algunos estudiosos lo identifican como Giacomino Ferrar di Casa Maveri y le atribuyen origen genovés. El Atlas Catalán ya muestra todas las Canarias, salvo La Palma.
GONZALO PERAZA MARTEL, SEÑOR DE ALMONASTER, Y JUAN ALONSO DE GUZMÁN, CONDE DE NIEBLA Nobles castellanos que, en 1393 y por autorización de Enrique III de Castilla, lideraron una expedición de cinco barcos a las Canarias, que exploró las costas de las islas y atacó Lanzarote, donde capturó a 170 nativos, entre ellos el rey local y su reina, y regresó con una pequeña fortuna en pieles, ceras, tinturas y esclavos. [Ampliado con datos nuevos el 16-03-22].
JEAN DE BETHENCOURT Pirata normando de origen noble, que en 1402 inició la conquista definitiva de las Islas Canarias. Bethencourt vendió todas sus posesiones para financiar la expedición, y partió de La Rochela en 1402 acompañado de aventureros normandos y gascones, de dos monjes franciscanos y de dos guanches capturados en una expedición previa, y que sirvieron de intérpretes. Hizo escalas en Vivero, La Coruña y Cádiz, donde una parte de la tripulación se amotinó y lo abandonó, y donde además sufrió un proceso judicial debido a una acusación de piratería. Cuando al fin pudo zarpar, emprendió un viaje de ocho días que lo llevó a Lanzarote, donde logró el sometimiento pacífico de sus pocos cientos de habitantes a cambio de protección contra las incursiones esclavistas de castellanos y aragoneses. Tras una nueva sublevación de la tripulación, Bethencourt accedió a viajar a Cádiz para vender uno de los barcos y reavituallar y reforzar la colonia. Mientras el conquistador estaba ausente, una parte de los colonos esclavizó a algunos guanches, se adueñó de uno de los barcos y huyó a Europa. Cuando Bethencourt regresó en 1404, tras haber logrado la protección del Rey de Castilla, encontró que los conquistadores sobrevivientes habían masacrado a los guanches, respetando solamente al rey, a las mujeres y a los niños, a quienes habían convertido al cristianismo por la fuerza. (Todo un anticipo de lo que les esperaba a los nativos de América un siglo después, por cierto). En los años siguientes comenzó la conquista de Fuerteventura, Gran Canaria, La Palma y Hierro. Tras dejar el proceso de conquista en manos de sobrino Maciot, Bethencourt se volvió a Europa en 1412. Murió en Normandía en 1425 o 1426.
(Derecha: mapa de los descubrimientos portugueses del siglo XV en África. Fuente: aquí).
JOÂO GONÇALVES ZARCO Y TRISTÀO VAZ TEIXEIRA Navegantes portugueses que, en viaje al África Occidental en 1418, fueron desviados por una tormenta y descubrieron por accidente la isla de Porto Santo. Cuando al año siguiente volvieron para tomar posesión de la isla en nombre de la Corona portuguesa, descubrieron o redescubrieron también la isla de Madeira. Uno de sus oficiales era un joven Bartolomeu Perestrello, quien luego sería el suegro de Cristóbal Colón. Tanto Madeira como Porto Santo aparecían en algunos mapas italianos desde al menos un siglo atrás, aunque dado el carácter fantástico de la geografía atlántica de dicho entonces, cabe la duda de si esta identificación es acertada.
Con Gonçalves Zarco y Vaz Teixeira da comienzo una política de estado que Portugal siguió desde los tiempos del Príncipe Enrique el Navegante: la exploración sistemática del Atlántico con fines comerciales, y el sostenido desarrollo del conocimiento aplicado a la navegación marítima.
FERNANDO DE CASTRO Militar portugués que en 1424 comandó una expedición de 2500 hombres para ocupar las Islas Canarias, y que terminó en fracaso debido a la resistencia de los guanches y a la imposibilidad de reaprovisionarse de agua potable.
DIOGO DE SILVES Navegante portugués que descubrió las Islas Azores en 1427, de acuerdo a una referencia que puede leerse en el mapa del cartógrafo catalán Gabriel de Vallseca, levantado en 1439. Con las Azores sucede lo mismo que con Madeira: aparecen en mapas europeos del siglo XIV, aunque en forma imprecisa.
GIL EANES Marino portugués que en 1433 y 1434, por orden del Príncipe Enrique, buscó y encontró una ruta marítima para rodear el Cabo Bojador, siendo el primer europeo de nuestra era en hacerlo del cual se tenga registro. El éxito de la empresa es notable porque, hasta entonces, los europeos creían que era imposible, por la presencia de peligrosos arrecifes y porque los vientos predominantes alejan de la costa a las naves, algo a lo cual temían. En su primer intento, Eanes fracasó, porque los vientos lo arrastraron hasta las Islas Canarias, de las cuales volvió con algunos esclavos guanches para obsequiar al Rey ¡una nueva demostración del espíritu con el cual los europeos de entonces partían a tierras desconocidas! El éxito de Eanes se produjo en el segundo intento, y se debió a que descubrió que los vientos predominantes en mar abierto devolvían a los barcos a Europa.
AFONSO GONÇALVES BADAIA Marino portugués que exploró la costa noratlántica de África junto con Eanes, aprovechando la ruta descubierta por éste, y que en 1435 desembarcó 250 kilómetros al sur del Cabo Bojador, en una bahía muy rica en pesca a la cual llamó Angra dos Ruivos, en el actual Sahara Occidental. Al año siguiente Badaia, navegando en solitario, se convirtió en el primer europeo del que se tenga testimonio en navegar al sur del Trópico de Cáncer, y avanzó hasta 200 kilómetros más al sur de Angra dos Ruivos. La escasez de población que Badaia detectó en las costas fue la razón por la cual Portugal suspendió los viajes de exploración por algunos años, dado que los mismos debían autofinanciarse con la venta de esclavos.
NUNO TRISTÂO Navegante portugués que en 1441 exploró la costa norafricana por orden de Enrique el Navegante al mando de las primeras carabelas, descubriendo el Cabo Blanco. En un viaje posterior, en 1443, alcanzó la Bahía de Arguin y descubrió que la región estaba poblada por pacíficos pescadores bereberes, fáciles de capturar y esclavizar, con lo cual dio comienzo al gran negocio de la trata de esclavos africanos con destino a posesiones europeas. En 1444 llegó hasta la desembocadura del río Senegal, donde el Sahara daba paso a la Guinea, esto es, la Tierra de los Negros (Terra dos Guineus). En 1446 realizó su último viaje, desembarcando en un lugar no identificado algo más al sur de Arguin y encontrando la muerte con casi toda su tripulación al ser emboscado por nativos menos confiados de las buenas intenciones de los exploradores que los pobres bereberes de Arguin. El conocimiento en Portugal de la muerte del mejor capitán portugués suspendió los viajes de exploración por alrededor de una década.
DINIS DIAS Explorador portugués que en 1444 descubrió el Cabo Verde, ya claramente al sur del Sahara.
ALVARO FERNANDES Navegante portugués, sobrino de Joâo Gonçalvez Zarco, que lideró dos expediciones al África Noroccidental, en 1445 y 1446, buscando esclavos para las plantaciones de Madeira a partir de las noticias de las expediciones de Tristâo y Dias, y que descubrió el Cabo Roxo, entre los ríos Gambia y Geba, además de explorar la bahía de Dakar, a la cual llamó Angra da Bezeguiche. Su campaña esclavista de 1445 dio escasos resultados, y además puso sobre aviso de las intenciones de los portugueses a los habitantes de aquellas costas. En el viaje de 1446 no llegó mucho más lejos que en el previo.
ANTONIOTTO USO DI MARE Y ALVISE CADAMOSTO Exploradores italianos al servicio de Portugal, respectivamente nacidos en Génova y Venecia. Ambos partieron por separado, pero se encontraron en junio de 1455 en el Cabo Verde y decidieron unir fuerzas. Uso Di Mare, que se puso al servicio de Portugal tras huir de Génova por una cuestión de deudas, relata haber encontrado en la desembocadura del río Gambia, en 1455, a un descendiente de náufragos de la mencionada expedición de los hermanos Vivaldi. Cadamosto, que a su vez tuvo que partir de Venecia luego de que su padre perdiera su fortuna tras una acusación de soborno, no hace ninguna mención al respecto. En el camino comerciaron con los pueblos de la región intercambiando caballos y productos de lana por esclavos negros. Cadamosto también observó que en dichas latitudes ya no se observaba la estrella polar, y fue el primer europeo en dar una descripción (bien que errónea) de la Cruz del Sur.
Cadamosto ya estaba de regreso en Portugal en diciembre de 1455, y volvió a partir en mayo de 1456, de nuevo con Uso Di Mare. Ambos exploradores descubrieron para Europa las islas de Cabo Verde y Bissagos y los ríos Gambia y Geba, unos kilómetros más al sur del Cabo Verde. Los relatos de Cadamosto acerca de las costumbres de los pueblos africanos que encontró en su periplo, tanto mandinga como wolof y balanta, son invalorables. Tuvieron que retornar cuando encontraron pueblos con los cuales sus intérpretes ya no podían comunicarse. Los resultados económicos de la expedición fueron lo suficientemente buenos como para que Uso Di Mare fuera capaz de cancelar sus deudas y de retornar a Génova.
PEDRO DE SINTRA Navegante portugués que descubrió la Sierra Leona en 1462.
PÊRO ESCOBAR Navegante portugués que en 1471 descubrió la que se dio en llamar la Costa de Oro, hoy Ghana, debido a la abundancia de dicho metal. El descubrimiento intensificó las exploraciones europeas en la región.
FERNANDO POÓ O Fernão do Pó, como es su nombre portugués. Navegaba al servicio de Fernão Gomes, un comerciante portugués que desde 1469 ostentaba el monopolio del comercio con Guinea contra el pago a la Corona de una renta anual de 200 mil reales y la obligación de continuar con la exploración de la región. Poó fue en 1472 el primer europeo en visitar las islas de Santo Tomé y de Bioko, la cual llevó su nombre hasta tiempos recientes. Además fue el primero en reconocer la costa del actual Camerún, y en advertir que la costa africana continuaba a partir de esa región con rumbo sur.
LOPES GONÇALVES Explorador portugués al servicio de Fernâo Gomes, que fue el primer europeo en cruzar la línea del Ecuador en 1473 o 1474, llegando al Cabo López, en el actual Gabón.
JORGE CORREA Y MEM PALHA Marinos portugueses que comandaron la flota que capturó completa a una armada castellana comandada por Juanoto Boscá en la Batalla del Golfo de Guinea, en 1474, frente a donde luego se levantaría la fortaleza de San Jorge de Mina. Fue el primer enfrentamiento entre naciones europeas por un territorio colonial extraeuropeo.
DIOGO DE AZAMBUJA Militar portugués que en 1481 levantó la fortaleza de San Jorge de Mina, hoy Elmina, en la actual Ghana, el más antiguo establecimiento comercial europeo al sur del Sahara. Pronto la fortaleza se convirtió en el centro del comercio de oro y esclavos de toda Guinea, además de servir de punto de aprovisionamiento para las expediciones que continuaban avanzando hacia el sur.
DIOGO CAO Navegante portugués que hizo dos viajes de exploración al África Sudoccidental. En el primero, realizado entre 1482 y 1484, descubrió el río Congo, y siguió aún más hacia el sur, llegando hasta el Cabo Santa María, en la actual Angola. En su segundo viaje, realizado entre 1485 y 1486, llegó al cabo Cruz, a los 21 grados de latitud sur, en la actual Namibia, extendiendo así los límites del territorio conocido por los portugueses en 1400 kilómetros. También remontó el río Congo por casi 150 kilómetros, y aparentemente murió en el viaje de regreso a Portugal.
BARTOLOMEU DIAS Navegante portugués de origen noble que en 1488 descubrió el Cabo de las Tormentas, hoy llamado Cabo de Buena Esperanza, que marca el pasaje del Océano Atlántico al Océano Índico. La ruta a la India ya estaba abierta. Y cuatro años después, Cristóbal Colón llegó a América. Una nueva era comenzaba.